C) Otras Disposiciones - CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTE (BOCM-20250205-37)
Bien de interés cultural – Decreto 2/2025, de 29 de enero, del Consejo de Gobierno, por el que se declara Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid, en la categoría de Monumento, la iglesia parroquial de San Vicente Mártir en Braojos de la Sierra (Madrid)
11 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
B.O.C.M. Núm. 30
BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
MIÉRCOLES 5 DE FEBRERO DE 2025
posteriormente se cerró, posiblemente en el siglo XVII cuando se lleva a cabo la gran reforma de la iglesia.
En cualquier caso, la construcción de la nave lateral tuvo que efectuarse con anterioridad a la torre, ya que el muro sur del cuerpo de ésta monta sobre parte del arco y jamba izquierda del acceso situado en el muro occidental de la nave lateral, actualmente cegado.
Hacia finales del siglo XV se levanta la torre incorporando la propia fachada occidental de la iglesia, con su espadaña. Responde a un modelo característico de la etapa. Así, el
perfil de los nervios de la bóveda o las lampetas de forma cónica invertida con decoración
de esferas, ornamentación que aparece también en la base del cuerpo semicilíndrico adosado a la cara sur, son elementos que ponen de manifiesto que la construcción de la torre se
realizó en la época de los Reyes Católicos. El cuerpo superior se erigió posteriormente, en
el siglo XVII, como puede comprobarse al observar los paramentos interiores del tercer
cuerpo de la torre.
A esta misma fase corresponde el coro en alto situado a los pies del templo, ocupando
el tramo añadido a la nave, cuyas características se corresponden con las mismas fechas que
la torre.
La siguiente etapa constructiva está documentada durante el primer cuarto del siglo XVII.
En este momento, se decidió llevar a cabo una gran reforma en la primitiva iglesia ampliando la
cabecera, lo que se llevó a cabo de común acuerdo entre las autoridades municipales y eclesiásticas con la autorización del arzobispado de Toledo, y la aportación de la familia Vargas.
Así, Miguel de Vargas Hernández y su hermano Alonso, mayordomo de la iglesia, sufragaron a su costa la capilla de San Ildefonso y fundaron una capellanía.
La primera piedra de la ampliación se puso el 20 de abril de 1616 y se dio por concluida la víspera del día de la Natividad de Nuestra Señora de 1621 con la colocación de las
lámparas.
En la obra intervinieron diversos maestros y artesanos, entre los que destaca el maestro de cantería Juan de la Verde, al que la documentación menciona como “maestro de la
obra de la yglesia” y “a cuyo cargo ha estado la obra de la iglesia”, y que probablemente
también fuese el autor del proyecto. Este maestro formaba parte de la red de canteros que
procedentes de Cantabria se desplazaban por tierras castellanas, adquiriendo cierta notoriedad en tierras riojanas, vallisoletanas y burgalesas, sobre todo en Aranda de Duero, desde
donde pudo trasladarse a Braojos.
La ampliación de la iglesia consistió en la construcción de una nueva cabecera, manteniendo la primitiva nave. A continuación, se derribaría el muro sur de la nave mayor para
levantar las columnas y arcos que separan las dos naves, lo que debió de obligar a desmontar el artesonado de la fase anterior y ejecutar otro nuevo. También se realizaría la portada
de acceso, y se abriría el arco de comunicación entre el sotocoro y la nave lateral.
Tanto la tipología como la decoración de esta parte de la iglesia responden a un manierismo clasicista, donde los sistemas espaciales y las estructuras de los edificios apenas
sufren cambios respecto al período anterior, y solo se diferencia en la introducción de algunos elementos ornamentales, como la decoración de las bóvedas con motivos geométricos
o los arcos y lunetos con recercados, ejecutados con escayola en resalte.
Posteriormente, según se pone de manifiesto en el reconocimiento de obras llevado a
cabo en febrero de 1844 por la Junta Diocesana de Reparación de Templos del Arzobispado de Toledo, se renueva la armadura de madera y se procede a levantar la fábrica de mampostería toda la parte de los muros que se demoliera, debido a la situación de deterioro que
sufría. Por tanto, considerando esta situación parece probable que la armadura de madera
se hiciera de nuevo, quizá reutilizando algunas piezas que pudieran aprovecharse.
Con posterioridad a la construcción de la cabecera, se levantó un cuerpo cerrado junto a
la nave lateral sur, cuyo muro apoya sobre la sacristía de la capilla de los Vargas, o quizá un
pórtico abierto que en algún momento del siglo XVII o XVIII se cerrase, abriéndose dos vanos
y un acceso de similares características a los que encuentran en la cabecera de la iglesia.
4. Enumeración de partes integrantes y de pertenencias:
Son partes integrantes todos los elementos arquitectónicos que conforman el inmueble
desde su etapa medieval hasta los siglos XVII y XVIII: cabecera cuadrangular, nave de
transepto con sus capillas de los Vargas y crucero, cuerpo de naves y coro alto a los pies;
sacristía, atrio cerrado en fachada sur y torre campanario; cerca de mampostería en torno a
la iglesia.
Son pertenencias del inmueble:
— Retablo de San Miguel, primer tercio siglo XVII (1628-1633). Gregorio Fernández, Vicente Carducho, Juan Velázquez.
Pág. 151
BOCM-20250205-37
BOCM
BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
MIÉRCOLES 5 DE FEBRERO DE 2025
posteriormente se cerró, posiblemente en el siglo XVII cuando se lleva a cabo la gran reforma de la iglesia.
En cualquier caso, la construcción de la nave lateral tuvo que efectuarse con anterioridad a la torre, ya que el muro sur del cuerpo de ésta monta sobre parte del arco y jamba izquierda del acceso situado en el muro occidental de la nave lateral, actualmente cegado.
Hacia finales del siglo XV se levanta la torre incorporando la propia fachada occidental de la iglesia, con su espadaña. Responde a un modelo característico de la etapa. Así, el
perfil de los nervios de la bóveda o las lampetas de forma cónica invertida con decoración
de esferas, ornamentación que aparece también en la base del cuerpo semicilíndrico adosado a la cara sur, son elementos que ponen de manifiesto que la construcción de la torre se
realizó en la época de los Reyes Católicos. El cuerpo superior se erigió posteriormente, en
el siglo XVII, como puede comprobarse al observar los paramentos interiores del tercer
cuerpo de la torre.
A esta misma fase corresponde el coro en alto situado a los pies del templo, ocupando
el tramo añadido a la nave, cuyas características se corresponden con las mismas fechas que
la torre.
La siguiente etapa constructiva está documentada durante el primer cuarto del siglo XVII.
En este momento, se decidió llevar a cabo una gran reforma en la primitiva iglesia ampliando la
cabecera, lo que se llevó a cabo de común acuerdo entre las autoridades municipales y eclesiásticas con la autorización del arzobispado de Toledo, y la aportación de la familia Vargas.
Así, Miguel de Vargas Hernández y su hermano Alonso, mayordomo de la iglesia, sufragaron a su costa la capilla de San Ildefonso y fundaron una capellanía.
La primera piedra de la ampliación se puso el 20 de abril de 1616 y se dio por concluida la víspera del día de la Natividad de Nuestra Señora de 1621 con la colocación de las
lámparas.
En la obra intervinieron diversos maestros y artesanos, entre los que destaca el maestro de cantería Juan de la Verde, al que la documentación menciona como “maestro de la
obra de la yglesia” y “a cuyo cargo ha estado la obra de la iglesia”, y que probablemente
también fuese el autor del proyecto. Este maestro formaba parte de la red de canteros que
procedentes de Cantabria se desplazaban por tierras castellanas, adquiriendo cierta notoriedad en tierras riojanas, vallisoletanas y burgalesas, sobre todo en Aranda de Duero, desde
donde pudo trasladarse a Braojos.
La ampliación de la iglesia consistió en la construcción de una nueva cabecera, manteniendo la primitiva nave. A continuación, se derribaría el muro sur de la nave mayor para
levantar las columnas y arcos que separan las dos naves, lo que debió de obligar a desmontar el artesonado de la fase anterior y ejecutar otro nuevo. También se realizaría la portada
de acceso, y se abriría el arco de comunicación entre el sotocoro y la nave lateral.
Tanto la tipología como la decoración de esta parte de la iglesia responden a un manierismo clasicista, donde los sistemas espaciales y las estructuras de los edificios apenas
sufren cambios respecto al período anterior, y solo se diferencia en la introducción de algunos elementos ornamentales, como la decoración de las bóvedas con motivos geométricos
o los arcos y lunetos con recercados, ejecutados con escayola en resalte.
Posteriormente, según se pone de manifiesto en el reconocimiento de obras llevado a
cabo en febrero de 1844 por la Junta Diocesana de Reparación de Templos del Arzobispado de Toledo, se renueva la armadura de madera y se procede a levantar la fábrica de mampostería toda la parte de los muros que se demoliera, debido a la situación de deterioro que
sufría. Por tanto, considerando esta situación parece probable que la armadura de madera
se hiciera de nuevo, quizá reutilizando algunas piezas que pudieran aprovecharse.
Con posterioridad a la construcción de la cabecera, se levantó un cuerpo cerrado junto a
la nave lateral sur, cuyo muro apoya sobre la sacristía de la capilla de los Vargas, o quizá un
pórtico abierto que en algún momento del siglo XVII o XVIII se cerrase, abriéndose dos vanos
y un acceso de similares características a los que encuentran en la cabecera de la iglesia.
4. Enumeración de partes integrantes y de pertenencias:
Son partes integrantes todos los elementos arquitectónicos que conforman el inmueble
desde su etapa medieval hasta los siglos XVII y XVIII: cabecera cuadrangular, nave de
transepto con sus capillas de los Vargas y crucero, cuerpo de naves y coro alto a los pies;
sacristía, atrio cerrado en fachada sur y torre campanario; cerca de mampostería en torno a
la iglesia.
Son pertenencias del inmueble:
— Retablo de San Miguel, primer tercio siglo XVII (1628-1633). Gregorio Fernández, Vicente Carducho, Juan Velázquez.
Pág. 151
BOCM-20250205-37
BOCM