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BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
MIÉRCOLES 13 DE MARZO DE 2024

B.O.C.M. Núm. 62

Es destacable un conjunto de doce bolas de vidrio, de escuela castellana, fechadas hacia 1700. Las esferas están realizadas en vidrio policromado en tonos rojizos, verdes y marrones, imitando mármoles de colores, que descansan sobre un vástago de madera dorada.
Incluye también una pareja de exvotos representando Santos Inocentes, de taller castellano de los siglos XVIII-XIX, en madera tallada y policromada. Reproducen cabezas de
figuras infantiles con semblante asustado; giran la cabeza hacia la derecha uno y hacia la
izquierda otro, con una señal de herida en el cuello. Esta representación de niños inocentes
en bronce o plata se remonta a la Baja Edad media en la Baja Sajonia.
Así como un báculo abacial, de taller madrileño del siglo XVIII, realizado en madera
de nogal, hueso y bronce dorado. Consta de tres partes: caña, nudo y voluta en una estructura orgánica vegetal. La caña es lisa con cuatro nudos de bronce dorado, la parte inferior
remata en una puntera de lo mismo, y la parte superior es una cazoleta semiesférica invertida con cuatro abrazaderas de bronce dorado, donde descansa un nudo prismático de solado plano, moldurado y saliente, con sus cuatro caras flanqueadas por listones de bronce dorado; la tapa es paralela al solado. En una de sus caras las siglas BRDA (Bernardas)
submontadas por corona ducal en hueso embutido, en referencia al patrono fundador, Cristóbal Gómez de Sandoval y de la Cerda, duque de Uceda.
Destacan de manera especial tres piezas de excepcional valor artístico por su calidad:
— Armario-oratorio con retablo y reliquias, de taller italiano, fechado en el primer
tercio del siglo XVII, realizado en madera de ébano y ebonizada, bronce dorado,
hueso, cobre, vidrio y piedra. Se estructura en tres cuerpos: un zócalo con cuatro
cajones, un cuerpo central que se cierra con puerta de dos hojas y un coronamiento rectangular con espadaña central decorada con un cobre en el que se representa la ultima cena.
Una vez abierto el mueble, el interior de la caja presenta, en cada hoja de la puerta,
ocho representaciones de escenas cristianas en cobre, y en el interior de la misma
una recreación de la cabecera de una iglesia católica con un retablo figurado. En
su interior, una representación de un retablo renacentista de mármoles de colores,
escultura y pintura, que acoge la pared principal y las dos laterales.
— Mueble retablo del altar mayor, anónimo italiano del primer tercio siglo XVII, de
madera, cobre, cristal, pigmento, metal y marfil.
Mueble de gran tamaño empleado como retablo del altar mayor y posiblemente
traído por el fundador del monasterio, don Cristóbal de Sandoval, duque de Uceda, con ese uso desde el primer momento. Se divide en dos grandes estructuras dispuestas una encima de la otra: escritorio rectangular de cinco calles y cuerpo de
diferentes elementos. En su interior, una papelera en el cuerpo central y dos bloques de tres cajones con pomo metálico a ambos lados.
— Oratorio sin reliquias y con cobre de la Adoración de los Magos, anónimo italiano
del primer tercio siglo XVI. El armario expositor es de madera ebonizada, hueso,
cobre, pigmentos, metal. El cobre es anónimo, de escuela flamenca (seguidor
Frans Francken).
Estas piezas se denominan así al menos desde la segunda mitad del siglo XVII. Este
nombre lo reciben por ser cajas con puertas que contienen imágenes sagradas, aunque este
no es el caso en este momento (quizá en origen sí lo fue).
En el fondo de la caja se sitúa un cobre con un marco de madera ebonizado sencillo,
de doble rizo, donde en la parte alta de la composición, en la izquierda, se sitúa una mujer,
un hombre y un niño en lo alto de una escalinata. Este grupo tiene a los pies a otra figura
anciana con ricas vestiduras que, genuflexa, adora la composición. Bajo esta escena, otros
personajes con ricas vestiduras y tocados. Detrás de ellos, otros personajes montados a caballo contemplan a todos estos hombres. Completan la escena un perro estirándose en el
centro inferior de la composición y un trío de hombres hablando entre sí. La escena, conocida como la Adoración de los Magos, debe versionar un grabado basado en una pintura de
Frans Francken o seguidor, por la inversión de la composición que se ven en obras similares como la del Staten Museum de Oslo.
El conjunto se completa con otra serie de piezas que no constituyen relicarios. Se conservan
dos mesas de talleres flamencos del primer tercio del siglo XVII, con patas de taller castellano del
siglo XIX; los tableros son de ébano con incrustaciones de carey y hueso, formando una decoración de círculos entrelazados, óvalos y flores. Dos cornucopias de madera dorada, de finales del
siglo XVIII o principios del XIX. Estampas de los siglos XVII y XIX. Seis pinturas miniadas,
en óleo sobre cobre de taller madrileño, correspondientes a los siglos XVII y XVIII. Y algunas pinturas en óleo sobre lienzo. Un apostolado con las figuras de Cristo y la Virgen, labra-

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