D) Anuncios - CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y UNIVERSIDADES (BOCM-20231216-2)
Convenio –  Publicación de convenio-subvención de 2 de noviembre de 2023, entre la Comunidad de Madrid (Consejería de Educación, Ciencia y Universidades) y la Fundacion Hogar del Empleado, para el desarrollo del Componente 21, Inversión 2: Programa para la Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo en centros de especial complejidad educativa (Programa PROA+), curso 2023-2024, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con Fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea- Next Generation EU (C21, I2)
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BOCM
B.O.C.M. Núm. 299

BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
SÁBADO 16 DE DICIEMBRE DE 2023

Pág. 49

DISEÑO ACTIVIDAD PALANCA: CÓDIGO A101 / DENOMINACIÓN: EVALUACIÓN DE BARRERAS
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD: organización de la actividad, horarios, agrupamientos de alumnos en su caso,
contenidos que se desarrollarán, metodología de trabajo, etc.
Una vez logrado el compromiso de la comunidad dará comienzo la implementación del proceso de evaluación de
centro, compuesto por siete fases guiadas por el responsable asignado de la actividad palanca en cuestión.
a. Planificación y coordinación Constitución de una Comisión de Evaluación Interna (CEI) responsable de la
evaluación.
Esta estructura estará integrada por la Coordinadora Pedagógica, los/as coordinadores/as de ciclo o los/as jefes/as
de departamento y el orientador. Esta comisión dependerá de la Comisión de Coordinación Pedagógica (CCP) y se
encargará de planificar, coordinar e impulsar el proceso de evaluación cuyas funciones han de ser claras y conocidas
por toda la comunidad y compartidas por la propia comisión.
Para ello, la Comisión propondrá la elaboración de un plan de acción que, por un lado, ayude a compartir un
entendimiento común acerca de la evaluación y, por otro lado, estructure y guíe el proceso. Este plan formalizará el
objetivo de la evaluación y los procedimientos para llevarlo a cabo en los cuatro apartados siguientes:
1. Actividades de autoevaluación y mejora, agentes responsables, recursos y resultados. La elaboración de un
cronograma de actuación será la herramienta central en esta etapa de trabajo. En él han de contemplarse las fases
del proyecto, una aproximación de los tiempos previstos y las fechas para cada una de las fases en función de las
metas del proyecto, los recursos y las responsabilidades a los/as participantes.
2. Actividades de sensibilización y difusión en la comunidad educativa. Se asumirá como un trabajo colectivo y
dialogado, con objetivos claros dirigidos hacia la mejora del centro, donde se aclararán las características y fases del
proceso de evaluación y se sentarán las bases para conseguir la confianza e implicación progresiva de la comunidad
educativa. Esta actividad debe ir dirigida a todas las personas implicadas, y muy especialmente al profesorado,
haciendo hincapié en la organización que supone su práctica. Para lograr esta coordinación es importante aprovechar
las reuniones periódicas y comisiones de trabajo con los ciclos, los departamentos y los/as tutores/as para reflexionar
sobre la función formativa de la evaluación y superar las comunes reticencias. En este trabajo los/as coordinadores/as
de ciclo y los/as jefes/as de departamento desempeñarán una función esencial de divulgación e implicación de sus
compañeros/as, precisamente por compartir la condición de docentes. A su vez, el departamento de orientación
deberá contar con la participación de las familias y del alumnado haciendo uso de los canales y espacios de
comunicación con las familias y alumnos/as en los que informar y formar en las características de la evaluación y la
necesidad de incorporarla en el proyecto de centro dada su vinculación con la mejora en el aprendizaje de los/as
alumnos/as.
3. Actividades de formación. Se contará con asesoramiento externo en todo el proceso, pues dada su complejidad
es necesaria la figura de expertos que ayuden a garantizar las condiciones mínimas necesarias para llevar a cabo
una evaluación de calidad. Esta figura asesorará en dos sentidos, por un lado, acompañará en la supervisión de los
cambios y, por otro lado, ofrecerá formación y apoyo a los/a evaluadores/as internos. En el primer caso, acordará
dentro de la CEI los pasos y plazos. En el segundo caso, asegurará las competencias específicas que exige un
proceso de evaluación interna como el desarrollo de la responsabilidad profesional colectiva y la creación de una
cultura de colaboración que respalde el proceso.
4. Coordinación y seguimiento. Este proceso precisa de un liderazgo distribuido que asuma la función de estimular el
trabajo, garantizar los recursos y velar por su buen funcionamiento. De este modo, la CEI asumirá la función ejecutiva
del proceso de modo que aseguren la coordinación y el apoyo interno suficiente para el desarrollo organizativo del
centro, tanto para estimular y mantener el proceso iniciado, como para lograr su institucionalización en la cultura de
centro.

En este punto la CEI y el equipo técnico externo delimitarán y jerarquizarán los aspectos sobre los cuales focalizar la
evaluación y definir los indicadores en base a los cuales evaluar. En este proceso el equipo externo fomentará la
explicitación de la perspectiva de los agentes sobre los aspectos que considere prioritarios y contrastará los puntos
de cada uno. A su vez, guiará la reflexión asegurando la comprensión del sentido de la evaluación, de forma que los
aspectos evaluados guarden una relación significativa en la meta de la innovación, garantizar la adquisición de las
competencias básicas en el alumnado. Para organizar los indicadores y estructurar la evaluación, se partirá del
modelo de Stufflebeam y Shinkfield, que propone cuatro unidades de análisis: Contexto-Input-Proceso-Producto
(CIPP).
c. Recogida de la información

BOCM-20231216-2

b. Revisión interna