C) Otras Disposiciones - CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTE (BOCM-20211220-21)
Bien de interés cultural – Decreto 240/2021, de 15 de diciembre, del Consejo de Gobierno, por el que se declaran bien de interés cultural de la Comunidad de Madrid, en la categoría de hecho cultural, las Fiestas Patronales de San Isidro, en Madrid
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B.O.C.M. Núm. 302
BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
LUNES 20 DE DICIEMBRE DE 2021
— La romería. La romería en honor del santo es, desde hace ya más de cuatro siglos,
la manifestación más relevante de las fiestas patronales. El parque de San Isidro,
otrora pradera, es el espacio que la acoge desde sus orígenes. Si en sus primeros
momentos la actividad principal de la fiesta era la de desplazarse a un lugar sagrado ubicado en la periferia para realizar algún tipo de acto o celebración religiosa,
con el tiempo se incorporaron nuevos elementos como la celebración de una comida campestre aderezada con cante, baile y ambiente festivo. Poco a poco, la zona
se fue llenando de puestos de comida y de venta de objetos para los romeros, paisaje que se completó en el siglo XIX con la incorporación de atracciones de feria
mecánicas. Con el paso de los años no se han dejado de incorporar novedades, sin
perder la esencia que la caracteriza. En la actualidad se mantiene la tradición, con
el ritual repetido año tras año de acudir a la fuente de la ermita, beber agua del santo, venerar las reliquias y asistir a la misa de campaña, encontrar sitio en la pradera para compartir una comida y completar la jornada con un paseo por la feria, disfrutando de alguna de las actividades ofertadas.
— La feria. En sus primeros tiempos comenzó con unos cuantos puestos de comida y
bebida para calmar el hambre y la sed de romeros e “isidros”, así como algunos
puestos para comprar objetos, como botijos para portar el agua. Con el tiempo, éstos fueron aumentando en número y especialización, pudiéndose encontrar un sinfín de productos en sus tenderetes ya en el siglo XIX, a los que se añadieron las
primeras atracciones mecánicas. Los puestos de la fiesta dedicados a la venta de
productos tradicionales de artesanía o de gastronomía, así como bares y restaurantes, han mantenido más o menos su ubicación fija en el paseo Quince de mayo y
paseo de la ermita del Santo, siendo la zona de las atracciones mecánicas la que
más modificaciones ha sufrido a lo largo del tiempo.
— La verbena de las Vistillas. En los jardines de Las Vistillas se ubica uno de los escenarios más importantes de las festividades, y uno de los lugares emblemáticos
de la fiesta en la zona de intramuros, clásico para celebración de verbenas en el
centro de la ciudad. El escenario acoge actuaciones musicales de muy diversa tipología, tradicionales o actuales, destacando la celebración de la “Noche castiza”.
Las verbenas de Madrid componen una de las manifestaciones más representativas del patrimonio inmaterial madrileño, como lo atestigua el buen número de zarzuelas, sainetes e incluso películas, que le dedican un especial protagonismo. Esta
fiesta es uno de los remarcados espacios de expresión de la identidad del pueblo
de Madrid, en el que sus habitantes oriundos se visten de chulapos y chulapas, se
pasean por la verbena y bailan el chotis por sus calles.
— Actividades programadas. En los diferentes espacios de la fiesta tienen lugar actividades diversas: música con actuaciones, actividades tradicionales y de folklore
madrileño, artes y actividades participativas y animaciones de calle. A través de
los programas de festejos se comprueba la continuidad de la presencia de unas actividades, llamémoslas tradicionales, ya reconocibles y distintivas al menos desde
finales de los años 40 del siglo XX (pregón, romería, conciertos de bandas municipales, verbena…). Esta pervivencia de elementos convive con la alternancia de
nuevas propuestas lúdicas, acordes a los acontecimientos y demandas de la sociedad del momento. A partir de la década de los años 80 del siglo XX se produce un
intento de revitalización de la fiesta por parte de las instituciones: se aumenta el
presupuesto destinado a las fiestas, la duración se reduce, y sin que desaparezcan
las actividades tradicionales se incorporan otras nuevas para atraer un mayor número de asistentes, en especial el público joven. Se incorporan festivales de música de rock, macroconciertos de grupos y cantantes de renombre, y el centro de
Madrid comienza a ser el escenario protagonista de un gran número de actos. Esta
idea de atraer y vincular a un público diverso e intergeneracional con nuevas propuestas lúdico festivas tiene continuidad en la actualidad.
— Espectáculo pirotécnico. Es el último y conocido acto festivo. El lugar elegido
para la preparación y lanzamiento de la pirotecnia suele ser en las inmediaciones
de la zona de fiesta, en un lugar apartado que cumpla las condiciones de seguridad requeridas. Es una de las actividades que más coordinación necesita.
— Feria de San Isidro en la Plaza de toros de Las Ventas. La tauromaquia dibuja un
espacio festivo y lúdico que viene acompañando a las Fiestas de San Isidro desde
el comienzo de su historia. Los festejos taurinos fueron uno de los eventos más importantes celebrados durante las fiestas de canonización de san Isidro, coincidiendo con la recién inaugurada reforma de la Plaza Mayor. Tras el uso de diversas
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BOCM-20211220-21
BOCM
BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
LUNES 20 DE DICIEMBRE DE 2021
— La romería. La romería en honor del santo es, desde hace ya más de cuatro siglos,
la manifestación más relevante de las fiestas patronales. El parque de San Isidro,
otrora pradera, es el espacio que la acoge desde sus orígenes. Si en sus primeros
momentos la actividad principal de la fiesta era la de desplazarse a un lugar sagrado ubicado en la periferia para realizar algún tipo de acto o celebración religiosa,
con el tiempo se incorporaron nuevos elementos como la celebración de una comida campestre aderezada con cante, baile y ambiente festivo. Poco a poco, la zona
se fue llenando de puestos de comida y de venta de objetos para los romeros, paisaje que se completó en el siglo XIX con la incorporación de atracciones de feria
mecánicas. Con el paso de los años no se han dejado de incorporar novedades, sin
perder la esencia que la caracteriza. En la actualidad se mantiene la tradición, con
el ritual repetido año tras año de acudir a la fuente de la ermita, beber agua del santo, venerar las reliquias y asistir a la misa de campaña, encontrar sitio en la pradera para compartir una comida y completar la jornada con un paseo por la feria, disfrutando de alguna de las actividades ofertadas.
— La feria. En sus primeros tiempos comenzó con unos cuantos puestos de comida y
bebida para calmar el hambre y la sed de romeros e “isidros”, así como algunos
puestos para comprar objetos, como botijos para portar el agua. Con el tiempo, éstos fueron aumentando en número y especialización, pudiéndose encontrar un sinfín de productos en sus tenderetes ya en el siglo XIX, a los que se añadieron las
primeras atracciones mecánicas. Los puestos de la fiesta dedicados a la venta de
productos tradicionales de artesanía o de gastronomía, así como bares y restaurantes, han mantenido más o menos su ubicación fija en el paseo Quince de mayo y
paseo de la ermita del Santo, siendo la zona de las atracciones mecánicas la que
más modificaciones ha sufrido a lo largo del tiempo.
— La verbena de las Vistillas. En los jardines de Las Vistillas se ubica uno de los escenarios más importantes de las festividades, y uno de los lugares emblemáticos
de la fiesta en la zona de intramuros, clásico para celebración de verbenas en el
centro de la ciudad. El escenario acoge actuaciones musicales de muy diversa tipología, tradicionales o actuales, destacando la celebración de la “Noche castiza”.
Las verbenas de Madrid componen una de las manifestaciones más representativas del patrimonio inmaterial madrileño, como lo atestigua el buen número de zarzuelas, sainetes e incluso películas, que le dedican un especial protagonismo. Esta
fiesta es uno de los remarcados espacios de expresión de la identidad del pueblo
de Madrid, en el que sus habitantes oriundos se visten de chulapos y chulapas, se
pasean por la verbena y bailan el chotis por sus calles.
— Actividades programadas. En los diferentes espacios de la fiesta tienen lugar actividades diversas: música con actuaciones, actividades tradicionales y de folklore
madrileño, artes y actividades participativas y animaciones de calle. A través de
los programas de festejos se comprueba la continuidad de la presencia de unas actividades, llamémoslas tradicionales, ya reconocibles y distintivas al menos desde
finales de los años 40 del siglo XX (pregón, romería, conciertos de bandas municipales, verbena…). Esta pervivencia de elementos convive con la alternancia de
nuevas propuestas lúdicas, acordes a los acontecimientos y demandas de la sociedad del momento. A partir de la década de los años 80 del siglo XX se produce un
intento de revitalización de la fiesta por parte de las instituciones: se aumenta el
presupuesto destinado a las fiestas, la duración se reduce, y sin que desaparezcan
las actividades tradicionales se incorporan otras nuevas para atraer un mayor número de asistentes, en especial el público joven. Se incorporan festivales de música de rock, macroconciertos de grupos y cantantes de renombre, y el centro de
Madrid comienza a ser el escenario protagonista de un gran número de actos. Esta
idea de atraer y vincular a un público diverso e intergeneracional con nuevas propuestas lúdico festivas tiene continuidad en la actualidad.
— Espectáculo pirotécnico. Es el último y conocido acto festivo. El lugar elegido
para la preparación y lanzamiento de la pirotecnia suele ser en las inmediaciones
de la zona de fiesta, en un lugar apartado que cumpla las condiciones de seguridad requeridas. Es una de las actividades que más coordinación necesita.
— Feria de San Isidro en la Plaza de toros de Las Ventas. La tauromaquia dibuja un
espacio festivo y lúdico que viene acompañando a las Fiestas de San Isidro desde
el comienzo de su historia. Los festejos taurinos fueron uno de los eventos más importantes celebrados durante las fiestas de canonización de san Isidro, coincidiendo con la recién inaugurada reforma de la Plaza Mayor. Tras el uso de diversas
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