Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2023061406)
Resolución de 14 de abril de 2023, de la Consejera, por la que se incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural a favor de la "Iglesia de Santa Florentina" de la localidad de Berzocana (Cáceres), con nueva denominación como "Iglesia Parroquial de San Juan Bautista" y categoría de Monumento.
27 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
NÚMERO 76
Viernes 21 de abril de 2023
25854
enmarcado en un triángulo y flanqueado por rayos radiantes. El ático tiene forma
de templete y linterna, y corona la estructura.
En cada lateral del cuerpo principal se representan dos pequeñas tallas de evangelistas, y coronando este mismo cuerpo, otras dos, las de Pedro y Pablo. A pesar de
lo repintadas que están estas pequeñas figuras, se observa el buen trabajo escultórico de las mismas.
El retablo-tabernáculo es de estilo clasicista y, según Vicente Méndez Hernán, en su
obra: “El retablo en la diócesis de Plasencia. Siglos XVII-XVIII”, es obra del entallador Valentín Romero, y de Pedro de Lozoya, pintor de Guadalupe. Se conserva en
el Archivo Histórico de Cáceres la escritura de obligación de dicha obra, con fecha
18 de mayo de 1600, según la cual la misma debía hacerse a imitación de la que
hizo el mismo artista para la iglesia de San Martín, de Plasencia, estipulándose que
no debía costar más de mil ducados. Valentín Romero fue un importante entallador
y escultor placentino, que trabajó desde finales del siglo XVI a comienzos del XVII,
documentándose su obra en Plasencia, Coria, Medellín y Monroy.
a.4) Retablo de San José: se sitúa en la nave del evangelio. Ricamente policromado,
asienta sobre un banco con frontal cerámico realizado por Juan Ruiz de Luna en
los años 30 del siglo XX, con motivos vegetales y cruciformes. Su estructura es de
un solo cuerpo flanqueado por dos parejas de columnas salomónicas con racimos
de vid que sostienen un entablamento retranqueado. Sobre este, se sitúa el ático,
en el cual se halla un cuadro de santa Teresa. La zona central del retablo contiene
una talla en bulto redondo, policromada, de san José con el Niño. El retablo es en
el siglo XVIII. Bajo el retablo hay un graderío cerámico, datable en los siglos XVIIXVIII.
Además, junto al retablo, en el muro, se sitúa un pequeño panel cerámico de san
José y el Niño Jesús. Es un azulejo cerámico de comienzos del siglo XVII, interesante por ser una representación muy temprana, y rara, en azulejo, de la advocación san José con el Niño Jesús, advocación que empieza su desarrollo a finales del
XVI.
a.5) Retablo de San Antonio de Padua: se sitúa en la nave de la epístola. Es un retablo
barroco (siglos XVII-XVIII). Consta de banco de fábrica con revestimiento de azulejos en su zona inferior. Sus calles laterales se encuentran retranqueadas respecto
a la central. Tiene un solo cuerpo separado por cuatro columnas salomónicas que
dividen las calles; y remata en ático donde es visible el jarrón de azucenas, emblema de la Virgen María. En el mismo se muestran, en hornacinas, las imágenes
Viernes 21 de abril de 2023
25854
enmarcado en un triángulo y flanqueado por rayos radiantes. El ático tiene forma
de templete y linterna, y corona la estructura.
En cada lateral del cuerpo principal se representan dos pequeñas tallas de evangelistas, y coronando este mismo cuerpo, otras dos, las de Pedro y Pablo. A pesar de
lo repintadas que están estas pequeñas figuras, se observa el buen trabajo escultórico de las mismas.
El retablo-tabernáculo es de estilo clasicista y, según Vicente Méndez Hernán, en su
obra: “El retablo en la diócesis de Plasencia. Siglos XVII-XVIII”, es obra del entallador Valentín Romero, y de Pedro de Lozoya, pintor de Guadalupe. Se conserva en
el Archivo Histórico de Cáceres la escritura de obligación de dicha obra, con fecha
18 de mayo de 1600, según la cual la misma debía hacerse a imitación de la que
hizo el mismo artista para la iglesia de San Martín, de Plasencia, estipulándose que
no debía costar más de mil ducados. Valentín Romero fue un importante entallador
y escultor placentino, que trabajó desde finales del siglo XVI a comienzos del XVII,
documentándose su obra en Plasencia, Coria, Medellín y Monroy.
a.4) Retablo de San José: se sitúa en la nave del evangelio. Ricamente policromado,
asienta sobre un banco con frontal cerámico realizado por Juan Ruiz de Luna en
los años 30 del siglo XX, con motivos vegetales y cruciformes. Su estructura es de
un solo cuerpo flanqueado por dos parejas de columnas salomónicas con racimos
de vid que sostienen un entablamento retranqueado. Sobre este, se sitúa el ático,
en el cual se halla un cuadro de santa Teresa. La zona central del retablo contiene
una talla en bulto redondo, policromada, de san José con el Niño. El retablo es en
el siglo XVIII. Bajo el retablo hay un graderío cerámico, datable en los siglos XVIIXVIII.
Además, junto al retablo, en el muro, se sitúa un pequeño panel cerámico de san
José y el Niño Jesús. Es un azulejo cerámico de comienzos del siglo XVII, interesante por ser una representación muy temprana, y rara, en azulejo, de la advocación san José con el Niño Jesús, advocación que empieza su desarrollo a finales del
XVI.
a.5) Retablo de San Antonio de Padua: se sitúa en la nave de la epístola. Es un retablo
barroco (siglos XVII-XVIII). Consta de banco de fábrica con revestimiento de azulejos en su zona inferior. Sus calles laterales se encuentran retranqueadas respecto
a la central. Tiene un solo cuerpo separado por cuatro columnas salomónicas que
dividen las calles; y remata en ático donde es visible el jarrón de azucenas, emblema de la Virgen María. En el mismo se muestran, en hornacinas, las imágenes