Consejería De Educación Y Empleo. Educación. (2023050077)
Orden de 24 de marzo de 2023 por la que se regulan los programas de diversificación curricular en los centros docentes que imparten Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
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NÚMERO 63
Viernes 31 de marzo de 2023
sobre el fomento del hábito lector y la conformación de la identidad lectora, y
desarrollo del pensamiento crítico y estético.
20034
sobre el
En otro apartado, los saberes básicos reflejan la naturaleza, al tiempo heterogénea y
comprensiva, del ámbito y aúnan los conocimientos (saber), las destrezas (saber hacer) y las
actitudes (saber ser) necesarios para la adquisición de las competencias específicas del mismo y
favorecen la evaluación de los aprendizajes a través de los criterios. Se estructuran en siete
bloques: las lenguas y sus hablantes; comunicación; patrimonio cultural y literario; reflexión sobre
la lengua; retos del mundo actual; sociedades y territorios; compromiso cívico. Con ellos se
mantienen los contenidos de las materias que dan lugar a este ámbito a la vez que se busca la
integración de dichos saberes de forma que, de cara al alumnado, constituyan un todo, un
verdadero ámbito. Así se persigue que haya una conciencia plena de la necesidad de ver las dos
materias curriculares como algo unitario, a pesar de sus propias diferencias, que ponga al
alumnado en la realidad de la nueva sociedad y que promueva un compromiso cívico y social.
El enfoque, la nivelación y la definición de los distintos elementos del currículo están planteados
a partir de la concepción del aprendizaje como un proceso dinámico y continuo, progresivo y
recurrente, flexible y abierto, que debe adecuarse a las circunstancias, necesidades e interés del
alumnado. Se espera que este sea capaz de poner en funcionamiento todos los saberes básicos
en el seno de situaciones comunicativas propias de los diferentes ámbitos discursivos: personal,
social, educativo y profesional, y a partir de contextos relacionados con temas cotidianos, de
relevancia personal, o profesional para el alumnado o de interés público próximo a su
experiencia social, que incluyan aspectos relacionados con los Objetivos de Desarrollo
Sostenible y los retos y desafíos del siglo XXI.
Tanto los objetivos de la etapa como las competencias se alcanzarán con una metodología
específica. El carácter competencial de este currículo invita al profesorado a crear tareas
interdisciplinares, contextualizadas, significativas y relevantes, y a desarrollar situaciones de
aprendizaje donde se considere al alumnado como agente social progresivamente autónomo y
gradualmente responsable de su propio proceso de aprendizaje, involucrándose en tareas que
les permitan trabajar de manera colaborativa y que culminan en resultados reales generados por
ellos mismos. Esto implica la utilización combinada de diferentes estrategias o formas de
actuación, con base en la interacción positiva, basada en la conexión entre profesorado y
alumnado, la libertad y el respeto; la tutorización y la orientación en el proceso de
acompañamiento socioemocional, y tratando de evitar lo meramente expositivo o transmisivo.
Las herramientas didácticas deben ir enfocadas a favorecer la adquisición de la competencia para
aprender a aprender, permitir la retroalimentación a lo largo del proceso y posibilitar la
construcción de conocimientos relevantes, teniendo en cuenta las circunstancias específicas del
alumnado, su posible falta de motivación, autoestima y contexto personal, familiar y social, que
requerirán la aplicación de estrategias metodológicas estimulantes, complementadas con
medidas concretas y graduales acordes a la diversidad de niveles de conocimiento, intereses y
capacidades del alumnado, con el fin de sentar las bases para el aprendizaje a lo largo de toda la
vida. Para ello consideramos el papel crucial que juegan las metodologías activas, con actividades
prácticas, en combinación con las destrezas digitales que necesita el ciudadano del siglo XXI.
En cuanto a los criterios de evaluación del ámbito, atienden al despliegue de los tres tipos de
saberes y permiten determinar el grado de consecución de las competencias específicas. Desde
su enfoque competencial se formulan enunciando el proceso o capacidad que se debe adquirir,
junto con el contexto o modo de aplicación y uso de dicho proceso. La nivelación de tales
Viernes 31 de marzo de 2023
sobre el fomento del hábito lector y la conformación de la identidad lectora, y
desarrollo del pensamiento crítico y estético.
20034
sobre el
En otro apartado, los saberes básicos reflejan la naturaleza, al tiempo heterogénea y
comprensiva, del ámbito y aúnan los conocimientos (saber), las destrezas (saber hacer) y las
actitudes (saber ser) necesarios para la adquisición de las competencias específicas del mismo y
favorecen la evaluación de los aprendizajes a través de los criterios. Se estructuran en siete
bloques: las lenguas y sus hablantes; comunicación; patrimonio cultural y literario; reflexión sobre
la lengua; retos del mundo actual; sociedades y territorios; compromiso cívico. Con ellos se
mantienen los contenidos de las materias que dan lugar a este ámbito a la vez que se busca la
integración de dichos saberes de forma que, de cara al alumnado, constituyan un todo, un
verdadero ámbito. Así se persigue que haya una conciencia plena de la necesidad de ver las dos
materias curriculares como algo unitario, a pesar de sus propias diferencias, que ponga al
alumnado en la realidad de la nueva sociedad y que promueva un compromiso cívico y social.
El enfoque, la nivelación y la definición de los distintos elementos del currículo están planteados
a partir de la concepción del aprendizaje como un proceso dinámico y continuo, progresivo y
recurrente, flexible y abierto, que debe adecuarse a las circunstancias, necesidades e interés del
alumnado. Se espera que este sea capaz de poner en funcionamiento todos los saberes básicos
en el seno de situaciones comunicativas propias de los diferentes ámbitos discursivos: personal,
social, educativo y profesional, y a partir de contextos relacionados con temas cotidianos, de
relevancia personal, o profesional para el alumnado o de interés público próximo a su
experiencia social, que incluyan aspectos relacionados con los Objetivos de Desarrollo
Sostenible y los retos y desafíos del siglo XXI.
Tanto los objetivos de la etapa como las competencias se alcanzarán con una metodología
específica. El carácter competencial de este currículo invita al profesorado a crear tareas
interdisciplinares, contextualizadas, significativas y relevantes, y a desarrollar situaciones de
aprendizaje donde se considere al alumnado como agente social progresivamente autónomo y
gradualmente responsable de su propio proceso de aprendizaje, involucrándose en tareas que
les permitan trabajar de manera colaborativa y que culminan en resultados reales generados por
ellos mismos. Esto implica la utilización combinada de diferentes estrategias o formas de
actuación, con base en la interacción positiva, basada en la conexión entre profesorado y
alumnado, la libertad y el respeto; la tutorización y la orientación en el proceso de
acompañamiento socioemocional, y tratando de evitar lo meramente expositivo o transmisivo.
Las herramientas didácticas deben ir enfocadas a favorecer la adquisición de la competencia para
aprender a aprender, permitir la retroalimentación a lo largo del proceso y posibilitar la
construcción de conocimientos relevantes, teniendo en cuenta las circunstancias específicas del
alumnado, su posible falta de motivación, autoestima y contexto personal, familiar y social, que
requerirán la aplicación de estrategias metodológicas estimulantes, complementadas con
medidas concretas y graduales acordes a la diversidad de niveles de conocimiento, intereses y
capacidades del alumnado, con el fin de sentar las bases para el aprendizaje a lo largo de toda la
vida. Para ello consideramos el papel crucial que juegan las metodologías activas, con actividades
prácticas, en combinación con las destrezas digitales que necesita el ciudadano del siglo XXI.
En cuanto a los criterios de evaluación del ámbito, atienden al despliegue de los tres tipos de
saberes y permiten determinar el grado de consecución de las competencias específicas. Desde
su enfoque competencial se formulan enunciando el proceso o capacidad que se debe adquirir,
junto con el contexto o modo de aplicación y uso de dicho proceso. La nivelación de tales