Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2022063911)
Resolución de 2 de diciembre de 2022, de la Consejera, por la que se incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural a favor de la "Iglesia Parroquial de San Pedro", en la localidad de Gata (Cáceres), con la categoría de Monumento.
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NÚMERO 243
Miércoles 21 de diciembre de 2022

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trashumancia tanto hacia el norte como hacia el sur, como se deduce de las exenciones de
pontazgos concedidas por diferentes maestres. En 1414, les otorgaron también la aldea del
Fresno, que en esa fecha estaba “yerma é despoblada” (Guerra, 1897).
En septiembre de 1410, siendo maestre el infante Sancho, y gobernador en su nombre Juan
de Sotomayor, se celebró en la iglesia de San Pedro de Gata capítulo general de la Orden de
Alcántara. Evidentemente no se trataba de la iglesia actual, sino de su precedente. En cualquier caso, cabe destacar como singularidad de este templo el que ya tuviera reloj, en el año
1480, según declaran los visitadores de la orden.
A finales del siglo XIV, se establece en el paraje del Hoyo el acaudalado mirobrigense Alonso
Rodríguez, que legó a la orden franciscana bienes suficientes para sufragar la construcción de
un convento, tarea que se llevó a cabo tras la obtención del preceptivo permiso de la Orden
de Alcántara. El nuevo convento de Monte Coeli aparece ya citado en una bula papal del año
1432.
En el inicio de la edad moderna fue esta la época de mayor esplendor del convento del Monte
Coeli, que desde 1560 renueva el claustro y la iglesia con ayuda de la corona. Su época de
auge coincide sin embargo con la decadencia de la Almenara, que queda abandonada. De
hecho, en el Capítulo General de la Orden de Alcántara. Otro revés, que no se pudo evitar,
supuso la expulsión de la comunidad judía, que en Gata no debía de ser desdeñable (Domené,
2011).
A pesar de esta pérdida, la población debía haber crecido bastante en estas fechas, como
denotan las protestas surgidas ante la orden de derribar los túneles o balcones en el año
1550. En ella vivían algunas familias hidalgas como los Manzano, los Ontiveros o los Salcedo
y contribuyó a la empresa americana con personajes destacados como Francisco Gutiérrez,
compañero de Hernán Cortés, o Pedro Durán. El bellísimo escudo imperial de los Austrias, que
contemplamos en la fuente del Chorro, puede deberse al apoyo que demostró Gata durante
las guerras de los comuneros. Por último, cabe destacar como hito de excepción de esta centuria de bonanzas la construcción de una nueva iglesia parroquial.
En 1640 estalla una nueva guerra con Portugal y, tres años más tarde, tras incendiar Moraleja, una cuadrilla incursionó en la sierra para devastar Puñonrostro y El Fresno, que quedaron
despoblados desde entonces. En 1658 don Sancho Manuel, gobernador de la Beira, cruzó la
frontera con otro destacamento para saquear las poblaciones más indefensas de la sierra.
Entre ellas Gata, donde quemó los concejos y sus archivos.
Durante el reinado de Felipe V se intentó revitalizar la maltrecha Aldea de El Fresno, pero, al
no conseguirse, en 1717 se ordenó que los ornamentos, vasos y demás objetos de la iglesia
fueran trasladados a la de Gata (Domené, 2011).