Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2022040220)
Decreto 147/2022, de 7 de diciembre, por el que se declara Bien de Interés Cultural la localidad de Alcántara (Cáceres), con la categoría de Sitio Histórico.
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Martes 13 de diciembre de 2022

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mucho menos abrupta y de clima más apacible. Así, durante la época islámica está probada
ya la existencia de un arrabal en la zona más próxima a la fortaleza, serían las actuales calles
de San Juan, Cantarranas, Sancti Spíritu, plazuela de San Juan, San Pedro, Torrontero, Plaza…
En este espacio, los musulmanes habían constituido una gran plaza dedicada a la celebración
del mercado en la que se levantaba la mezquita alhama. La población musulmana mantuvo
sus cultos en una nueva mezquita situada entre las calles Zapaterías y Hospital, hasta el Edicto de Conversión de 1502, cuando es vendida y pasa a albergar el hospital de Sancti Spíritu.
También, ya en la segunda mitad del siglo XIII, algunos de los freires alcantarinos se habían
visto obligados a abandonar el convento para residir en el pueblo.
La consolidación del núcleo urbano en torno al arrabal se produce cuando, en 1445, el maestre Gutierre de Sotomayor solicitaba autorización al papa Eugenio IV para trasladar el convento de la Orden a la fortaleza del arrabal, y se construyera en las inmediaciones de Santa María
de Almocóvar. Los pocos freires, que aún habitaban el convento, comenzarían a abandonar el
edificio, en 1470, para establecerse en casas particulares cercanas a la iglesia de Santa María
de Almocóvar junto al grueso de la comunidad.
En el capítulo celebrado en Alcalá de Henares en 1497, se firmó lo que sería la sentencia de
muerte para la Villa Vieja. Se dio entonces la orden de deshabitar el convento alcantarino, que
había permanecido en la fortaleza, para trasladarlo a las afueras de la localidad, a la dehesa
conocida como “El Cortijo”, muy próxima a la ermita de Nuestra Señora de los Hitos. Con esta
decisión se perseguía restaurar la normalidad de la vida conventual.
Durante casi tres siglos, el poder territorial y económico de la Orden fue creciendo de manera
exponencial, a medida que avanzaba el proceso de reconquista, una etapa esplendorosa, entre los años 1219 y 1494. Desde 1494, el maestrazgo de la Orden de Alcántara pasará a manos de los Reyes Católicos. A partir de este momento, el papel tan importante de las órdenes
militares irá pasando a un segundo plano. Prueba más que significativa de este decaimiento
será la suspensión, en 1574, de las obras del convento de San Benito que había comenzado
a edificarse en 1505.
En todo este período, es evidente que la población debió aumentar. Se establecieron en la villa
caballeros y allegados a ellos, de familias tan ilustres como las de los Roco, Perero, Oviedo, Topete, Barrantes, Cabrera, Acosta, etc. Algunos de estos linajes llegaban desde Portugal y estaban
ligados, de un modo u otro, al maestre de origen luso frey Martín Yánez de Barbudo (13851394), si bien, el estamento de los caballeros suponía sólo un 10 % de la población, de tal modo
que, en 1432, eran 90 caballeros sobre 700 vecinos y, en 1479, eran 64 sobre 748 vecinos.
Muchas de estas familias comenzaron a edificar magníficas mansiones. La zona de la plaza fue
para ello una de los espacios más codiciados. En ella se instalaron, no sólo la iglesia principal,