Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2022040220)
Decreto 147/2022, de 7 de diciembre, por el que se declara Bien de Interés Cultural la localidad de Alcántara (Cáceres), con la categoría de Sitio Histórico.
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Martes 13 de diciembre de 2022

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sino también, a finales del siglo XV, los edificios más representativos del poder civil, la casa
del Ayuntamiento y Audiencia, y la cárcel.
Otro colectivo importante será la población judía de Alcántara, que debió ser considerable y
muy influyente, circunstancia que motivó que esta comunidad se convirtiera en Aljama. La comunidad hebrea se asentó en las angostas y empinadas calles Pacheco, Balconcito, Soledad…,
todas ellas con un trazado irregular, con una arquitectura de gran uniformidad.
Ya en el siglo XVI, entre los años 1510 y 1580, gracias al impulso y apoyo económico tanto
de los monarcas administradores de la Orden de Alcántara y sus comendadores, como de sus
propios vecinos, se inicia un período de esplendor en el terreno urbanístico y arquitectónico
que va a modificar sensiblemente el trazado de sus calles y plazas con numerosas obras civiles y religiosas. Este impulso constructivo va a suponer la configuración de una nueva villa en
lo que antes eran los arrabales de la Villa Vieja. Alcántara se llenará de conventos, palacios y
edificios de marcado carácter nobiliario.
De la arquitectura privada alcantarina nos han llegado importantes ejemplos. Se trata generalmente de casas o palacios de los más importantes linajes de la villa, la inmensa mayoría de
ellos ligados de algún modo a la Orden de Alcántara.
En definitiva, partiendo de la plaza, la población se desarrolló longitudinalmente entre los
siglos XIII y XVI en una maraña de calles, dominada por tres importantes ramales que atravesaban de un lado a otro el caserío y que iban prácticamente desde la fortaleza hasta la
puerta de la Magdalena, también conocida como puerta de la Concepción. Dichos ejes eran
los formados por:
La calle de la Zapatería, que corría paralela al muro sur y que, tras pasar por la plaza de la
Corredera, cambiaba su nombre por el de San Antón.
Las calles de La Soledad y de Cuatro Calles que discurrían paralelas por el centro del arrabal
y que, tras encontrarse, pasaban a llamarse de La Llanada.
La calle de la Cañada, que tras salvar una pequeña revuelta, pasaba a denominarse de Gorbalán (hoy dividida entre Grano de Oro y Trajano). La vía lindaba con la muralla por la parte
norte y pasaba por delante del nuevo convento de San Benito.
En torno a estas grandes vías y a los edificios singulares que se habían erigido en sus inmediaciones, fueron desarrollándose pequeños núcleos de población que, con el tiempo, llegaron
a unirse. Algunos de estos pequeños barrios iniciales los podemos situar en las cercanías del
primer hospital de Sancti Spíritu, erigido en la calle de la Cañada a comienzos del siglo XIII,
cuando la zona era un absoluto despoblado; o en torno a la sinagoga, construida en el siglo
XIV en la calle llamada hoy de la Soledad, alrededor de la cual se desarrolló la judería.