Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2022040198)
Decreto 134/2022, de 9 de noviembre, por el que se declara Bien de Interés Cultural, las "Fiestas Patronales de San Antonio Abad", de la localidad de Peloche, Herrera del Duque (Badajoz), con categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial.
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NÚMERO 219
Martes 15 de noviembre de 2022

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Esta segunda parte de la danza, que termina dando una vuelta a la derecha y seguidamente otra a la izquierda, es algo más larga que la primera. Puede durar unos quince o veinte
minutos. La danza en total dura unos 25 minutos.
Los pasos y giros de la danza tienen distintos significados, según la tradición popular. Algunas personas dicen que los pasos reproducen las letras escritas en el libro abierto que
sostiene en su mano izquierda la imagen de san Antón (“Sancti Anton ora pro nobis”).
Otros creen, sin embargo, que la danza reproduce las letras del nombre de san Antón.
Esta segunda parte de la danza, más viva, es la única que se utiliza el día grande, el 17
de enero, en la procesión que recorre el pueblo. Los danzantes van bailando, siguiendo el
paso de la procesión; de vez en cuando, en medio de una calle o en alguna plazuela, la
procesión se detiene, a veces aprovechan a rendir homenaje a los últimos mayordomos, o
a personas fallecidas y muy relacionadas con la festividad, y entonces los danzantes bailan
allí un trozo de la danza, trenzando algunos giros de la danza. Después continúa la procesión y la marcha de los danzantes.
El 17 de enero, día de san Antón, por la mañana, los danzantes acuden muy temprano a la
casa del mayordomo, a comerse unas migas. Los dos “recaeros” tienen que ir antes, para
hacer la lumbre.
Después, los danzantes van llamando de puerta en puerta por todas las casas del pueblo,
ofreciendo una copa de anís y pidiendo limosna para el santo. Cuando recogen el donativo
(ya principalmente dinero), dicen: “Que el santo bendito se lo aumente”.
En la plaza, el 16 por la tarde, se enciende la luminaria, una enorme hoguera que suele
estar encendida tres o cuatro días, hasta que se consume la leña, que han traído los danzantes, con la ayuda de la gente del pueblo.
Una hora antes de los actos religiosos, cada danzante se marcha a su casa para vestirse
con la vestimenta típica. Una vez vestidos, acuden todos de nuevo a la casa del Santo.
De allí salen danzando en busca del alcalde, que suele esperarlos en la puerta de su casa.
Allí, ante su puerta, los danzantes bailan un poco en honor del alcalde y le abren paso: el
alcalde pasa entre las dos filas y, encabezando la comitiva, se dirigen todos hacia la casa
donde les espera el cura. Se repite la acción de bailar delante del cura, de abrirle paso para
que se coloque a la cabeza de la comitiva, junto al alcalde, y luego se dirigen todos hacia
la iglesia.
En la puerta de la iglesia, mientras los tres danzantes de delante siguen danzando, los
cuatro de atrás sacan la imagen del santo y no lo sueltan hasta que los fieles no se van a