Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2021063779)
Resolución de 29 de noviembre de 2021, de la Consejera, por la que se incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, a favor de la localidad de Alcántara, con la categoría de sitio histórico.
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NÚMERO 240
Jueves, 16 de diciembre de 2021
59236
ANEXOS
(Se publica, como anexo, un extracto de los informes técnicos de 21 de febrero, 23 de septiembre y 6 de noviembre de 2014, de los servicios técnicos de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural. El Informe y documentación íntegros a la que hace
referencia el acuerdo de incoación, constan en el expediente administrativo correspondiente.
Este expediente se podrá consultar en las dependencias de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural (Avenida Valhondo, s/n. Módulo 4, Planta 2ª, 06800 Mérida, Badajoz) por las personas interesadas en el procedimiento, de acuerdo con lo dispuesto
en el artículo 12 y siguientes de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso
a la información pública y buen gobierno y el artículo 15 y siguientes de la Ley 4/2013, de 21
de mayo, de Gobierno Abierto de Extremadura.
ANEXO I
LOCALIZACIÓN, DESCRIPCIÓN Y RELEVANCIA DEL BIEN Y DE SU
ENTORNO DE PROTECCIÓN
Debido a su situación de frontera y al hecho de ser paso obligado para poder vadear el río
Tajo, la villa de Alcántara ha sido desde tiempos pretéritos un lugar estratégico, tanto desde
el punto de vista militar, como comercial y de las comunicaciones.
Fue el magnífico puente romano, paso imprescindible en una de las ramificaciones de la Vía
de la Plata, el que dio origen a los primeros asentamientos en la zona, asentamientos que
no se harían definitivos e importantes hasta tiempos del Califato de Córdoba, entre el siglo
X y la primera mitad del siglo XII. De esta época datan algunas de las primeras referencias
escritas acerca de la villa llamada entonces Qantara as-Sayf, o lo que es lo mismo, Puente de
la Espada.
A la caída de este califato, el rey taifa de Coria, Zeth, la redujo a su obediencia para pasar,
más tarde, a manos del rey taifa de Cáceres, Alháel-Gami, en 1161, tras un breve período intermedio, en el año de 1143, en que la villa fue dominada por Alfonso VII. En 1166, el monarca Fernando II de León la tomó por las armas, pero fue de nuevo invadida por los musulmanes
entre 1172 y 1213, cuando fue reconquistada definitivamente por el rey de León y Galicia,
Alfonso IX, con la ayuda de don Diego López de Haro y el monarca castellano Alfonso VIII.
Tras ganar la plaza de Alcántara a los musulmanes, el rey Alfonso IX encargaría su defensa a
la Orden de Calatrava, si bien, en 1218, será entregada la Villa a la Orden de San Julián del
Pereiro. Esta orden había nacido en 1156 y era meramente religiosa, si bien, a partir de la
bula otorgada por el Papa Lucio III, se convertiría en una Orden militar.
Jueves, 16 de diciembre de 2021
59236
ANEXOS
(Se publica, como anexo, un extracto de los informes técnicos de 21 de febrero, 23 de septiembre y 6 de noviembre de 2014, de los servicios técnicos de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural. El Informe y documentación íntegros a la que hace
referencia el acuerdo de incoación, constan en el expediente administrativo correspondiente.
Este expediente se podrá consultar en las dependencias de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural (Avenida Valhondo, s/n. Módulo 4, Planta 2ª, 06800 Mérida, Badajoz) por las personas interesadas en el procedimiento, de acuerdo con lo dispuesto
en el artículo 12 y siguientes de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso
a la información pública y buen gobierno y el artículo 15 y siguientes de la Ley 4/2013, de 21
de mayo, de Gobierno Abierto de Extremadura.
ANEXO I
LOCALIZACIÓN, DESCRIPCIÓN Y RELEVANCIA DEL BIEN Y DE SU
ENTORNO DE PROTECCIÓN
Debido a su situación de frontera y al hecho de ser paso obligado para poder vadear el río
Tajo, la villa de Alcántara ha sido desde tiempos pretéritos un lugar estratégico, tanto desde
el punto de vista militar, como comercial y de las comunicaciones.
Fue el magnífico puente romano, paso imprescindible en una de las ramificaciones de la Vía
de la Plata, el que dio origen a los primeros asentamientos en la zona, asentamientos que
no se harían definitivos e importantes hasta tiempos del Califato de Córdoba, entre el siglo
X y la primera mitad del siglo XII. De esta época datan algunas de las primeras referencias
escritas acerca de la villa llamada entonces Qantara as-Sayf, o lo que es lo mismo, Puente de
la Espada.
A la caída de este califato, el rey taifa de Coria, Zeth, la redujo a su obediencia para pasar,
más tarde, a manos del rey taifa de Cáceres, Alháel-Gami, en 1161, tras un breve período intermedio, en el año de 1143, en que la villa fue dominada por Alfonso VII. En 1166, el monarca Fernando II de León la tomó por las armas, pero fue de nuevo invadida por los musulmanes
entre 1172 y 1213, cuando fue reconquistada definitivamente por el rey de León y Galicia,
Alfonso IX, con la ayuda de don Diego López de Haro y el monarca castellano Alfonso VIII.
Tras ganar la plaza de Alcántara a los musulmanes, el rey Alfonso IX encargaría su defensa a
la Orden de Calatrava, si bien, en 1218, será entregada la Villa a la Orden de San Julián del
Pereiro. Esta orden había nacido en 1156 y era meramente religiosa, si bien, a partir de la
bula otorgada por el Papa Lucio III, se convertiría en una Orden militar.