Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2021040050)
Decreto 40/2021, de 18 de mayo, por el que se declara el Puente del Conde, en los términos municipales de Aldeacentenera y Cabañas del Castillo (Cáceres) como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento.
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NÚMERO 98
Martes, 25 de mayo de 2021

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tiendo acceder a la zona de molienda. Aquí llama la atención la presencia de dos grandes contrafuertes interiores encalados para dar solidez al conjunto. La parte superior no se conserva,
excepto las grandes vigas de madera. En cualquier caso, puede comprobarse la disposición
del tejado a dos aguas, seguramente mediante teja árabe tradicional. Los interiores, pese al
deficiente estado de conservación, permiten ver su enfoscado con cal y, asimismo, las piedras
solera y volandera de la molienda.
La ausencia de techumbre por el paso del tiempo permite ver los troncos que sostenían los
entresuelos. A un lateral hay un muro más bajo que conduce a la zona de entrada del agua
a través del cárcavo. Las pequeñas oquedades de la parte superior del muro podrían ser
entradas de palomas (importantes como recurso cárnico en el contexto de la economía de
subsistencia). En este caso, el muro se adapta a la pendiente hasta llegar a las salidas de
agua del molino. En la fábrica de los muros alterna la mampostería con mortero de tierra y la
piedra seca, siempre con la pizarra como material básico. Es aquí cuando podemos comprobar
la gran adaptación de esta arquitectura a un entorno que se modifica de forma traumática y
cómo la arquitectura tradicional, lejos de ser simplemente intuitiva, también requiere la aplicación de cálculos precisos por parte de los alarifes o constructores vernáculos.
Alrededor se observan evidencias de antiguos usos de huerta, gracias a la presencia de especies vegetales como granados, higueras, membrilleros y un gran fresno que hunde sus raíces
en uno de los propios muretes del canal. Existen también dos entradas de agua que comunican con una balsa y con el canal y conducen el agua al molino. El canal transcurre paralelo al
curso del mismo. Está levantado en mampostería de pizarra con alturas reforzadas con tierra
compactada que llega directamente a una toma del río.
El molino es estudiado en la muy documentada obra de Gonzalo Vivas Martín y Óscar Luis Mateos González “Por los cauces del Almonte” (Navalmoral de la Mata, 2007). En ella se explica
que estaba dividido en dos partes por una estructura de madera, con dos entradas distintas.
También, que es el más grande de la zona, y que poseía el huerto referido.
La rehabilitación de este inmueble sería muy aconsejable, dado su estado de conservación y
ubicación.
Las zahúrdas
Las tres zahúrdas próximas existentes están construidas con mampostería ordinaria de piedra
local y mortero de tierra. Las zahúrdas se dividen en dos espacios: el primero, cubierto, es
la cámara de cría o paridera, y el segundo, un emplazamiento más o menos circular, sin cubierta, que sirve para el desenvolvimiento de los lechones, una vez destetados. Las cubiertas
poseen un cerramiento de falsa cúpula mediante aproximación de hiladas concéntricas muy
característico, y rematadas con tierra compactada.