Consejería Para La Transición Ecológica Y Sostenibilidad. Especies Exóticas Invasoras. (2021050065)
Orden de 29 de abril de 2021 por la que se aprueba el protocolo para el control y/o erradicación del avispón asiático (Vespa velutina) en Extremadura.
39 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
NÚMERO 87
Lunes, 10 de mayo de 2021

23158

Gironde (Francia) se ha constatado que en las zonas en contacto con el avispón asiático ha
habido una bajada en el censo de apicultores de hasta el 26% (Saunier, 2011).
Existen observaciones hechas por apicultores y por técnicos, que reportan daños en distinto
grado, desde leves descensos de la población de abejas y falta de polen y miel en otoño, pasando por graves déficits en las reservas de alimentos, hasta la muerte de la totalidad de las
colonias en algunos colmenares. Las colonias que sufren ataques importantes y prolongados,
llegan al invierno con la población de abejas mermada y con pocas reservas de miel y de polen, lo que aumenta la mortandad otoñal e invernal de estas colonias.
Por lo que se refiere a la agricultura en general, tiene incidencia sobre la polinización y en los
productos agrícolas. Son muchas las frutas que son roídas, mordidas y comidas por el avispón
asiático (uvas, peras, manzanas, higos y kiwis), particularmente en frutales cercanos a los
nidos. Hay lugares de España donde la campaña de recolección coincide con la época de alimentación por parte del avispón asiático lo que provoca que la recolección se vuelva peligrosa
para los trabajadores.
Sobre la salud humana.
El avispón asiático no es un animal más agresivo para las personas que otros insectos himenópteros, no prestan ninguna atención a las personas ni a los animales y se muestran
completamente indiferentes. A más de 5 metros de distancia del nido no suele haber peligro,
ahora bien, reacciona de forma muy agresiva cuando ve amenazado su nido. Los ataques deliberados suelen ocurrir normalmente tras una perturbación previa del nido: ante una amenaza
o vibración a menos de 5 metros del mismo se desencadena un ataque virulento y colectivo,
pudiendo perseguir a su amenaza hasta 500 metros de distancia o cuando alguien alerta a
las obreras del nido, por acercarse demasiado, por tocarlo, al cortar hierba, cortar ramas de
un seto, al talar o podar un árbol con nido, etc. Además, puede haber picaduras accidentales
cuando se toca o aplasta una avispa sin querer. Esto puede ocurrir al coger una pieza fruta
donde haya un avispón, al sentarse encima de la hierba, al tocarla cuando se encuentra posada en una rama de un seto, al chocar con una en vuelo…). No obstante, ha habido casos de
picaduras sin ningún aviso y sin provocación previa.
El riesgo de sufrir picaduras se ha incrementado debido a que el número de nidos en zonas
urbanas y periurbanas suele ser elevado. Los nidos pueden encontrarse en zonas donde las
personas habitan o ejercen su actividad, cerca o a ras del suelo: en agujeros del suelo, alcantarillado, almacenes, chabolas, setos, árboles bajos, pisos, ventanas, balcones, tejados,
chimeneas, casetas del perro, huecos de persianas, etc. En Extremadura, esta situación no
se ha producido todavía dado que esta especie sólo se ha encontrado en zonas alejadas de
casco urbano.