Consejería Para La Transición Ecológica Y Sostenibilidad. Especies Exóticas Invasoras. (2021050067)
Orden de 29 de abril de 2021 por la que se aprueba el protocolo para el control y/o erradicación de Acacia dealbata (Mimosa) y Ailanthus altissima (Ailanto) en Extremadura.
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NÚMERO 87
Lunes, 10 de mayo de 2021
23109
Su carácter invasor se debe principalmente a su adaptabilidad al clima mediterráneo, similar
al clima de su área de origen en Australia. Esto, unido a su rápido crecimiento y mecanismos
de reproducción, entre otras características, nos sitúan ante una de las especies invasoras
más dañinas a escala mundial (García-Berthou, 2004). Actualmente se encuentra incluida
como especie invasora en catálogos internacionales (EPPO), europeos (DAISIE, 2009), nacionales (R.D. 630/2013, de 2 de agosto) y regionales (Andalucía, Aragón, Asturias, Galicia
y País Vasco).
Otros representantes del género, próximos filogenéticamente a la mimosa, son especies invasoras con una potencialidad similar. En Europa se ha constatado el carácter invasor de: Acacia
longifolia (Andrews) Willd., A. saligna (Labill.) H.L. Wendl., A. mearnsii De Wild., A. cyclops A.
Cunn. ex G. Don, A. melanoxylon R. Br., A. pycnantha Benth. A. karoo Hayne y A. retinoides
Schltdl. (Richardson y Rejmánek, 2011). Otras especies del género, como A. farnesiana (L.)
Willd., son consideradas potencialmente invasoras en nuestras latitudes.
Por lo que es considerada como una especie con una tendencia claramente expansiva, debido
principalmente a su adaptabilidad al clima mediterráneo, rápido crecimiento y mecanismos de
reproducción, lo que provoca la disminución de la diversidad y dificulta la regeneración y recolonización de la zona afectada por otras plantas y árboles autóctonos (García-Berthou, 2004).
B/ Ailanthus altissima.
Conocido como ailanto o árbol del cielo, que fue introducido como especie forestal por su
rápido crecimiento vegetativo, provocando que una especie foránea, de alta capacidad reproductiva y vegetativa, se estableciera en nuestro entorno natural, prosperando y compitiendo
con especies endémicas, desplazándolas, ocupando ese territorio y provocando un descenso
imparable de la diversidad en la zona invadida.
Ailanthus altissima fue introducida en Europa como planta ornamental en torno a 1740. En
España, donde las primeras referencias corresponden al siglo XVIII (Hu, 1979; Kowarik y
Saumel, 2007), ya en el siglo XIX se había establecido en entornos naturales formando bosquetes monoespecíficos (Sánchez, 2002).
Actualmente es un árbol muy cultivado en xerojardinería. Está ampliamente naturalizado
en casi todas las zonas no muy frías de la Península, habitando, por lo general, en cunetas,
taludes, áreas periurbanas, escombreras, jardines abandonados, riberas degradadas, etc.
Debido a su rápido crecimiento y a sus efectos alelopáticos, desplaza a la vegetación natural
preexistente o dificulta su regeneración. Ailanthus altissima es muy difícil de eliminar una vez
que se ha establecido, persistiendo a veces incluso después de la tala, quema o tratamiento
con herbicidas.
Lunes, 10 de mayo de 2021
23109
Su carácter invasor se debe principalmente a su adaptabilidad al clima mediterráneo, similar
al clima de su área de origen en Australia. Esto, unido a su rápido crecimiento y mecanismos
de reproducción, entre otras características, nos sitúan ante una de las especies invasoras
más dañinas a escala mundial (García-Berthou, 2004). Actualmente se encuentra incluida
como especie invasora en catálogos internacionales (EPPO), europeos (DAISIE, 2009), nacionales (R.D. 630/2013, de 2 de agosto) y regionales (Andalucía, Aragón, Asturias, Galicia
y País Vasco).
Otros representantes del género, próximos filogenéticamente a la mimosa, son especies invasoras con una potencialidad similar. En Europa se ha constatado el carácter invasor de: Acacia
longifolia (Andrews) Willd., A. saligna (Labill.) H.L. Wendl., A. mearnsii De Wild., A. cyclops A.
Cunn. ex G. Don, A. melanoxylon R. Br., A. pycnantha Benth. A. karoo Hayne y A. retinoides
Schltdl. (Richardson y Rejmánek, 2011). Otras especies del género, como A. farnesiana (L.)
Willd., son consideradas potencialmente invasoras en nuestras latitudes.
Por lo que es considerada como una especie con una tendencia claramente expansiva, debido
principalmente a su adaptabilidad al clima mediterráneo, rápido crecimiento y mecanismos de
reproducción, lo que provoca la disminución de la diversidad y dificulta la regeneración y recolonización de la zona afectada por otras plantas y árboles autóctonos (García-Berthou, 2004).
B/ Ailanthus altissima.
Conocido como ailanto o árbol del cielo, que fue introducido como especie forestal por su
rápido crecimiento vegetativo, provocando que una especie foránea, de alta capacidad reproductiva y vegetativa, se estableciera en nuestro entorno natural, prosperando y compitiendo
con especies endémicas, desplazándolas, ocupando ese territorio y provocando un descenso
imparable de la diversidad en la zona invadida.
Ailanthus altissima fue introducida en Europa como planta ornamental en torno a 1740. En
España, donde las primeras referencias corresponden al siglo XVIII (Hu, 1979; Kowarik y
Saumel, 2007), ya en el siglo XIX se había establecido en entornos naturales formando bosquetes monoespecíficos (Sánchez, 2002).
Actualmente es un árbol muy cultivado en xerojardinería. Está ampliamente naturalizado
en casi todas las zonas no muy frías de la Península, habitando, por lo general, en cunetas,
taludes, áreas periurbanas, escombreras, jardines abandonados, riberas degradadas, etc.
Debido a su rápido crecimiento y a sus efectos alelopáticos, desplaza a la vegetación natural
preexistente o dificulta su regeneración. Ailanthus altissima es muy difícil de eliminar una vez
que se ha establecido, persistiendo a veces incluso después de la tala, quema o tratamiento
con herbicidas.