Ministerio de Trabajo y Economía Social. I. Disposiciones generales. Empleo. (BOE-A-2025-14693)
Real Decreto 633/2025, de 15 de julio, por el que se aprueba la Estrategia Española de Apoyo Activo al Empleo 2025-2028.
83 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 170
Miércoles 16 de julio de 2025
Sec. I. Pág. 95447
deben favorecer la adaptación a las nuevas necesidades de las empresas y del sistema
productivo, para superar los desajustes existentes en el mercado de trabajo.
La reforma laboral de 2021 ha producido una importante reducción de la
temporalidad contractual, pero sigue siendo alta en el sector público y entre las personas
más jóvenes. Por ello habrá que incidir en aspectos como la mejora de la calidad del
trabajo, la reducción de la estacionalidad del empleo y la mejora de las condiciones
laborales.
Las tasas de desempleo, aunque están disminuyendo, siguen siendo altas con
respecto al resto de países de nuestro entorno, debido especialmente a la existencia de
un alto nivel de desempleo de larga duración. Por ello se debe poner el foco en la
eliminación de prejuicios relacionados con el edadismo y en la mejora de la
empleabilidad de las personas trabajadoras.
El mercado laboral actual, caracterizado por su dinamismo, está experimentando un
gran número de transformaciones donde la adquisición de conocimientos y habilidades
es esencial para mantenerse competitivo. La formación debe acompañar a las personas
trabajadoras a lo largo de la vida, para el acceso al mercado laboral, para su
mantenimiento en él y para el retorno al empleo tras períodos de inactividad.
El sistema debe facilitar la conexión entre la formación académica, universitaria y
profesional, con el sistema productivo y anticiparse a las necesidades del tejido
productivo y constituir un apoyo a la capacidad innovadora y competitiva de la empresa a
partir de unos recursos humanos de calidad.
El mercado laboral español, a pesar de tener una de las menores tasas de puestos
de trabajo vacantes de Europa –según los datos de Eurostat, en el cuarto trimestre
de 2024 la tasa de puestos de trabajo vacantes en España era del 0,9 %, frente al 2,3 %
de en el ámbito de la UE (27) o el 2,5 % de la eurozona–, también presenta dificultades
para cubrir determinados puestos de trabajo. Factores como la reducción del desempleo,
el menor tamaño de las cohortes de jóvenes, la jubilación de la generación del baby
boom, la emigración de talento al exterior o los desajustes formativos requieren una
respuesta coordinada y estratégica. La colaboración entre empresas, instituciones
educativas y la administración es esencial para abordar este ámbito y mantener un
mercado laboral dinámico y competitivo.
Para superar el desajuste entre cualificación y empleo y para la mejora de
competencias, se requiere de un diagnóstico de las necesidades de formación. Éste se
convierte en una herramienta indispensable para que la planificación de la formación
para el trabajo responda a la realidad y a las necesidades actuales y futuras de
empresas y personas trabajadoras.
La generación y retención del talento son también aspectos a abordar para el
incremento de la productividad y la competitividad de las empresas.
Por otra parte, el mantenimiento de las tasas de actividad y disponibilidad de
trabajadores, requiere de la aportación de personas procedentes de otros países, a fin
de superar los efectos del envejecimiento poblacional y la falta de relevo generacional en
diferentes sectores y que se convierte en uno de los retos clave del mercado laboral
en 2025.
Sectores y actividades económicas
La Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2024 refleja un incremento
interanual de la población ocupada en los cuatro grandes sectores de actividad,
destacando el crecimiento interanual del 3,12 % del sector Construcción, seguido
del 2,61 % en el sector Servicios, y el 1,93 % en Industria. La Agricultura presenta un
descenso del 7,13 %.
En el nivel de actividades económicas las variaciones son más heterogéneas. Con
respecto al cuarto trimestre de 2023, los mayores incrementos de población ocupada se
producen en actividades relacionadas con los servicios de mercado, especialmente las
intensivas en tecnología e innovación tales como las de información y comunicaciones,
cve: BOE-A-2025-14693
Verificable en https://www.boe.es
3.
Núm. 170
Miércoles 16 de julio de 2025
Sec. I. Pág. 95447
deben favorecer la adaptación a las nuevas necesidades de las empresas y del sistema
productivo, para superar los desajustes existentes en el mercado de trabajo.
La reforma laboral de 2021 ha producido una importante reducción de la
temporalidad contractual, pero sigue siendo alta en el sector público y entre las personas
más jóvenes. Por ello habrá que incidir en aspectos como la mejora de la calidad del
trabajo, la reducción de la estacionalidad del empleo y la mejora de las condiciones
laborales.
Las tasas de desempleo, aunque están disminuyendo, siguen siendo altas con
respecto al resto de países de nuestro entorno, debido especialmente a la existencia de
un alto nivel de desempleo de larga duración. Por ello se debe poner el foco en la
eliminación de prejuicios relacionados con el edadismo y en la mejora de la
empleabilidad de las personas trabajadoras.
El mercado laboral actual, caracterizado por su dinamismo, está experimentando un
gran número de transformaciones donde la adquisición de conocimientos y habilidades
es esencial para mantenerse competitivo. La formación debe acompañar a las personas
trabajadoras a lo largo de la vida, para el acceso al mercado laboral, para su
mantenimiento en él y para el retorno al empleo tras períodos de inactividad.
El sistema debe facilitar la conexión entre la formación académica, universitaria y
profesional, con el sistema productivo y anticiparse a las necesidades del tejido
productivo y constituir un apoyo a la capacidad innovadora y competitiva de la empresa a
partir de unos recursos humanos de calidad.
El mercado laboral español, a pesar de tener una de las menores tasas de puestos
de trabajo vacantes de Europa –según los datos de Eurostat, en el cuarto trimestre
de 2024 la tasa de puestos de trabajo vacantes en España era del 0,9 %, frente al 2,3 %
de en el ámbito de la UE (27) o el 2,5 % de la eurozona–, también presenta dificultades
para cubrir determinados puestos de trabajo. Factores como la reducción del desempleo,
el menor tamaño de las cohortes de jóvenes, la jubilación de la generación del baby
boom, la emigración de talento al exterior o los desajustes formativos requieren una
respuesta coordinada y estratégica. La colaboración entre empresas, instituciones
educativas y la administración es esencial para abordar este ámbito y mantener un
mercado laboral dinámico y competitivo.
Para superar el desajuste entre cualificación y empleo y para la mejora de
competencias, se requiere de un diagnóstico de las necesidades de formación. Éste se
convierte en una herramienta indispensable para que la planificación de la formación
para el trabajo responda a la realidad y a las necesidades actuales y futuras de
empresas y personas trabajadoras.
La generación y retención del talento son también aspectos a abordar para el
incremento de la productividad y la competitividad de las empresas.
Por otra parte, el mantenimiento de las tasas de actividad y disponibilidad de
trabajadores, requiere de la aportación de personas procedentes de otros países, a fin
de superar los efectos del envejecimiento poblacional y la falta de relevo generacional en
diferentes sectores y que se convierte en uno de los retos clave del mercado laboral
en 2025.
Sectores y actividades económicas
La Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2024 refleja un incremento
interanual de la población ocupada en los cuatro grandes sectores de actividad,
destacando el crecimiento interanual del 3,12 % del sector Construcción, seguido
del 2,61 % en el sector Servicios, y el 1,93 % en Industria. La Agricultura presenta un
descenso del 7,13 %.
En el nivel de actividades económicas las variaciones son más heterogéneas. Con
respecto al cuarto trimestre de 2023, los mayores incrementos de población ocupada se
producen en actividades relacionadas con los servicios de mercado, especialmente las
intensivas en tecnología e innovación tales como las de información y comunicaciones,
cve: BOE-A-2025-14693
Verificable en https://www.boe.es
3.