Comunidad Autónoma Del Principado de Asturias. III. Otras disposiciones. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2025-12397)
Resolución de 14 de mayo de 2025, de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte, por la que se incoa expediente para la declaración de la Trashumancia en Asturias, como bien de interés cultural de carácter inmaterial.
59 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Miércoles 18 de junio de 2025

Sec. III. Pág. 81195

Diferentes factores se conjugarán para generar el contexto de cambio que provocará
el declive de la trashumancia en sus diferentes formas, entre los cuales podemos
destacar procesos históricos como: las reformas políticas y administrativas del nuevo
estado liberal; los cambios en el orden social, con la pérdida de poder político de los
viejos estamentos privilegiados y el ascenso de las burguesías; la consolidación del
capitalismo en la articulación de los mercados y la organización del trabajo; los
desequilibrios territoriales crecientes, consecuencia de la industrialización de
determinadas zonas de Asturias y la atracción hacia ellas de la fuerza de trabajo que
abandona las zonas rurales; la mundialización de la economía y los cambios de escala
en los ciclos productivo y de consumo; los acontecimientos bélicos (conflictos coloniales,
Guerra Civil de 1936-1939, I y II Guerras Mundiales) y políticos (autarquía franquista,
atlantismo e integración europea) que condicionarán las relaciones internacionales de
España, y con ello sus políticas comerciales y productivas; los cambios tecnológicos que
se desarrollan a diferentes niveles; junto a las dinámicas culturales e identitarias
cambiantes, que favorecerán el individualismo y una progresiva segmentación social,
frente a la cohesión vecinal de la sociedad campesina tradicional.
El nuevo ciclo histórico que se inicia a fines del siglo XIX tendrá un profundo impacto
en las bases sociales, culturales, productivas e identitarias de los territorios rurales
asturianos, lo que configura la situación observable en la actualidad. Sin embargo, la
extensión temporal y la amplitud de la incidencia de estos cambios será variable en
función
de
factores
geográficos,
históricos
y
económicos
(Rodríguez
Gutiérrez 1989: 325): fundamentalmente, los espacios de montaña menos propicios para
la intensificación agraria, alejados o peor comunicados respecto a los centros urbanos
más pujantes del área central o la costa, o las comarcas desprovistas de materias primas
relevantes para los ciclos industriales de cada etapa, sufrirán en menor grado y de
manera más tardía el impacto de estas transformaciones. De este modo, la desaparición
o mutación de prácticas asentadas en el «sistema agrario tradicional» asturiano, como la
trashumancia, será más lenta en las zonas más elevadas de la cordillera Cantábrica, o
en valles aislados de los extremos occidental y oriental de Asturias. Lo cual se
materializa en la mayor vigencia hasta época reciente de formatos de trashumancia de
valle en zonas como los valles del Pigüeña o el Trubia, la sierra del Cuera, Picos de
Europa o los cordales interiores del Occidente; modelos de trashumancia de media
distancia con destino en Somiedu; o el mantenimiento de rebaños de merinas
trashumantes de larga distancia en algunos pastizales de Ponga, Amieva y Somiedu.
La transición entre el antiguo régimen y la etapa contemporánea transformó la
actividad ganadera asturiana, que viviría una progresiva especialización hacia el ganado
vacuno, en detrimento de las cabañas de ganado lanar y cabrío, que tradicionalmente
componían la reciella. Además, la creciente relevancia de la producción láctea y su
intensificación afectaría a los manejos del ganado vacuno, aminorándose las prácticas
trashumantes. Se impondrían manejos del ganado que favorecían su estabulación, para
facilitar el aprovechamiento intensivo de sus productos secundarios. Esto limitó además
el acceso de los rebaños trashumantes a las zonas bajas donde los animales pasaban el
invierno, así como a los espacios equinocciales (o de bajura, o entre rayas) donde
pastaban en primavera y otoño. A medida que avanzaba el siglo XX, estos terrenos,
junto a los campos donde se cultivaban cereales, fueron preferentemente destinados a la
producción de forrajes para el ganado estabulado, o para que esos animales
(fundamentalmente vacas) pastasen dentro de manejos semiestabulados que se
terminarían imponiendo (Valladares 2005: 63). Si bien en una etapa intermedia de este
proceso, se incrementaría el peso de los productos lácteos de entre los que se obtenían
del ganado trashumante. Por ello, en fórmulas como la trasterminancia de corto recorrido
se amplió en lo posible la estancia de los rebaños en los espacios intermedios
(equinocciales o de bajura) para facilitar el transporte diario de la leche y otros productos
derivados a las aldeas inmediatas. Con ello, estos productos eran distribuidos y
comercializados hacia mercados locales y comarcales, con los que fundamentalmente se
colmaban las necesidades de abastecimiento a los núcleos urbanos más poblados, así

cve: BOE-A-2025-12397
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 146