Ministerio de La Presidencia, Justicia y Relaciones Con Las Cortes. III. Otras disposiciones. Protección Civil. (BOE-A-2024-26452)
Orden PJC/1430/2024, de 16 de diciembre, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional de 15 de octubre de 2024, por el que se aprueba la Estrategia Nacional de Protección Civil.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 304
Miércoles 18 de diciembre de 2024
Sec. III. Pág. 173941
problemas no son fáciles, porque el deterioro del medio ambiente está, en buena
medida, asociado a un modo de vida basado en el consumo y el crecimiento. Por su
parte, el cambio climático provocado por la quema de combustibles fósiles y la
deforestación provocará en España un aumento de la desertificación, una reducción de
los recursos hídricos y la pérdida de biodiversidad, entre otros efectos.
De la experiencia adquirida en la prevención, gestión, recuperación y seguimiento de
los diferentes episodios de emergencia se desprenden las principales tendencias de los
últimos años. Un periodo que se ha caracterizado por una gran inestabilidad de los
patrones climáticos y crecientes desajustes estacionales, que dificultan los procesos de
predicción y se traducen en episodios atemporales de fuertes contrastes. Por un lado, se
han producido etapas de fuerte sequía meteorológica e hidrológica y temperaturas
extremas en zonas poco habituales. Por otro, se han experimentado cuadros de lluvias
torrenciales durante el verano y otoño, que han generado episodios de inundaciones, así
como intensas nevadas. Este tipo de episodios constituyen el fenómeno natural que más
daños materiales causa en España y en Europa.
Por otra parte, la importancia de los incendios forestales en nuestro país guarda
relación con un clima eminentemente mediterráneo como el español. El resultado de las
políticas públicas en esta materia, unido a la generación paulatina de una mayor
concienciación ciudadana que incluye el rechazo de la opinión pública a ciertas prácticas
de riesgo, permite mantener una tendencia decreciente en cuanto a número de incendios
y superficie quemada, si bien sigue siendo un riesgo elevado en nuestro país, que
tenderá a agravarse en el futuro como consecuencia del cambio climático.
En cuanto a los efectos de la actividad sísmica, aunque España no es una zona
especialmente expuesta a estos fenómenos, sí son frecuentes los movimientos sísmicos
en determinadas zonas. Si bien su ocurrencia con consecuencias catastróficas es de
baja probabilidad, en caso de producirse como ocurrió en Lorca, Murcia (2011), genera
un elevado impacto sobre la población afectada, sus bienes y las infraestructuras. La
actividad volcánica ha situado a nuestro país, con la erupción en el volcán Tajogaite en la
Isla de La Palma (2021), entre los países en los que el monitoreo y vigilancia se
convierten en esenciales.
Finalmente, por lo que respecta a los sucesos relacionados con los riesgos
tecnológicos, cabe destacar que en los últimos años se han mantenido en niveles
moderados de ocurrencia.
La integración de estos elementos en la planificación y ejecución de medidas de
protección civil es fundamental para fortalecer la resiliencia de las comunidades. La
identificación y evaluación precisa de los riesgos, la capacitación adecuada del personal
y la sensibilización de la población son componentes esenciales de un enfoque holístico
y efectivo en el ámbito de la protección civil. Solo mediante una comprensión completa
de los riesgos y una preparación adecuada se puede garantizar una respuesta eficaz y
mitigar los impactos negativos de las emergencias y catástrofes.
Riesgos: Identificación y análisis.
Los planes de protección civil son los instrumentos de previsión del marco orgánicofuncional y de los mecanismos que permiten la movilización de los recursos humanos y
materiales necesarios para la protección de personas, animales, bienes, medio ambiente
y patrimonio histórico, artístico y cultural, así como del esquema de coordinación de las
distintas administraciones públicas llamadas a intervenir.
Además, y como una muestra de la madurez alcanzada por los dispositivos de
protección civil de las diferentes Administraciones Públicas, y también de la gran
complejidad de un sistema moderno de emergencias, la Ley 17/2015, del Sistema
Nacional de Protección Civil, atribuye a la Norma Básica de Protección Civil aprobada
por Real Decreto 524/2023, el establecimiento de los riesgos que deban ser objeto de
planificación de protección civil, y el establecimiento de las bases para la mejora de la
coordinación y eficiencia de las actuaciones de los servicios de intervención y asistencia
en emergencias.
cve: BOE-A-2024-26452
Verificable en https://www.boe.es
2.2
Núm. 304
Miércoles 18 de diciembre de 2024
Sec. III. Pág. 173941
problemas no son fáciles, porque el deterioro del medio ambiente está, en buena
medida, asociado a un modo de vida basado en el consumo y el crecimiento. Por su
parte, el cambio climático provocado por la quema de combustibles fósiles y la
deforestación provocará en España un aumento de la desertificación, una reducción de
los recursos hídricos y la pérdida de biodiversidad, entre otros efectos.
De la experiencia adquirida en la prevención, gestión, recuperación y seguimiento de
los diferentes episodios de emergencia se desprenden las principales tendencias de los
últimos años. Un periodo que se ha caracterizado por una gran inestabilidad de los
patrones climáticos y crecientes desajustes estacionales, que dificultan los procesos de
predicción y se traducen en episodios atemporales de fuertes contrastes. Por un lado, se
han producido etapas de fuerte sequía meteorológica e hidrológica y temperaturas
extremas en zonas poco habituales. Por otro, se han experimentado cuadros de lluvias
torrenciales durante el verano y otoño, que han generado episodios de inundaciones, así
como intensas nevadas. Este tipo de episodios constituyen el fenómeno natural que más
daños materiales causa en España y en Europa.
Por otra parte, la importancia de los incendios forestales en nuestro país guarda
relación con un clima eminentemente mediterráneo como el español. El resultado de las
políticas públicas en esta materia, unido a la generación paulatina de una mayor
concienciación ciudadana que incluye el rechazo de la opinión pública a ciertas prácticas
de riesgo, permite mantener una tendencia decreciente en cuanto a número de incendios
y superficie quemada, si bien sigue siendo un riesgo elevado en nuestro país, que
tenderá a agravarse en el futuro como consecuencia del cambio climático.
En cuanto a los efectos de la actividad sísmica, aunque España no es una zona
especialmente expuesta a estos fenómenos, sí son frecuentes los movimientos sísmicos
en determinadas zonas. Si bien su ocurrencia con consecuencias catastróficas es de
baja probabilidad, en caso de producirse como ocurrió en Lorca, Murcia (2011), genera
un elevado impacto sobre la población afectada, sus bienes y las infraestructuras. La
actividad volcánica ha situado a nuestro país, con la erupción en el volcán Tajogaite en la
Isla de La Palma (2021), entre los países en los que el monitoreo y vigilancia se
convierten en esenciales.
Finalmente, por lo que respecta a los sucesos relacionados con los riesgos
tecnológicos, cabe destacar que en los últimos años se han mantenido en niveles
moderados de ocurrencia.
La integración de estos elementos en la planificación y ejecución de medidas de
protección civil es fundamental para fortalecer la resiliencia de las comunidades. La
identificación y evaluación precisa de los riesgos, la capacitación adecuada del personal
y la sensibilización de la población son componentes esenciales de un enfoque holístico
y efectivo en el ámbito de la protección civil. Solo mediante una comprensión completa
de los riesgos y una preparación adecuada se puede garantizar una respuesta eficaz y
mitigar los impactos negativos de las emergencias y catástrofes.
Riesgos: Identificación y análisis.
Los planes de protección civil son los instrumentos de previsión del marco orgánicofuncional y de los mecanismos que permiten la movilización de los recursos humanos y
materiales necesarios para la protección de personas, animales, bienes, medio ambiente
y patrimonio histórico, artístico y cultural, así como del esquema de coordinación de las
distintas administraciones públicas llamadas a intervenir.
Además, y como una muestra de la madurez alcanzada por los dispositivos de
protección civil de las diferentes Administraciones Públicas, y también de la gran
complejidad de un sistema moderno de emergencias, la Ley 17/2015, del Sistema
Nacional de Protección Civil, atribuye a la Norma Básica de Protección Civil aprobada
por Real Decreto 524/2023, el establecimiento de los riesgos que deban ser objeto de
planificación de protección civil, y el establecimiento de las bases para la mejora de la
coordinación y eficiencia de las actuaciones de los servicios de intervención y asistencia
en emergencias.
cve: BOE-A-2024-26452
Verificable en https://www.boe.es
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