Comunidad Autónoma de Las Illes Balears. I. Disposiciones generales. Turismo. (BOE-A-2024-26254)
Ley 5/2024, de 11 de noviembre, de control de la afluencia de vehículos en la isla de Eivissa para la sostenibilidad turística.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Martes 17 de diciembre de 2024
Sec. I. Pág. 172869
establecer un número máximo de vehículos de alquiler que pueden entrar anualmente
en la isla y que pueden estar en circulación, y determinar, si se considera oportuno,
qué porcentaje de esta flota debe ser eléctrica o no contaminante; potenciar el uso del
transporte público y la movilidad sostenible; favorecer el uso progresivo de vehículos
eléctricos y no contaminantes; financiar proyectos de sostenibilidad ambiental y limitar
temporalmente el acceso de vehículos a motor a vías públicas o a espacios concretos
de la isla, por sus valores naturales, patrimoniales o paisajísticos.
Así, el desarrollo sostenible constituye uno de los objetivos generales de la Unión
Europea, la cual, de acuerdo con el artículo 3 del Tratado de la Unión Europea se
compromete a lograr un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio
ambiente. En este sentido, en el Libro blanco del transporte, la Comisión Europea
describe el transporte como pieza fundamental para nuestra economía y nuestra
sociedad, y al mismo tiempo establece que tiene que ser sostenible, a causa de las cada
vez mayores limitaciones medioambientales y de recursos.
Y en este sentido, en cuanto a la movilidad sostenible, hay que mencionar que el
artículo 60 de la Ley 10/2019, de 22 de febrero, de cambio climático y transición energética
(BOIB núm. 27, de 2 de marzo de 2019), establece que las administraciones públicas de las
Illes Balears deben promover la movilidad sostenible y, de manera especial, deben
fomentar, entre otros, los planes y proyectos orientados a potenciar el modelo de transporte
público, colectivo e intermodal, que reduzcan el uso del vehículo privado y promuevan otras
formas de transporte sostenible, sin emisiones de gases con efecto invernadero; los
sistemas de gestión de la movilidad basados en criterios de eficiencia energética, reducción
de emisiones y racionalización del uso del vehículo privado; la movilidad no motorizada,
especialmente en los centros urbanos; el transporte público colectivo intermodal,
especialmente con los medios de transporte que produzcan menos emisiones, así como la
movilidad eléctrica y la sustitución o reconversión de vehículos por otros con menos
emisiones asociadas, así como sistemas de vehículo compartido.
Por su parte, la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición
energética (BOE núm. 121, de 21 de mayo de 2021), en materia de movilidad sin
emisiones, establece que los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios
insulares deben adoptar planes de movilidad urbana sostenible coherentes con los
planes de calidad del aire que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir
las emisiones derivadas de la movilidad.
Asimismo, se ofrece la posibilidad a las comunidades autónomas insulares, por su
vulnerabilidad ante el cambio climático, de instar al Estado a establecer medidas de
promoción de movilidad limpia, consistentes en restricciones de la circulación de
turismos y furgonetas en su ámbito territorial.
La isla de Eivissa no es ajena a la saturación que ha sufrido la isla de Formentera y
en este sentido hay que señalar que, una vez superada la crisis de la COVID-19 el
número de vehículos que actualmente circulan por la isla de Eivissa ha superado los
niveles previos al año 2019. A medida que se desvanecieron los efectos de la pandemia
sobre la actividad económica, y la turística en particular, se recuperó y superó la
afluencia de turistas de los años anteriores.
La entrada anual de vehículos en la isla de Eivissa entre 2001 y 2022 se ha
cuadruplicado, pasando de 51.000 en 2001 a 206.960 en 2022 (en el año 2019 eran
casi 158.000 vehículos). Y además, en los últimos años la entrada de vehículos en
régimen de pasaje se ha incrementado de forma muy acusada, así como el número de
vehículos que entran por el puerto y después no salen de la isla.
Según datos aportados por la Autoridad Portuaria de las Illes Balears para evaluar las
entradas y salidas de vehículos en el puerto de Eivissa (el único que tiene tráfico de vehículos
desde 2019), se ha podido constatar que en 2019 (justo antes de la crisis sanitaria) entraron
(sin contar el tráfico con Formentera) 112.053 vehículos, de los que 28.923 en los meses de
julio y agosto. En 2023 (igualmente sin contar el tráfico con Formentera) entraron 150.666
vehículos, es decir, un 34,2 % más que 4 años antes. Y los coches que entraron en julio y
agosto fueron 42.718, un 47,5 % más en tan solo 4 años.
cve: BOE-A-2024-26254
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 303
Martes 17 de diciembre de 2024
Sec. I. Pág. 172869
establecer un número máximo de vehículos de alquiler que pueden entrar anualmente
en la isla y que pueden estar en circulación, y determinar, si se considera oportuno,
qué porcentaje de esta flota debe ser eléctrica o no contaminante; potenciar el uso del
transporte público y la movilidad sostenible; favorecer el uso progresivo de vehículos
eléctricos y no contaminantes; financiar proyectos de sostenibilidad ambiental y limitar
temporalmente el acceso de vehículos a motor a vías públicas o a espacios concretos
de la isla, por sus valores naturales, patrimoniales o paisajísticos.
Así, el desarrollo sostenible constituye uno de los objetivos generales de la Unión
Europea, la cual, de acuerdo con el artículo 3 del Tratado de la Unión Europea se
compromete a lograr un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio
ambiente. En este sentido, en el Libro blanco del transporte, la Comisión Europea
describe el transporte como pieza fundamental para nuestra economía y nuestra
sociedad, y al mismo tiempo establece que tiene que ser sostenible, a causa de las cada
vez mayores limitaciones medioambientales y de recursos.
Y en este sentido, en cuanto a la movilidad sostenible, hay que mencionar que el
artículo 60 de la Ley 10/2019, de 22 de febrero, de cambio climático y transición energética
(BOIB núm. 27, de 2 de marzo de 2019), establece que las administraciones públicas de las
Illes Balears deben promover la movilidad sostenible y, de manera especial, deben
fomentar, entre otros, los planes y proyectos orientados a potenciar el modelo de transporte
público, colectivo e intermodal, que reduzcan el uso del vehículo privado y promuevan otras
formas de transporte sostenible, sin emisiones de gases con efecto invernadero; los
sistemas de gestión de la movilidad basados en criterios de eficiencia energética, reducción
de emisiones y racionalización del uso del vehículo privado; la movilidad no motorizada,
especialmente en los centros urbanos; el transporte público colectivo intermodal,
especialmente con los medios de transporte que produzcan menos emisiones, así como la
movilidad eléctrica y la sustitución o reconversión de vehículos por otros con menos
emisiones asociadas, así como sistemas de vehículo compartido.
Por su parte, la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición
energética (BOE núm. 121, de 21 de mayo de 2021), en materia de movilidad sin
emisiones, establece que los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios
insulares deben adoptar planes de movilidad urbana sostenible coherentes con los
planes de calidad del aire que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir
las emisiones derivadas de la movilidad.
Asimismo, se ofrece la posibilidad a las comunidades autónomas insulares, por su
vulnerabilidad ante el cambio climático, de instar al Estado a establecer medidas de
promoción de movilidad limpia, consistentes en restricciones de la circulación de
turismos y furgonetas en su ámbito territorial.
La isla de Eivissa no es ajena a la saturación que ha sufrido la isla de Formentera y
en este sentido hay que señalar que, una vez superada la crisis de la COVID-19 el
número de vehículos que actualmente circulan por la isla de Eivissa ha superado los
niveles previos al año 2019. A medida que se desvanecieron los efectos de la pandemia
sobre la actividad económica, y la turística en particular, se recuperó y superó la
afluencia de turistas de los años anteriores.
La entrada anual de vehículos en la isla de Eivissa entre 2001 y 2022 se ha
cuadruplicado, pasando de 51.000 en 2001 a 206.960 en 2022 (en el año 2019 eran
casi 158.000 vehículos). Y además, en los últimos años la entrada de vehículos en
régimen de pasaje se ha incrementado de forma muy acusada, así como el número de
vehículos que entran por el puerto y después no salen de la isla.
Según datos aportados por la Autoridad Portuaria de las Illes Balears para evaluar las
entradas y salidas de vehículos en el puerto de Eivissa (el único que tiene tráfico de vehículos
desde 2019), se ha podido constatar que en 2019 (justo antes de la crisis sanitaria) entraron
(sin contar el tráfico con Formentera) 112.053 vehículos, de los que 28.923 en los meses de
julio y agosto. En 2023 (igualmente sin contar el tráfico con Formentera) entraron 150.666
vehículos, es decir, un 34,2 % más que 4 años antes. Y los coches que entraron en julio y
agosto fueron 42.718, un 47,5 % más en tan solo 4 años.
cve: BOE-A-2024-26254
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Núm. 303