III. Otras disposiciones. MINISTERIO DE POLÍTICA TERRITORIAL Y MEMORIA DEMOCRÁTICA. Lugares de memoria democrática. (BOE-A-2024-14981)
Acuerdo de 18 de julio de 2024, de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, por el que se declara Lugar de Memoria Democrática "La Casa Palacio de Espartero" en Logroño.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Sábado 20 de julio de 2024

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nuevo a la presidencia del Consejo de ministros que ocupó desde el 11 de septiembre
de 1840 al 10 de mayo de 1841. La regente renunció el 12 de octubre de 1840, se exilió
de España y puso en manos del general la custodia de sus hijas, incluida la princesa de
Asturias Isabel. Espartero desempeñó interinamente la regencia en lo que se llamó el
Ministerio-Regencia hasta que las Cortes optaron por una regencia unipersonal y fue
elegido Regente del Reino de España el 8 de mayo de 1941, cargo que ocupó hasta
el 23 de julio de 1843.
La gestión de Espartero al frente de la Regencia, con un partido progresista dividido,
hizo surgir pronto el descontento del ejercito cuyas fracciones moderadas protagonizaron
una frustrada sublevación en el otoño de 1841 y también el descontento popular
expresado en distintas revueltas, la más relevante de las cuales fue el levantamiento de
la ciudad de Barcelona en diciembre de 1842, reprimida duramente con el bombardeo de
la ciudad desde Montjuic. En 1843 el movimiento antiesparterista surgido en varias
ciudades españolas e integrado por muy diversas fuerzas políticas, incluida una parte de
los progresistas, junto al pronunciamiento de Narváez y Serrano obligó a Espartero a
exiliarse a Inglaterra en julio de ese año.
Regresó a España para tomar posesión de su escaño en el Senado en diciembre
de 1847 y unos días después se trasladó a Logroño, donde permaneció hasta que se
produjo el triunfo de la revolución de 1854 que dio paso al Bienio Progresista
(1854-1856) y la reina Isabel II le nombró presidente del Consejo de ministros. Espartero
mantenía intacta su popularidad después de cinco años de exilio y de seis retirado en
Logroño.
En 1856, abandonó definitivamente la política y regresó a Logroño. Tal era el
prestigio del general que, tras la expulsión de los Borbones en 1868 y la promulgación de
la Constitución de 1869 que establecía una monarquía parlamentaria, el propio Juan
Prim, presidente del Consejo de ministros le ofreció ser candidato a la Corona de
España, ofrecimiento que rechazó alegando que «mis muchos años y mi poca salud no
me permitirían su buen desempeño». No obstante, su leyenda hizo que Amadeo de
Saboya, al poco tiempo de ser coronado rey de España le visitara en 1871, alojándose
dos días en su casa de Logroño. De vuelta a Madrid, el nuevo rey le concedió el título de
Príncipe de Vergara y el tratamiento de Alteza Real. Más tarde también le visitaron
Estanislao Figueras, primer presidente del poder ejecutivo de la I República y el rey
Alfonso XII en el primer año de su reinado. Su matrimonio con Doña Jacinta Martínez de
Sicilia, perteneciente a una de las familias más poderosas de La Rioja, lo vinculó
estrechamente a Logroño, donde vivió en el conocido hoy como Palacio de Espartero
donde falleció el 8 de enero 1879.
El palacio está ubicado en el centro de Logroño y es un edificio neoclásico construido
en 1752 por orden de Pedro Ruiz de la Porta, regidor perpetuo de la ciudad de Logroño a
cuya muerte, el palacio pasó a manos de la familia Martínez de Sicilia. En este palacio
vivió Espartero durante tres periodos diferenciados: 1827-1830, 1848-1854 y 1856-1879.
El matrimonio murió sin hijos y heredó el edificio Vicenta Martínez de Sicilia y Fernández
de Luco, hermanastra de Jacinta, quien lo alquiló al Estado, para que a partir de 1881
fuera sede del Gobierno Militar. Sin embargo, en 1882 el Gobierno dictó un Decreto para
el traslado de las sedes episcopales a las capitales de provincia y la propietaria ofreció el
palacio al Estado para que se convirtiera en palacio episcopal y tribunal eclesiástico. La
venta se hizo efectiva en 1884. Las reformas cambiaron el escudo nobiliario de la
fachada por uno episcopal. A pesar de ello, el obispo no llegó nunca a trasladarse y el
edificio de titularidad pública quedó desocupado, siendo aprovechado sucesivamente por
diferentes instituciones como el Asilo de Santa Rosa en 1900, la Casa Cuna del niño
Jesús y la Caja de Ahorros en 1912, o la Cámara de Comercio y el Círculo Artístico
en 1914. En 1932 se intentó instalar el Archivo Histórico Provincial, pero nunca se llevó a
cabo. Finalmente fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1962 y se le dio la
utilidad pública definitiva convirtiendo el palacio en el Museo de la Rioja, fundado
en 1963 e inaugurado en diciembre de 1971. Actualmente, es un museo de titularidad
estatal y gestión autonómica.

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Núm. 175