BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 175

Sábado 20 de julio de 2024

Sec. III. Pág. 92989

III. OTRAS DISPOSICIONES

MINISTERIO DE POLÍTICA TERRITORIAL Y MEMORIA
DEMOCRÁTICA
Acuerdo de 18 de julio de 2024, de la Secretaría de Estado de Memoria
Democrática, por el que se declara Lugar de Memoria Democrática «La Casa
Palacio de Espartero» en Logroño.

El Acuerdo de declaración de Lugar de Memoria Democrática, cuya incoación se
llevó a cabo por Resolución de 21 de julio de 2023, de la Dirección General de Memoria
Democrática (BOE de 26 de julio de 2023), se realiza de conformidad con lo establecido
en la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, y en la Ley 39/2015, de 1
de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
La Casa Palacio de Espartero (Logroño) fue lugar de residencia del general liberal
Joaquín Baldomero Fernández-Espartero Álvarez de Toro durante una parte muy
significativa de su vida, espacio por el que pasaron grandes dirigentes de la vida política
española del liberalismo español y en donde se fraguaron importantes acontecimientos
de la España del siglo XIX.
Joaquín Baldomero Fernández-Espartero Álvarez de Toro (1793-1879) fue un
símbolo para el liberalismo español del siglo XIX. De iniciales tendencias absolutistas fue
evolucionando políticamente, bajo la influencia de sus colaboradores Francisco Javier
Linage y Armengol y José Félix Allende-Salazar Mazarredo, hacia posiciones liberales en
defensa de la libertad y la soberanía popular. Su espíritu de lucha personal le condujo
desde su condición de hijo de un carretero de Granátula de Calatrava (Ciudad Real) a
Príncipe de Vergara con tratamiento de Alteza Real. Para alcanzar esta posición,
abandonó los estudios eclesiásticos, se enroló en el ejército luchando en la guerra de la
Independencia y se alistó posteriormente, en 1815, en el regimiento Extremadura
destinado a América para reprimir la rebelión independentista. Su brillante hoja de
servicios posibilitó que ascendiera de teniente a brigadier, otorgándosele el mando del
Estado Mayor del Ejército del Alto Perú. Espartero formó parte de grupo de militares
conocidos en España como «Los Ayacuchos», en recuerdo de su pasado americano y
de la influencia que sobre sus ideas políticas tuvieron otros militares liberales que
participaron en aquella guerra.
De regreso en España, tras la muerte de Fernando VII, defendió incondicionalmente
la causa de Isabel II frente al pretendiente carlista, su tío Carlos María Isidro, y participó
en la primera guerra carlista con acciones capitales para el triunfo del ejército isabelino
como la decisiva batalla de Luchana de 24 de diciembre de 1836 con la que se rompió el
sitio de Bilbao. Fue presidente del Consejo de ministros entre el 18 de agosto y el 18 de
octubre de 1937, ministro de la Guerra en 1837 y principios de 1838, aunque no llegó a
ocupar el cargo. El abrazo de Vergara (agosto de 1839) con el carlista Maroto puso fin a
la guerra del norte. El convenio tuvo un impacto sin precedentes a nivel político y social y
convirtió a Espartero en la persona más famosa y admirada del país. Era el «pacificador
de España», como reza el pedestal de la estatua en su honor junto al madrileño parque
del Retiro. Una vez concluido el conflicto contra los partidarios de Carlos María Isidro, la
figura de Espartero se agigantó hasta alcanzar cotas de popularidad no vistas antes en
España, que tuvieron su máxima expresión durante el año casi exacto que transcurrió
desde el abrazo de Vergara (31 de agosto de 1839) hasta la revolución de 1840.
El enfrentamiento con la regente María Cristina acerca del papel de la Milicia
Nacional y de la autonomía de los Ayuntamientos concluyó en la sublevación
generalizada de septiembre de 1840 contra la regente en las ciudades más importantes
de España. El prestigio de Espartero, decantado hacia el partido progresista, le llevó de

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