I. Disposiciones generales. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS. Demografía. (BOE-A-2024-11191)
Ley 2/2024, de 30 de abril, de Impulso Demográfico.
46 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Lunes 3 de junio de 2024
Sec. I. Pág. 64040
fecundidad (número de hijos por mujer) y un retraso de la llegada a la maternidad de las
mujeres. Se puede observar cómo desde el tramo 35-39 años hacia abajo disminuye el
número de efectivos, consecuencia del comienzo del proceso del descenso de la
natalidad que arrancó a finales de los años setenta del pasado siglo. Una tendencia que,
aunque se recuperó ligeramente en la primera década del siglo XXI (véase el incremento
en el tramo 5-9 años), volvió a la tendencia regresiva en la segunda década y en los
inicios de la tercera.
6. A lo largo de las últimas décadas, por distintas e interrelacionadas razones, se
ha producido una continua caída de las tasas de natalidad y de los valores de la
fertilidad, acompañada de un constante retraso en la edad a la que las mujeres tienen el
primer hijo, con una edad media regional de 32,78 años (SADEI, 2022). Obviamente,
existe una relación directa entre ambos parámetros, en tanto que la disminución de la
fecundidad incide en una baja del número de nacimientos, que a su vez hay que poner
en relación con la llegada a la edad fértil de generaciones menos numerosas.
7. Las dificultades para acceder al empleo y a la vivienda a pesar de tener un
empleo o la emigración juvenil en busca de oportunidades laborales acordes a su
calificación académica y profesional fuera de la región constituyen otras de las
características de la dinámica demográfica asturiana, que son, en buena parte y en
términos generales, compartidas con otras regiones españolas con problemas y
comportamientos demográficos similares.
8. La llegada de nueva población a Asturias, bien sean personas procedentes del
extranjero, de otras regiones españolas o retornadas, se manifiesta como una de las vías
más interesantes para contribuir a paliar los efectos de la crisis demográfica, más allá de
los esfuerzos que se hagan por retener a la población joven en Asturias o mejorar las
condiciones socioeconómicas alentadoras de la natalidad e impulsar la
corresponsabilidad en la crianza. Es por eso por lo que será necesario poner en marcha
medidas y actuaciones dirigidas a atraer población, talento e inversiones, a la vez que se
debe procurar una mayor atención e impulso a medidas que favorezcan el asentamiento
permanente en la región de las personas inmigradas, su inclusión social y comunitaria y
el arraigo en Asturias.
9. En definitiva, en la sociedad contemporánea asistimos, por una parte, a
importantes cambios socioculturales y económicos, a distintos comportamientos
reproductivos, a una mayor esperanza de vida, a una gran diversidad de opciones y
circunstancias en la conformación de las familias y a complejos movimientos migratorios
y, por otra, a la necesidad de procurar atención a los diferentes grupos de edad y a las
diferentes situaciones y características de cada uno de ellos, lo que requiere la puesta en
marcha de una gran variedad de medidas y acciones de conciliación, acompañamiento,
incentivo, fomento o ayuda dirigidas a mejorar el bienestar social y a apoyar a las
personas en las diferentes etapas de la vida. Todo ello, en conjunto, forma parte de un
complejo proceso con significativas repercusiones en la conformación y gestión de las
estructuras demográficas de las regiones y los países sobre las que hay articular
medidas y políticas estructurales e innovadoras.
10. Desde el punto de vista territorial, el Principado de Asturias se organiza en 78
concejos, 857 parroquias y 6968 entidades singulares de población. Asimismo, el
Principado se encuentra dividido en ocho comarcas funcionales desde las Directrices
Regionales de Ordenación del Territorio del Principado de Asturias, en vigor desde el
año 1991, reparto utilizado en diversos ámbitos sectoriales, como el de la sanidad y el de
los servicios sociales; y existen 39 parroquias rurales que, al amparo de la Ley del
Principado de Asturias 11/1986, de 20 de noviembre, obtuvieron el reconocimiento de
personalidad jurídica propia. La distribución territorial de la población hace que esta
tienda a concentrarse en las ciudades del área central, siendo las zonas rurales del
occidente y el oriente las que sufren más intensa y extensamente los problemas de
despoblamiento, así como las cuencas mineras, aunque estos no se manifiesten de
forma homogénea y dentro de la ruralidad regional se nos presenten distintas
situaciones. No obstante, dos de las principales características territoriales de la región
cve: BOE-A-2024-11191
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 134
Lunes 3 de junio de 2024
Sec. I. Pág. 64040
fecundidad (número de hijos por mujer) y un retraso de la llegada a la maternidad de las
mujeres. Se puede observar cómo desde el tramo 35-39 años hacia abajo disminuye el
número de efectivos, consecuencia del comienzo del proceso del descenso de la
natalidad que arrancó a finales de los años setenta del pasado siglo. Una tendencia que,
aunque se recuperó ligeramente en la primera década del siglo XXI (véase el incremento
en el tramo 5-9 años), volvió a la tendencia regresiva en la segunda década y en los
inicios de la tercera.
6. A lo largo de las últimas décadas, por distintas e interrelacionadas razones, se
ha producido una continua caída de las tasas de natalidad y de los valores de la
fertilidad, acompañada de un constante retraso en la edad a la que las mujeres tienen el
primer hijo, con una edad media regional de 32,78 años (SADEI, 2022). Obviamente,
existe una relación directa entre ambos parámetros, en tanto que la disminución de la
fecundidad incide en una baja del número de nacimientos, que a su vez hay que poner
en relación con la llegada a la edad fértil de generaciones menos numerosas.
7. Las dificultades para acceder al empleo y a la vivienda a pesar de tener un
empleo o la emigración juvenil en busca de oportunidades laborales acordes a su
calificación académica y profesional fuera de la región constituyen otras de las
características de la dinámica demográfica asturiana, que son, en buena parte y en
términos generales, compartidas con otras regiones españolas con problemas y
comportamientos demográficos similares.
8. La llegada de nueva población a Asturias, bien sean personas procedentes del
extranjero, de otras regiones españolas o retornadas, se manifiesta como una de las vías
más interesantes para contribuir a paliar los efectos de la crisis demográfica, más allá de
los esfuerzos que se hagan por retener a la población joven en Asturias o mejorar las
condiciones socioeconómicas alentadoras de la natalidad e impulsar la
corresponsabilidad en la crianza. Es por eso por lo que será necesario poner en marcha
medidas y actuaciones dirigidas a atraer población, talento e inversiones, a la vez que se
debe procurar una mayor atención e impulso a medidas que favorezcan el asentamiento
permanente en la región de las personas inmigradas, su inclusión social y comunitaria y
el arraigo en Asturias.
9. En definitiva, en la sociedad contemporánea asistimos, por una parte, a
importantes cambios socioculturales y económicos, a distintos comportamientos
reproductivos, a una mayor esperanza de vida, a una gran diversidad de opciones y
circunstancias en la conformación de las familias y a complejos movimientos migratorios
y, por otra, a la necesidad de procurar atención a los diferentes grupos de edad y a las
diferentes situaciones y características de cada uno de ellos, lo que requiere la puesta en
marcha de una gran variedad de medidas y acciones de conciliación, acompañamiento,
incentivo, fomento o ayuda dirigidas a mejorar el bienestar social y a apoyar a las
personas en las diferentes etapas de la vida. Todo ello, en conjunto, forma parte de un
complejo proceso con significativas repercusiones en la conformación y gestión de las
estructuras demográficas de las regiones y los países sobre las que hay articular
medidas y políticas estructurales e innovadoras.
10. Desde el punto de vista territorial, el Principado de Asturias se organiza en 78
concejos, 857 parroquias y 6968 entidades singulares de población. Asimismo, el
Principado se encuentra dividido en ocho comarcas funcionales desde las Directrices
Regionales de Ordenación del Territorio del Principado de Asturias, en vigor desde el
año 1991, reparto utilizado en diversos ámbitos sectoriales, como el de la sanidad y el de
los servicios sociales; y existen 39 parroquias rurales que, al amparo de la Ley del
Principado de Asturias 11/1986, de 20 de noviembre, obtuvieron el reconocimiento de
personalidad jurídica propia. La distribución territorial de la población hace que esta
tienda a concentrarse en las ciudades del área central, siendo las zonas rurales del
occidente y el oriente las que sufren más intensa y extensamente los problemas de
despoblamiento, así como las cuencas mineras, aunque estos no se manifiesten de
forma homogénea y dentro de la ruralidad regional se nos presenten distintas
situaciones. No obstante, dos de las principales características territoriales de la región
cve: BOE-A-2024-11191
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 134