III. Otras disposiciones. ADMINISTRACIÓN LOCAL. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2024-4139)
Resolución de 15 de febrero de 2024, del Consejo Insular de Mallorca (Illes Balears), referente a la declaración como bien de interés cultural, con categoría de lugar de interés etnológico, del conjunto de los muelles de la Aduana y el conjunto de varaderos de Portocolom, en el término municipal de Felanitx.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 55

Sábado 2 de marzo de 2024

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en torno al oratorio, que ya existía desde 1808. El trazado actual de las calles de esta
zona corresponde al plano primigenio. En 1880, Pere Ordines, propietario de la posesión
de s'Horta, solicitó la urbanización de la zona de la Aduana –donde ya había algunos
edificios– y pronto también surgió una agrupación de casas. Sin embargo, en Portocolom
realmente no se creó una colonia agrícola, sino de veraneo ya que la mayoría de
viviendas estaban deshabitadas la mayor parte del año, salvo algunas pocas casas de
pescadores. El crecimiento urbanístico de Portocolom se detuvo algo raíz de la crisis de
finales del siglo XIX, pero entrado el siglo XX siguió aumentando de manera lenta, pero
con cierta población estable, lo que propició que en 1935 se inaugurara una escuela
pública. Sin embargo, el incremento de Portocolom a lo largo del siglo XX fue menor que
en otros núcleos costeros. En base a la colonización del XIX, las viviendas de veraneo
fueron regularizándose y completando la trama urbana; además de extenderse hacia
espasis más abiertos en las orillas de poniente, primero junto a las construcciones
antiguas y, más tarde, contornando la cala hasta llegar a la Batería. A partir de la década
de 1960, con la llegada del turismo, se produjo un boom urbanístico y se empezó la
construcción de diversas urbanizaciones.
3.2

Los escars (barracas).

En Baleares, disponer de costa ha permitido la actividad pesquera desde tiempos
remotos. Hasta el siglo XVIII, la costa de las islas ha sido un entorno hostil para la
residencia humana, debido a la inseguridad por los ataques piratas y corsarios, entre otros
motivos. De hecho, salvo las correspondientes ciudades portuarias de las diversas islas, no
se desarrollaron muchos núcleos de población cerca de la costa. Tanto las villas de los
municipios costeros como las casas rurales de la zona buscaban refugio hacia su interior.
No es hasta bien avanzado el siglo XIX cuando se produce toda una serie de
fenómenos socioeconómicos y culturales que hacen que se desarrollen núcleos de
población y casas aisladas cercanas al litoral. Cabe destacar la creación de diversas
colonias agrícolas y marineras, así como el desarrollo de núcleos portuarios. Además,
hay que añadir la costumbre creciente de acudir a la costa como esparcimiento.
En todo caso, desde hace siglos, la pesca motivó la construcción de refugios para
guardar las barcas y otros aparejos propios de esta actividad, así como a menudo para
cobijo de los pescadores. Algunos casos ya están documentados a finales de la Edad
Media. Estos refugios, conocidos como escars, alcobas o barracas (Mallorca), casitas de
barca (Menorca) o varadors (Pitiusas), aparecen solitarios en muchas calas y pequeños
puertos naturales. En ocasiones, el habitáculo del pescador se disponía a un lado o
encima.
Por otra parte, especialmente desde finales del XIX, al proliferar en la costa las viviendas
unifamiliares, muchas familias construyeron un refugio de barca cercano a la residencia o,
incluso, lo integraron en la planta del mismo edificio. Dejando a un lado aquellos que quedan
integrantes o adosados a una casa, los demás permanecen casi siempre en la línea de costa.
Pueden aparecer aislados o adosados uno a otros formando alineaciones. A veces están
completamente exentos y otras adosados a los acantilados, incluso total o parcialmente
excavados en la roca. En Mallorca, entre los muchos ejemplos de agrupaciones interesantes,
podemos destacar: Portocolom (Felanitx), Estalella (Llucmajor), Estaca (Valldemossa),
Almonia (Felanitx) o Port des Canonge (Banyalbufar).
Las barracas de Portocolom:
Las casetas para guardar las barcas y los botes se llaman barracas, en Felanitx;
alcobas, en el Port des Canonge, y escars, en el resto de Mallorca. La mayoría se
construyeron en la misma acera del mar, muchas veces aprovechando huecos y cuevas
en las rocas.
Las primeras construcciones de barracas en Portocolom datan de finales del
siglo XIX y principios del siglo XX, y se fueron construyendo hasta la década de 1940.

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Los refugios de barcas en Baleares: