III. Otras disposiciones. MINISTERIO DE CULTURA. Patrimonio cultural inmaterial. (BOE-A-2024-264)
Resolución de 26 de diciembre de 2023, de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, por la que se incoa expediente de declaración de "La Acogida Tradicional Jacobea" como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 4

Jueves 4 de enero de 2024

Sec. III. Pág. 1400

inmaterial de la peregrinación a Santiago de Compostela como elemento patrimonial.
Esta práctica no sería posible de comprenderse sin los siguientes elementos:
3.1

El Camino de Santiago.

Desde los albores del siglo IX, cuando se verifica la Inventio del sepulcro del Apóstol
Santiago el Mayor, hasta este primer cuarto del XXI, momento en el que el camino
despierta un inusitado entusiasmo, millones han sido los peregrinos que, por
motivaciones y medios diversos, han dirigido hacia la Catedral de Santiago de
Compostela sus pasos, ya sobre viejas calzadas romanas, hoy asfaltadas o no, ya sobre
nuevos caminos dibujados en el terreno por las concentraciones parcelarias y otras
modernas infraestructuras. El Camino de Santiago es, en esencia, y tal como avala la
documentación histórica, una peregrinación de largo recorrido, de grandes distancias y
tiempos dilatados, y ello tanto por el carácter religioso y penitencial de sus orígenes
como por la procedencia geográfica de los peregrinos, mayoritariamente de allende la
Península Ibérica. La peregrinación a Santiago emana de una concepción del camino y
la peregrinación como una experiencia trascendente, bien sea espiritual en un sentido
amplio, o declaradamente religiosa, siempre tolerante y de talante ecuménico.
3.2

El peregrino.

«Peregrino» es, etimológicamente, aquel que viaja, peregre, por un territorio
extranjero. San Isidoro, en sus Etimologías lo define como «el que se encuentra lejos
de su patria: viene a equivaler a extranjero». La acepción de peregrino denota en
muchos casos el carácter eminentemente religioso de ese desplazamiento, cuya meta
es, en general, un lugar trascendente para su credo o un reputado santuario que
alberga las reliquias de un santo al que el viajero manifiesta devoción. Pese a que la
motivación religiosa sigue siendo la motivación principal, no es la única en la actualidad
para realizar la peregrinación compostelana, no faltan aquellos que inician el viaje por
curiosidad, deseo de aventura, huida o búsqueda de sí mismos, mero vagabundeo, o
por una razón espiritual.
Independientemente del motivo, el peregrino al emprender su viaje acaba asumiendo
durante el periplo una condición particular e identitaria, determinada por el largo recorrido
realizado, en el que la longitud del itinerario y la duración del viaje son directamente
proporcionales tanto al esfuerzo requerido como a la amplitud y profundidad de las
experiencias del peregrino. Así, el peregrino acaba asumiendo un sentimiento identitario
de pertenencia a la comunidad jacobea, al adquirir la condición de peregrino
compostelano, marcada en gran parte por las estructuras de acogida, apoyo espiritual y
material dispuestas para atenderlos, la vocación que los anima y la normativa con la que
se les protege.
El número de peregrinos sigue acrecentándose año a año. A través del tiempo, se
han seguido manteniendo tanto el espíritu y la meta como los medios, si bien
adaptándose a los tiempos actuales. Los peregrinos de hoy forman parte de tal tradición
histórica, dando una continuidad temporal que hace del Camino de Santiago un
fenómeno sociocultural y patrimonial único.
Albergue/hospital de peregrinos.

A lo largo del milenio de historia del Camino de Santiago, los territorios por los que
transcurre se prepararon para albergar el tránsito de millones de peregrinos que han
discurrido por los diferentes caminos mediante la creación de puentes, hospitales,
albergues y posadas, adquiriendo sus vecinos a lo largo del tiempo una impronta de
particular hospitalidad hacia el peregrino. Los establecimientos que los acogían,
entonces llamados hospitales, hoy albergues de peregrinos, son indisociables del propio
trazado del camino y constituyen el marco físico de la acogida tradicional jacobea.
Los albergues de peregrinos en la actualidad están específica y exclusivamente
dedicados a los peregrinos jacobeos, situándose al pie del camino o en su ámbito

cve: BOE-A-2024-264
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