III. Otras disposiciones. MINISTERIO DE CULTURA. Patrimonio cultural inmaterial. (BOE-A-2024-264)
Resolución de 26 de diciembre de 2023, de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, por la que se incoa expediente de declaración de "La Acogida Tradicional Jacobea" como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Jueves 4 de enero de 2024

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pese a la laminación de los antiguos servicios de asistencia. Manteniéndose vivo gracias
a la adaptación a una nueva situación en la que el ámbito de actuación, los servicios a
ofrecer, el apoyo recibido y los peregrinos acogidos se vieron reducidos en gran medida.
No obstante, desde finales del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX la
relevancia del Camino de Santiago, y por ende la de la acogida tradicional jacobea, ha
ido aumentando constantemente gracias a la gran labor llevada a cabo por las
comunidades involucradas y el creciente interés de las autoridades en el mismo. Sirva
de ejemplo la declaración en 1962 del Camino de Santiago como Conjunto Histórico
Artístico Nacional. En este momento, el camino va reviviendo en popularidad, si bien
bajo una concepción del mismo como «contenedor» de un pasado histórico y un
rosario de monumentos, sin entenderse como un fenómeno cultural vivo, lo que acabó
tiñendo a lo jacobeo de un cierto barniz folclórico. En la práctica, el camino fue
recibiendo un creciente número de peregrinos, la mayoría de los cuales seguían
siendo eclesiásticos, que eran atendidos por algunos párrocos y vecinos de los
pueblos por los que transitaban.
Sin embargo, desde los años sesenta del siglo pasado se dan los primeros pasos
hacia un proceso de revitalización del Camino de Santiago, siempre con el espíritu de
mantener su esencia y autenticidad, para lo cual era, y sigue siendo, fundamental la
revitalización de los hospitales y albergues de peregrinos. Fruto de este renacer, los
alojamientos de peregrinos comenzaron a resurgir, con diferentes modelos y formas
dependiendo de la ciudad o región, siguiendo el espíritu del «moderno renacer jacobeo»
que comenzó «oficialmente» en la década de los 80 gracias al impulso de las
comunidades vinculadas al camino y la comunidad científica, buscando la adaptación del
camino y la tradición jacobea a los tiempos del momento.
La adaptación de la peregrinación a los tiempos presentes ha introducido importantes
variaciones respecto a la dinámica histórica de los peregrinos, suponiendo algunas de
ellas peligros, o en otros casos oportunidades, a la Acogida Tradicional Jacobea. De
entre ellas cabe destacar la universalización del origen de los peregrinos y como
consecuencia de ello el incremento de la oferta turística y de ocio, introduciendo
múltiples amenazas sobre los valores jacobeos y una presión anómala sobre las
estructuras de acogida al peregrino. Si bien, la ATJ sigue vigente hoy en día gracias a
que, al igual que ha hecho a lo largo de sus once siglos de historia, ha sabido adaptarse
a los usos de cada tiempo. Este peculiar, austero y altruista sistema de acogida al
peregrino ha experimentado variaciones en sus formas de expresión, aunque siempre
manteniendo los principios éticos y espirituales que la animan. Una fidelidad a la idea
que convierte a la ATJ en uno de los valores esenciales del fenómeno jacobeo, y
muestra más destacada del sentimiento identitario que reúne a los peregrinos y a
quienes les acogen como parte esencial del denominado «movimiento jacobeo». Su
base social es muy amplia, pues de él participan activamente los vecinos de las
poblaciones por las que atraviesa el Camino de Santiago, así como instituciones
eclesiásticas y civiles emplazadas a su vera. Gracias a ello, especialmente a las
instituciones eclesiásticas y las Asociaciones de Amigos del Camino repartidas por todo
el mundo, en cuanto herederas de las antiguas cofradías, junto a gran parte de los
Ayuntamientos atravesados por la ruta jacobea, diversos colectivos culturales, personas
a título individual y la figura esencial del hospitalero voluntario, y siempre bajo el principio
de la ausencia de ánimo de lucro y guiados por el afán de servicio altruista al peregrino,
se ha conseguido no sólo mantener sino popularizar y expandir la identidad jacobea y la
práctica de la acogida tradicional.
3.

Caracterización y elementos

La Acogida Tradicional Jacobea constituye la máxima expresión de la
hospitalidad, valor esencial de lo jacobeo que alberga otras expresiones
históricamente importantes, como fue la protección jurídica al peregrino por su
condición de tal. Y representa la más definida y esencial expresión del componente

cve: BOE-A-2024-264
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Núm. 4