III. Otras disposiciones. MINISTERIO DE CULTURA. Patrimonio cultural inmaterial. (BOE-A-2024-264)
Resolución de 26 de diciembre de 2023, de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, por la que se incoa expediente de declaración de "La Acogida Tradicional Jacobea" como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial.
15 páginas totales
Página
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Jueves 4 de enero de 2024

Sec. III. Pág. 1395

recuperarse y acompasarse al exponencial aumento del número de peregrinos, dando
con ello un gran paso en el resurgir del espíritu jacobeo. La hospitalidad tradicional, y
los albergues que la practican, representan un compendio de la esencia religiosa,
cultural y específicamente patrimonial del Camino de Santiago, aquella que constituye
el elemento humano e inmaterial del camino.
Como el propio Camino de Santiago, fenómeno milenario, vivo y dinámico, la
fraternal protección y acogida constituye un elemento patrimonial complejo, del que la
comunidad portadora que tiene en ella una referencia identitaria, esto es, los peregrinos
y las gentes del camino, ha mantenido intactos sus principios, adaptando las formas a
cada tiempo y lugar. Así los elementos definitorios de la tradicional acogida jacobea, en
nuestros días, serían los que siguen:
– Hereda la tradición secular de hospitalidad y acogida al peregrino jacobeo, de
fundamento humanista y hondas raíces históricas y religiosas, altruista y fraterna.
– Emana de una concepción del camino y la peregrinación como una experiencia
trascendente, bien sea espiritual en un sentido amplio, o declaradamente religiosa,
siempre tolerante y de talante ecuménico.
– Se practica en un albergue o lugar de acogida, específica y exclusivamente
dedicado a los peregrinos jacobeos y situado al pie del camino o en su ámbito inmediato,
donde éstos pueden alojarse, compartir experiencias entre ellos y, en su caso, reponer
fuerzas y recibir cuidados espirituales y corporales.
– Se caracteriza y rige por la austeridad.
– Es posible gracias al carácter voluntario de los hospitaleros que atienden tales
albergues, que se rigen por el altruismo y el espíritu fraterno.
– Se caracteriza por la ausencia de ánimo de lucro de las instituciones que la
practican, ya se trate de albergues gratuitos, de donativo o aquellos que solicitan una
contraprestación adaptada a los costes de mantenimiento –variables en cada caso–, que
se aplica para poder seguir albergando a peregrinos, sin que se rechace a aquellos que
realmente no puedan afrontarla.
La ATJ, es una manifestación cultural que se ha caracterizado por su fragilidad y
resiliencia desde sus inicios, al ser una práctica que surge de la voluntad popular. En la
actualidad, el creciente interés que el Camino de Santiago suscita entre la población
nacional e internacional, fruto del renacer del espíritu jacobeo desde los años 80 del siglo
pasado, ha generado una serie de amenazas a la práctica de la ATJ:
– La creciente popularización del Camino de Santiago, fruto del renacer jacobeo, ha
ido generando, especialmente en los últimos años, un desequilibrio en la gestión del
camino a favor del aspecto turístico frente a los valores patrimoniales. Un proceso de
paulatina mercantilización y turistificación. Así, el ámbito geográfico del camino se ha
visto reducido al ámbito geográfico inmediato a la meta, reflejo del hecho de obtener la
«Compostela» recorriendo los últimos 100 km. Otro efecto de estas tendencias es la
creciente estacionalización de la afluencia de peregrinos, que tiene como consecuencias
una cierta saturación estival en determinados tramos del camino en Galicia y el cierre
invernal de un creciente número de establecimientos de hospedaje, incluidos algunos de
acogida tradicional.
– Generalización de los tópicos, que generan desconocimiento sobre los valores
esenciales del camino, entre ellos la relevancia de la ATJ como tradición inextricable al
Camino de Santiago. Aunque su valor patrimonial ya fue reconocido en 1962 con su
declaración como Conjunto Histórico-Artístico, no obstante aún en la actualidad las
manifestaciones inmateriales asociadas al mismo, destacando la ATJ, son escasamente
reconocidas. Con este enfoque y entendimiento del camino se acaba obviando la
protección del peregrino actual, quien lo mantiene vivo como fenómeno cultural, y de los
establecimientos asistenciales que suponen un sustento esencial a dicha peregrinación.
– El creciente porcentaje de usuarios del camino que no participan de los valores
propios de la peregrinación, pero tienen acceso a los albergues de ATJ al disponer de la

cve: BOE-A-2024-264
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 4