III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE GALICIA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-21409)
Resolución de 1 de agosto de 2023, de la Dirección General de Patrimonio Cultural, de la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional y Universidades, por la que se incoa el procedimiento para declarar bien de interés cultural el edificio del Museo Gallego de Arte Contemporáneo Sargadelos-Carlos Maside, en el término municipal de Sada (A Coruña) y su colección de arte.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Lunes 16 de octubre de 2023
Sec. III. Pág. 138459
lenguajes que permitiesen incorporar a Galicia en el ámbito de las nuevas tendencias del
arte de vanguardia de Europa, pero como consecuencia de su ideario político muchos de
ellos acabaron en el exilio, especialmente en Argentina.
El exilio gallego en Argentina destacaba por el compromiso con el mantenimiento del
legado de su identidad y, especialmente con la actividad de sus centros y agrupaciones,
fomentó las diferentes disciplinas artísticas como parte de sus recursos para tal objetivo.
Los artistas gallegos del exilio aportaron su simbología y su propio lenguaje ligado a la
estética del Movimiento Renovador, con una tarea colectiva de recuperación de la
memoria de la Galicia de la que habían sido expulsados desde el ámbito literario,
histórico y artístico. Buenos Aires se convierte en el principal núcleo catalizador de
Galicia con la presencia de Castelao, símbolo de la identidad gallega y de un lenguaje
artístico de compromiso político y social, que asumirían los integrantes de las
vanguardias históricas gallegas, y su compromiso político en favor de los ideales del
nacionalismo gallego.
Tras la muerte de Castelao en 1950, Luís Seoane pasó a ser la figura más
reconocible de esta tarea por su prestigio intelectual, su compromiso con la Galicia rural
y las tradiciones y por sus múltiples iniciativas literarias, editoriales, en el diseño gráfico,
la poesía y la pintura.
En 1955 Isaac Díaz Pardo acude a Argentina para poner en marcha la fábrica de La
Magdalena, porcelanas semejantes al proyecto que ya había iniciado en el Castro de
Samoedo, y conoce a Luís Seoane. Ambos poseían intereses comunes en el diseño, la
industria y la dinamización cultural, como vías fundamentales para recuperar la memoria,
la tradición y la cultura popular. En 1968 esta iniciativa cultural se constituye como el
Laboratorio de Formas y ponen en marcha tres líneas de actuación: la editorial, la
industrial y la museística. Su actividad se financia con el soporte económico de las
Cerámicas do Castro y se completa con una compleja estructura de instituciones
culturales, entre las que se encuentra la Fábrica de Sargadelos, la editorial Edicións do
Castro, el Instituto Galego da Información, el Laboratorio Xeolóxico de Laxe, el
Seminario de Sargadelos…
El Museo de Arte Contemporánea Galega Carlos Maside se funda a iniciativa
también de ambos intelectuales, Luís Seoane (cómo teórico y museólogo) e Isaac Díaz
Pardo, en 1970. Es un centro artístico de capital privado que se dota de una colección
inicial que sistemáticamente pretende aumentar y en 1974 se proyecta, en las fincas en
las que se desarrolla la actividad industrial de Cerámicas do Castro, la creación de un
edificio específico para la colección, del que se encarga al arquitecto Andrés FernándezAlbalat Lois.
Intelectualmente este proyecto enlaza con el concebido en los años 30 en el
Seminario de Estudos Galegos para la fundación de una colección sobre la historia
gallega y también con los deseos de Luís Seoane, que perseguía la creación de un
museo de arte gallego que «fue el sueño de mi vida, del que hablé y escribí», tal y como
consta en la numerosa correspondencia con Isaac Díaz Pardo.
Las primeras aportaciones a la colección se configuran en torno las obras
procedentes del exilio republicano, obras ausentes en los discursos museísticos oficiales
del momento. Luís Seoane trabajaba en el refuerzo de los vínculos afectivos artísticos e
ideológicos entre Galicia y los gallegos exiliados, y muestra de ello es la intensa
correspondencia con su amigo el pintor Carlos Maside, cuyo compromiso político y social
fue el motivo de la elección de su nombre para la denominación del Museo. Carlos
Maside, vinculado al Movimiento Renovador, había quedado en Galicia y había sufrido el
olvido, el desprestigio y la persecución del régimen franquista. Luís Seoane abogaba por
un innovador prototipo de museo. Como gran intelectual, era conocedor del desarrollo de
la Nueva Museología francesa de Henry Riviére en los años 70, que supuso una gran
transformación en la concepción del museo al defender la relación del museo con su
territorio y propugnaba participación social. Persiguió por ello un modelo de institución
museística dinámica, al servicio de la sociedad y la investigación, donde la cultura
popular y su vinculación con los lugares de pertenencia se trasladaran al presente y
cve: BOE-A-2023-21409
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 247
Lunes 16 de octubre de 2023
Sec. III. Pág. 138459
lenguajes que permitiesen incorporar a Galicia en el ámbito de las nuevas tendencias del
arte de vanguardia de Europa, pero como consecuencia de su ideario político muchos de
ellos acabaron en el exilio, especialmente en Argentina.
El exilio gallego en Argentina destacaba por el compromiso con el mantenimiento del
legado de su identidad y, especialmente con la actividad de sus centros y agrupaciones,
fomentó las diferentes disciplinas artísticas como parte de sus recursos para tal objetivo.
Los artistas gallegos del exilio aportaron su simbología y su propio lenguaje ligado a la
estética del Movimiento Renovador, con una tarea colectiva de recuperación de la
memoria de la Galicia de la que habían sido expulsados desde el ámbito literario,
histórico y artístico. Buenos Aires se convierte en el principal núcleo catalizador de
Galicia con la presencia de Castelao, símbolo de la identidad gallega y de un lenguaje
artístico de compromiso político y social, que asumirían los integrantes de las
vanguardias históricas gallegas, y su compromiso político en favor de los ideales del
nacionalismo gallego.
Tras la muerte de Castelao en 1950, Luís Seoane pasó a ser la figura más
reconocible de esta tarea por su prestigio intelectual, su compromiso con la Galicia rural
y las tradiciones y por sus múltiples iniciativas literarias, editoriales, en el diseño gráfico,
la poesía y la pintura.
En 1955 Isaac Díaz Pardo acude a Argentina para poner en marcha la fábrica de La
Magdalena, porcelanas semejantes al proyecto que ya había iniciado en el Castro de
Samoedo, y conoce a Luís Seoane. Ambos poseían intereses comunes en el diseño, la
industria y la dinamización cultural, como vías fundamentales para recuperar la memoria,
la tradición y la cultura popular. En 1968 esta iniciativa cultural se constituye como el
Laboratorio de Formas y ponen en marcha tres líneas de actuación: la editorial, la
industrial y la museística. Su actividad se financia con el soporte económico de las
Cerámicas do Castro y se completa con una compleja estructura de instituciones
culturales, entre las que se encuentra la Fábrica de Sargadelos, la editorial Edicións do
Castro, el Instituto Galego da Información, el Laboratorio Xeolóxico de Laxe, el
Seminario de Sargadelos…
El Museo de Arte Contemporánea Galega Carlos Maside se funda a iniciativa
también de ambos intelectuales, Luís Seoane (cómo teórico y museólogo) e Isaac Díaz
Pardo, en 1970. Es un centro artístico de capital privado que se dota de una colección
inicial que sistemáticamente pretende aumentar y en 1974 se proyecta, en las fincas en
las que se desarrolla la actividad industrial de Cerámicas do Castro, la creación de un
edificio específico para la colección, del que se encarga al arquitecto Andrés FernándezAlbalat Lois.
Intelectualmente este proyecto enlaza con el concebido en los años 30 en el
Seminario de Estudos Galegos para la fundación de una colección sobre la historia
gallega y también con los deseos de Luís Seoane, que perseguía la creación de un
museo de arte gallego que «fue el sueño de mi vida, del que hablé y escribí», tal y como
consta en la numerosa correspondencia con Isaac Díaz Pardo.
Las primeras aportaciones a la colección se configuran en torno las obras
procedentes del exilio republicano, obras ausentes en los discursos museísticos oficiales
del momento. Luís Seoane trabajaba en el refuerzo de los vínculos afectivos artísticos e
ideológicos entre Galicia y los gallegos exiliados, y muestra de ello es la intensa
correspondencia con su amigo el pintor Carlos Maside, cuyo compromiso político y social
fue el motivo de la elección de su nombre para la denominación del Museo. Carlos
Maside, vinculado al Movimiento Renovador, había quedado en Galicia y había sufrido el
olvido, el desprestigio y la persecución del régimen franquista. Luís Seoane abogaba por
un innovador prototipo de museo. Como gran intelectual, era conocedor del desarrollo de
la Nueva Museología francesa de Henry Riviére en los años 70, que supuso una gran
transformación en la concepción del museo al defender la relación del museo con su
territorio y propugnaba participación social. Persiguió por ello un modelo de institución
museística dinámica, al servicio de la sociedad y la investigación, donde la cultura
popular y su vinculación con los lugares de pertenencia se trasladaran al presente y
cve: BOE-A-2023-21409
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Núm. 247