III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-13947)
Resolución de 11 de enero de 2023, de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo, por la que se incoa expediente para la declaración de la cultura del azabache, como bien de interés cultural de carácter inmaterial.
32 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Lunes 12 de junio de 2023

Sec. III. Pág. 83599

En conclusión, parece evidente que la definición científica, objetiva, de la materia
prima no ha sido clara hasta fecha muy reciente y también que su filiación es relevante
para el tema, que habrá de desarrollarse, de la «autenticidad» y la «singularidad» o
especificidad que se venían manejando como valores cruciales.
Como propiedades físicas, el azabache asturiano es negro, compacto, brillante (brillo
vítreo), suave al tacto, ligero, bastante duro (3-4 escala Mohs) aunque frágil. Tiene
fractura concoidea (aunque puede ser también cúbica), que proporciona fragmentos de
bordes netos y cortantes. Es susceptible de ser tallado y pulido. Asimismo, es muy
estable en el tiempo: esa inalterabilidad es una de sus mayores cualidades y las
evidencias incluso arqueológicas son buena prueba de ello. Se agrega en su
caracterización que raya de color pardo oscuro (color de la huella que deja tras incidir
sobre una placa de porcelana sin vidriar) y produce abundante humo al arder,
desprendiendo un olor bituminoso y, a veces, fétido.
1.2 Base botánica, proceso geológico y marco geográfico. El azabache es la gema
más conocida y difundida de las que existen en Asturias: en una franja costera, que
arranca de Lastres y alcanza hasta Somió, es donde se localiza este material según el
cásico estudio realizado por el IGME en la década de 1980. Ahora bien, es sobremanera
en el concejo de Villaviciosa y en ciertas parroquias de Gijón donde se halla el epicentro
tanto de su explotación minera como también de su transformación en piezas de adorno
o joyas en talleres artesanales, que se ha mantenido con altibajos hasta el presente.
Las capas de azabache se localizan en los tramos más altos del Jurásico Superior,
de edad Kimmeridgiense, constituidos por una alternancia de areniscas, margas y
arcillas limolíticas negruzcas: se ha originado a partir de troncos leñosos arrastrados y
depositados entre las areniscas de la conocida como Formación Lastres, aunque
también en las llamadas La Ñora y Vega, en un ambiente sedimentario de tipo
transicional. El azabache se asigna a géneros-forma de maderas fósiles, sucediendo en
el caso de Asturias que corresponde a araucariáceas, específicamente al género
Agathoxylon y subespecie B (taxón que se podría denominar Asturiensis) y que es el
identificado en Oles, Arenal de Aranzón, Alto de la Madera, Playa España y San Martín
de Huerces. También se asocia a protopináceas, del género Brachyoxylon (que tiene
campos de cruce araucarioides) y en el que se identifican subgrupos hasta ahora
desconocidos y citados como sp. A, B y C. Los niveles presentan un espesor
centimétrico o decimétrico, se hallan interestratificados y poseen carácter lenticular.
El más valorado no debe presentar vetas (siendo frecuentes las de pirita, arenisca o
carbonatos) ni impurezas, siendo del mayor tamaño posible. Su brillo se acentúa y
adquiere calidad durante el proceso de pulimentado.
Las excavaciones antiguas se sitúan en la referida faja de la mariña, siendo
conocidas explotaciones en La Providencia (Somió), Quintueles, Quintes, Villaverde,
Argüero, Careñes, Tuero, Oles, Tazones y Lastres. Destacan por su relevancia los
yacimientos de Quintueles, Argüero, Villaverde y, sobremanera, Oles (en particular, la
mina La Cimera), que fue el último lugar en ser explotado y cuyas escombreras son aún
hoy fuente de recursos materiales. Son zonas de acantilados (cantiles), con vaguadas de
torrenteras y riachuelos (muchos estacionales) abiertas en fallas, que cortan estratos
jurásicos en los que aflora el azabache. Los minados suelen hallarse en la vertiente
derecha de la vaguada, buscando el drenaje natural de las galerías, aprovechando el
buzamiento que se da de las capas hacia el mar, hacia el Oeste.
1.3 Confusión e imitación del azabache. Un problema de orígenes remotos. Aunque
la expresión «orígenes remotos» pueda parecer vaga, se ha documentado cómo ya en la
prehistoria se utilizaron materiales de aspecto similar al azabache, en principio para
aparentar ser éste: ya fuera por sus atributos mágicos o protectores, por la valoración
social que tenía…, existía el interés en fingir su posesión. En este sentido se pronunció
ya Müller (1987) y esas sustituciones en joyería se hacían en toda Europa, tanto con
otros elementos geológicos (tales como lignitos, pizarras o antracitas) como otros
productos naturales (asta, hueso, marfil que se presentan teñidos o quemados,
maderas…) e incluso otra suerte de carbones: como el de esporas (sapropélico),

cve: BOE-A-2023-13947
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 139