III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-13947)
Resolución de 11 de enero de 2023, de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo, por la que se incoa expediente para la declaración de la cultura del azabache, como bien de interés cultural de carácter inmaterial.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Lunes 12 de junio de 2023

Sec. III. Pág. 83618

7. La vinculación con la indumentaria tradicional asturiana. La indumentaria
tradicional asturiana ha sido objeto de interés académico recientemente, con nuevos
estudios que la abordan, por un lado documentalmente, recurriendo a valioso material
gráfico analizado con rigor y, por otro, optando por un enfoque antropológico. Seguimos
aquí las aportaciones de Santoveña que parecen las más pertinentes al caso; expone
esta investigadora lo que sigue:
«Como indumentaria, el traje asturiano o traje del país se inicia con la arena política
del regionalismo asturiano surgida del pensamiento romántico de mediados del siglo XIX,
iniciando un ciclo de moda larga constituido por el habitus o costumbre de ataviarse con
un atuendo identificativo del territorio y de la identidad asturiana, que tiene como
referente conceptual la institucionalización de unas modas campesinas populares como
elemento visual y simbólico de la condición de Asturias como identidad cultural singular y
diferenciada. La representación de esta conceptualización se ha visto sometida a los
cambios impuestos por las sucesivas arenas que han marcado la política tanto española
como asturiana desde entonces, creando sucesivos ciclos de moda corta dentro del uso
y la tradición de vestirse de asturianos. De cada uno de estos pasos y de las diferentes
expresiones estéticas en el aspecto formal y en la visualización del cuerpo con él
vestido, ha dejado constancia la fotografía, documento inapreciable para comprender la
asimilación por parte de la sociedad asturiana de un traje identitario y del continuo
proceso de cambio y continuidad del mismo, separado y aceptado como diferente a los
demás atuendos vestidos en Asturias desde finales del siglo XIX y principios del XX.»
Viene a ser la idea que también se expresa en el decreto que declara, como bien de
interés cultural inmaterial, los trajes de aldeana y de porruano llaniscos, en la que figura,
en lo tocante a la tipología de la manifestación (indumentaria tradicional), lo siguiente:
«El traje de aldeana forma parte de la categoría de “trajes regionales”, una
reelaboración de los trajes populares que trasciende lo local y que se lleva a cabo en el
siglo XIX en toda Europa.
En dicha dinámica de construcción de una indumentaria como prototípica de las
diversas regiones o comarcas, se da importancia al territorio aunque ocultado [sic] otros
valores de significado como clase social, estatus matrimonial, edad o riqueza, que
desaparecen a favor del espacio y la identidad étnica asociada. Esto va en paralelo con
un cambio de valoración de lo rústico, que no se desprecia sino al contrario. Surge
entonces la moda europea de vestirse al uso aldeano, que se constata desde finales del
siglo XVIII y responde a un movimiento anti-ilustrado: Las élites quieren ir vestidas como
las clases bajas campesinas. Se produce una revalorización e interés por lo popular pero
identificado como lo rural (no como lo urbano proletario), con una visión idílica y
estereotipada del campesinado. A ese campesinado que representa el pasado, la
estabilidad, le atribuyen valores positivos frente a la novedad del progreso industrial.
Estas élites buscan, con esa vuelta al pasado y las tradiciones campesinas, un lugar
donde anclarse ante la incertidumbre que provocan los cambios. […]
Con el tiempo, las clases medias y populares se van adhiriendo a la moda del vestido
antiguo a través de la participación, en lo que a Llanes se refiere, en los rituales
festivos.»
En esa área, como en otras muchas, la presencia indiana también es determinante –
como colectivo burgués– en la definición de ese traje que se convierte en el que tenemos
por auténtico, tradicional e identitario.
Son cuestiones, diríamos trascendentales, que aborda la antropología y, en ese
sentido, diferencia Santoveña «modas populares asturianas» (la forma cotidiana de
vestir durante un período histórico concreto), el «traje asturiano» (la recreación identitaria
de dichas modas populares» y por último, un término común en nuestro tiempo, el de
«indumentaria tradicional asturiana», que se acuña en la década de 1980, tiene
concomitancias con el primero de estos conceptos pero agrega ideas tales como

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Núm. 139