I. Disposiciones generales. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ILLES BALEARS. Espacios naturales protegidos. (BOE-A-2023-13670)
Ley 3/2023, de 17 de febrero, de Menorca reserva de biosfera.
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No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 9 de junio de 2023
Sec. I. Pág. 82085
necesario para hacer efectivos los compromisos que justificaron este reconocimiento.
Incluso se llegaron a redactar varios borradores que no salieron bien. Sí que se han ido
adoptando iniciativas puntuales suficientemente valiosas para intentar cumplir de manera
satisfactoria los estándares y objetivos del Programa MaB. Una de estas fue la creación
en el año 1999 del Observatorio Socioambiental de Menorca (OBSAM), que funciona
como una oficina técnica de recogida, tratamiento y difusión de datos sobre la realidad
de Menorca al servicio de la transferencia de conocimiento y divulgación científica de la
reserva.
Destaca, sin embargo, especialmente la aprobación por el Consejo Insular de
Menorca, en abril de 2003, del Plan Territorial Insular (PTI), un instrumento de gran
relevancia para la ordenación sostenible del territorio de la isla, con la pretensión de
racionalizar y optimizar socialmente el gobierno del territorio en función de un proyecto con
apoyo social. Por ello abordó especialmente una de las principales amenazas, la de la
presión urbanística sobre el territorio isleño, restringiendo el crecimiento residencial y
turístico y desarrollando las categorías y el régimen del suelo rústico. Se disponía así de
un adecuado planeamiento de ordenación, uso y gestión de todas las zonas integrantes
de la reserva de biosfera que ha contribuido a definir un modelo turístico y de desarrollo
propio. En septiembre del año 2008 se aprobó la constitución de la Agencia Menorca
Reserva de Biosfera como una entidad especializada dependiente del Consejo,
organizada en torno a unos órganos de dirección y gestión, de participación ciudadana y
de asesoramiento técnico y científico. Se cumplía por lo tanto otra de las directrices
señaladas en el artículo 70 de la Ley 42/2007. Y, con carácter más reciente, se están
consolidando estrategias interesantes, como el contrato agrario de la reserva de biosfera y
las actuaciones de custodia del territorio. En el ámbito institucional, Menorca ejerce una de
las dos secretarías técnicas de la Red Mundial de Reservas de Biosfera Islas y Zonas
Costeras. Se ha rezonificado la reserva y se ha ampliado su superficie en la parte marina,
de forma que ha pasado de 71.191 ha a 514.485 ha. Se ha adoptado la Estrategia 2030
de descarbonización de Menorca, y en febrero de 2019 el Pleno del Consejo Insular de
Menorca aprobó el Plan de Acción de la Reserva de Biosfera, que tiene que servir para
activar la isla como un laboratorio de proyectos a través de acciones concretas y un
sistema de indicadores, en la línea establecida por la Ley 42/2007.
IV
A pesar de estos puntos fuertes, y aunque Menorca continúa manteniendo los
valores por los que fue declarada reserva de biosfera, también se detectan algunos
problemas y déficits. A pesar de ser la única reserva de biosfera del archipiélago balear,
Menorca no dispone de una gestión de la sostenibilidad diferenciada del resto de islas, y
no ha recibido suficiente atención específica por parte de las instituciones. No hay
ninguna referencia explícita a la reserva de biosfera en ninguna de las leyes y
disposiciones generales aprobadas por la comunidad autónoma de las Illes Balears
(CAIB), excepto en las exposiciones de motivos de la Ley 8/2019, de 19 de febrero, de
residuos y suelos contaminados de las Illes Balears, y de la Ley 10/2019, de 22 de
febrero, de cambio climático y de transición energética. En el ámbito competencial,
mientras que la mayoría de competencias propias de los consejos insulares relacionadas
en el artículo 70 del Estatuto de Autonomía de las Illes Balears (EAIB) ya han sido
transferidas, se da la paradoja de que el Consejo Insular de Menorca no ejerce de
manera explícita ni formal ninguna función ejecutiva sobre medio ambiente, protección
de los espacios naturales, biodiversidad, régimen de aguas o bosques. No puede ni
gestionar el Parque Natural de S'Albufera d'Es Grau, que junto con la reserva marina del
norte de Menorca es una de las dos zonas núcleo de la reserva. Esta situación en parte
se ha visto superada de facto, y el Consejo Insular participa como puede en la gestión de
aspectos relacionados con las referidas materias, a través de la existencia en su
organigrama de un departamento de medio ambiente y de reserva de biosfera, de una
dirección insular sobre medio ambiente y de una dirección insular sobre reserva de
cve: BOE-A-2023-13670
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 137
Viernes 9 de junio de 2023
Sec. I. Pág. 82085
necesario para hacer efectivos los compromisos que justificaron este reconocimiento.
Incluso se llegaron a redactar varios borradores que no salieron bien. Sí que se han ido
adoptando iniciativas puntuales suficientemente valiosas para intentar cumplir de manera
satisfactoria los estándares y objetivos del Programa MaB. Una de estas fue la creación
en el año 1999 del Observatorio Socioambiental de Menorca (OBSAM), que funciona
como una oficina técnica de recogida, tratamiento y difusión de datos sobre la realidad
de Menorca al servicio de la transferencia de conocimiento y divulgación científica de la
reserva.
Destaca, sin embargo, especialmente la aprobación por el Consejo Insular de
Menorca, en abril de 2003, del Plan Territorial Insular (PTI), un instrumento de gran
relevancia para la ordenación sostenible del territorio de la isla, con la pretensión de
racionalizar y optimizar socialmente el gobierno del territorio en función de un proyecto con
apoyo social. Por ello abordó especialmente una de las principales amenazas, la de la
presión urbanística sobre el territorio isleño, restringiendo el crecimiento residencial y
turístico y desarrollando las categorías y el régimen del suelo rústico. Se disponía así de
un adecuado planeamiento de ordenación, uso y gestión de todas las zonas integrantes
de la reserva de biosfera que ha contribuido a definir un modelo turístico y de desarrollo
propio. En septiembre del año 2008 se aprobó la constitución de la Agencia Menorca
Reserva de Biosfera como una entidad especializada dependiente del Consejo,
organizada en torno a unos órganos de dirección y gestión, de participación ciudadana y
de asesoramiento técnico y científico. Se cumplía por lo tanto otra de las directrices
señaladas en el artículo 70 de la Ley 42/2007. Y, con carácter más reciente, se están
consolidando estrategias interesantes, como el contrato agrario de la reserva de biosfera y
las actuaciones de custodia del territorio. En el ámbito institucional, Menorca ejerce una de
las dos secretarías técnicas de la Red Mundial de Reservas de Biosfera Islas y Zonas
Costeras. Se ha rezonificado la reserva y se ha ampliado su superficie en la parte marina,
de forma que ha pasado de 71.191 ha a 514.485 ha. Se ha adoptado la Estrategia 2030
de descarbonización de Menorca, y en febrero de 2019 el Pleno del Consejo Insular de
Menorca aprobó el Plan de Acción de la Reserva de Biosfera, que tiene que servir para
activar la isla como un laboratorio de proyectos a través de acciones concretas y un
sistema de indicadores, en la línea establecida por la Ley 42/2007.
IV
A pesar de estos puntos fuertes, y aunque Menorca continúa manteniendo los
valores por los que fue declarada reserva de biosfera, también se detectan algunos
problemas y déficits. A pesar de ser la única reserva de biosfera del archipiélago balear,
Menorca no dispone de una gestión de la sostenibilidad diferenciada del resto de islas, y
no ha recibido suficiente atención específica por parte de las instituciones. No hay
ninguna referencia explícita a la reserva de biosfera en ninguna de las leyes y
disposiciones generales aprobadas por la comunidad autónoma de las Illes Balears
(CAIB), excepto en las exposiciones de motivos de la Ley 8/2019, de 19 de febrero, de
residuos y suelos contaminados de las Illes Balears, y de la Ley 10/2019, de 22 de
febrero, de cambio climático y de transición energética. En el ámbito competencial,
mientras que la mayoría de competencias propias de los consejos insulares relacionadas
en el artículo 70 del Estatuto de Autonomía de las Illes Balears (EAIB) ya han sido
transferidas, se da la paradoja de que el Consejo Insular de Menorca no ejerce de
manera explícita ni formal ninguna función ejecutiva sobre medio ambiente, protección
de los espacios naturales, biodiversidad, régimen de aguas o bosques. No puede ni
gestionar el Parque Natural de S'Albufera d'Es Grau, que junto con la reserva marina del
norte de Menorca es una de las dos zonas núcleo de la reserva. Esta situación en parte
se ha visto superada de facto, y el Consejo Insular participa como puede en la gestión de
aspectos relacionados con las referidas materias, a través de la existencia en su
organigrama de un departamento de medio ambiente y de reserva de biosfera, de una
dirección insular sobre medio ambiente y de una dirección insular sobre reserva de
cve: BOE-A-2023-13670
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Núm. 137