III. Otras disposiciones. MINISTERIO DE CULTURA Y DEPORTE. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-12775)
Resolución de 10 de mayo de 2023, de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, por la que se incoa expediente de declaración de "Los toques tradicionales de guitarra en el marco de las fiestas participativas" como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Martes 30 de mayo de 2023

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otras que han sufrido procesos de folklorización (como los coros y danzas y sus
derivados).
Estas últimas, en su adaptación al gusto urbano y su orientación escénica, han
terminado por perder sus rasgos expresivos (estilos de golpeo, punteo, scordatura, etc.),
además de su sentido social y relación con el entorno.
Nos referiremos a las zonas de actividad de los toques de guitarra tradicionales como
islas culturales y no como grandes áreas. Son muchos los condicionantes que se dan
para que en determinados lugares se haya conservado esta forma de interpretar el
instrumento que, como se ha manifestado anteriormente, está íntimamente ligada a una
forma de entender la fiesta.
Asimismo, también es preciso matizar que en muchas zonas conviven toques
tradicionales con otros folklorizados (como ocurre en las zonas de Murcia o Valencia), y
que, por otra parte, la conservación de fiestas participativas (como ecosistema originario)
no siempre va unida a la práctica de los toques tradicionales de guitarra, y viceversa.
Así pues, se identifican las siguientes islas culturales donde se conservan los toques
tradicionales de guitarra:
– Área I. El sureste peninsular (donde confluyen la Región de Murcia con ciertas
zonas de Albacete, Jaén, Granada y Almería). Esta zona destaca por conservar
aspectos tales como el baile tradicional y los rituales de ánimas del tiempo navideño. Sin
duda, se trata de la mayor zona de pervivencia de esta práctica y una de las que mejor
conserva el toque tradicional. No obstante, dentro de esta gran área, hay áreas de menor
actividad y otras de una alta concentración. Así pues, «la zona de las cinco provincias»
(Bullas, Cehegín, Moratalla y Caravaca en Murcia; Nerpio y Yeste en Albacete; Huéscar,
Puebla de Don Fadrique, Cúllar y Galera en Granada; Topares en el norte de Almería y
algunos pueblos de Jaén) es una de esas áreas. Otra zona de alta actividad podría ser el
área que comprende la comarca del bajo Guadalentín-Lorca y su continuación hacia los
Vélez de Almería, donde prácticamente cada población cuenta con una o varias
cuadrillas de ánimas (Lorca, con agrupaciones en su casco urbano además La Torrecilla,
La Hoya Almendricos, Purias, Zarcilla de Ramos, Campillo…); Puerto Lumbreras (el
propio pueblo además de Henares y El Esparragal), Águilas, Aledo, Raiguero de Totana,
El Berro de Alhama, Fuente Librilla, Zarzadilla de Totana; y en la parte de Almería, Vélez
Rubio, Taberno, Huércal Overa, Campillo de Purchena, Chirivel, Velez Blanco, etc.). En
la huerta de Murcia también se conservan varios colectivos (Rincón de Seca, Patiño,
Torreagüera, Zaraiche, Albatalía-Arboleja), aunque allí la actividad de estos colectivos
permanece eclipsada de alguna manera por los folklorismos (peñas huertanas y demás
agrupaciones similares). Más al sur, en el campo de Cartagena quedan cuadrillas en
Fuenteálamo, Tallante, etc.
– Área II. Las comarcas del sur de la Sierra de Gredos (Ávila), la Campana de
Oropesa (Toledo) y La Vera (Cáceres) es otro de los puntos calientes donde se mantiene
ciertamente viva la actitud festiva que tiene a la guitarra como uno de sus centros. En
toda esta comarca son la ronda y el baile los centros de actividad mayoritarios. Desde el
valle del Tiétar abulense, con rondas como las de Piedralaves, Mijares, Cuevas del Valle,
Pedro Bernardo, Casavieja, Arenas de San Pedro, Lanzahita, El Arenal, El Hornillo,
Pedro Bernardo, Guisando, La Adrada o Gavilanes, pasando por Candeleda (que
concentra a gran número de intérpretes y formaciones a veces cambiantes) y El Raso
hacia la comarca de La Vera (Cáceres), con Villanueva de La Vera, Madrigal de La Vera,
Aldeanueva de La Vera, Jarandilla de La Vera Losar de La Vera, Viandar de La Vera,
Jaráiz de La Vera, etc. En Toledo podemos encontrar manifestaciones de este tipo en La
Estrella de La Jara, Mohedas o Sotillo de las Palomas.
– Área III. El área que une Teruel con Castellón también ha sido otro de los focos de
acción, aunque no muy afectada por procesos de revitalización como los dos anteriores,
lo que está suponiendo un lento decaer. El baile es la manifestación mejor conservada
aquí, aunque también hay rondas de quintos y canto de albadas/albás/albaes en
Navidad. Aunque en muchos lugares se mantiene el calendario anual, es difícil hablar de
agrupaciones como las de las otras zonas, pasando a recaer el peso de la tradición en

cve: BOE-A-2023-12775
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Núm. 128