I. Disposiciones generales. JEFATURA DEL ESTADO. Medidas urgentes. (BOE-A-2023-11187)
Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo, por el que se adoptan medidas urgentes en materia agraria y de aguas en respuesta a la sequía y al agravamiento de las condiciones del sector primario derivado del conflicto bélico en Ucrania y de las condiciones climatológicas, así como de promoción del uso del transporte público colectivo terrestre por parte de los jóvenes y prevención de riesgos laborales en episodios de elevadas temperaturas.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 12 de mayo de 2023
Sec. I. Pág. 65812
Cantábrico Oriental, son planes de gestión de los recursos e infraestructuras ya
existentes en situaciones extremas. Proponen y recogen medidas específicas para
mitigar los impactos de las sequías, lo que permite prevenir y corregir los efectos
adversos de ésta sobre el medio ambiente y favorecer el desarrollo sostenible incluso en
los momentos más excepcionales.
Los anteriores instrumentos de planificación constituyen herramientas de gestión del
agua para una adaptación a medio y largo plazo a los escenarios climáticos
mencionados y situaciones de mayor frecuencia e intensidad de las sequías.
No obstante, las condiciones actuales de sequía que se exponen a continuación
hacen necesarias medidas extraordinarias, como las medidas urgentes que se adoptaron
en el año 2022 y las que se adoptan en este real decreto-ley.
Debido a la situación del año hidrológico 2020/2021 y la escasa reserva hídrica
almacenada en el mes de marzo de 2022, el Gobierno a través del Real Decretoley 4/2022, de 15 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes de apoyo al sector
agrario por causa de la sequía, adoptó un conjunto de medidas urgentes de protección
del sector agrario dada la afección de la sequía.
El año hidrológico 2021/2022 finalizó con una precipitación de un 25% por ciento
inferior al valor medio. Desde el inicio del último año hidrológico hasta final de marzo
de 2023 el valor medio de las precipitaciones acumuladas en España ha sido un 18%
inferior al promedio para el mismo periodo. A fecha de 3 de mayo de 2023 la reserva
hidráulica peninsular se situaba en un 49,6%, dato levemente inferior al del año anterior
(50,6%) e inferior a la media de los últimos cinco años (61,8%) y también a la de los
últimos diez años (68,7%).
Por otra parte, conforme a las previsiones que publica la Agencia Estatal de
Meteorología (AEMET), se espera, con un elevado grado de incertidumbre, que lo que
resta de primavera se mantenga la situación actual. Las previsiones del Observatorio
Europeo de la Sequía apuntan a un riesgo de escasez de precipitaciones en la costa
mediterránea.
En algunas cuencas españolas la situación es especialmente crítica. De los últimos
doce meses, todos excepto uno han tenido valores globales de pluviometría inferiores a
los normales, siendo seis de ellos clasificados por AEMET como muy secos o
extremadamente secos. A esto se le une que desde el punto de vista de las
temperaturas, nueve de esos doce meses se clasifican como extremadamente cálidos o
muy cálidos, siendo los otros tres cálidos o normales. En sectores como el agrario esto
supone un impacto muy notable tanto desde el punto de vista de la disponibilidad de
recursos como de las necesidades de los cultivos. Además, estas anomalías vienen
acumulándose en los últimos años, especialmente en algunas cuencas.
Entre todas ellas destaca el caso de la cuenca del Guadalquivir, con 631 hm3
almacenados por debajo del valor correspondiente al año anterior. Sus reservas se
limitan al 24,5% de su capacidad máxima de embalse, es decir, 7,6 puntos porcentuales
por debajo del año anterior, 24,5 puntos por debajo de la media de los últimos cinco años
y 38,6 puntos por debajo de la media de los últimos diez años. Asimismo, también se
encuentran significativamente afectadas por la sequía las cuencas del Ebro,
especialmente en el sistema del Segre, y del Duero, presentando riesgos los sistemas
del Pisuerga y del Bajo Duero.
La situación de escasez y de falta de reservas hídricas que está sufriendo buena
parte de España evidencian el riesgo de que existan problemas para el suministro de
agua en los próximos meses, tanto para determinados abastecimientos a poblaciones
como para las explotaciones agrícolas. Dada la situación observada y teniendo en
cuenta que las previsiones no pronostican claros cambios de tendencia en los próximos
meses, se hace necesario habilitar medidas que ayuden a paliar los graves e
imprevisibles daños derivados de la sequía.
Como se ha avanzado, la cuenca del Guadalquivir es la que más preocupa en estos
momentos, por la situación de sus reservas y las previsiones disponibles. Existe un
problema de escasez muy generalizado en toda la cuenca que, aún tras la leve mejoría
cve: BOE-A-2023-11187
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 113
Viernes 12 de mayo de 2023
Sec. I. Pág. 65812
Cantábrico Oriental, son planes de gestión de los recursos e infraestructuras ya
existentes en situaciones extremas. Proponen y recogen medidas específicas para
mitigar los impactos de las sequías, lo que permite prevenir y corregir los efectos
adversos de ésta sobre el medio ambiente y favorecer el desarrollo sostenible incluso en
los momentos más excepcionales.
Los anteriores instrumentos de planificación constituyen herramientas de gestión del
agua para una adaptación a medio y largo plazo a los escenarios climáticos
mencionados y situaciones de mayor frecuencia e intensidad de las sequías.
No obstante, las condiciones actuales de sequía que se exponen a continuación
hacen necesarias medidas extraordinarias, como las medidas urgentes que se adoptaron
en el año 2022 y las que se adoptan en este real decreto-ley.
Debido a la situación del año hidrológico 2020/2021 y la escasa reserva hídrica
almacenada en el mes de marzo de 2022, el Gobierno a través del Real Decretoley 4/2022, de 15 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes de apoyo al sector
agrario por causa de la sequía, adoptó un conjunto de medidas urgentes de protección
del sector agrario dada la afección de la sequía.
El año hidrológico 2021/2022 finalizó con una precipitación de un 25% por ciento
inferior al valor medio. Desde el inicio del último año hidrológico hasta final de marzo
de 2023 el valor medio de las precipitaciones acumuladas en España ha sido un 18%
inferior al promedio para el mismo periodo. A fecha de 3 de mayo de 2023 la reserva
hidráulica peninsular se situaba en un 49,6%, dato levemente inferior al del año anterior
(50,6%) e inferior a la media de los últimos cinco años (61,8%) y también a la de los
últimos diez años (68,7%).
Por otra parte, conforme a las previsiones que publica la Agencia Estatal de
Meteorología (AEMET), se espera, con un elevado grado de incertidumbre, que lo que
resta de primavera se mantenga la situación actual. Las previsiones del Observatorio
Europeo de la Sequía apuntan a un riesgo de escasez de precipitaciones en la costa
mediterránea.
En algunas cuencas españolas la situación es especialmente crítica. De los últimos
doce meses, todos excepto uno han tenido valores globales de pluviometría inferiores a
los normales, siendo seis de ellos clasificados por AEMET como muy secos o
extremadamente secos. A esto se le une que desde el punto de vista de las
temperaturas, nueve de esos doce meses se clasifican como extremadamente cálidos o
muy cálidos, siendo los otros tres cálidos o normales. En sectores como el agrario esto
supone un impacto muy notable tanto desde el punto de vista de la disponibilidad de
recursos como de las necesidades de los cultivos. Además, estas anomalías vienen
acumulándose en los últimos años, especialmente en algunas cuencas.
Entre todas ellas destaca el caso de la cuenca del Guadalquivir, con 631 hm3
almacenados por debajo del valor correspondiente al año anterior. Sus reservas se
limitan al 24,5% de su capacidad máxima de embalse, es decir, 7,6 puntos porcentuales
por debajo del año anterior, 24,5 puntos por debajo de la media de los últimos cinco años
y 38,6 puntos por debajo de la media de los últimos diez años. Asimismo, también se
encuentran significativamente afectadas por la sequía las cuencas del Ebro,
especialmente en el sistema del Segre, y del Duero, presentando riesgos los sistemas
del Pisuerga y del Bajo Duero.
La situación de escasez y de falta de reservas hídricas que está sufriendo buena
parte de España evidencian el riesgo de que existan problemas para el suministro de
agua en los próximos meses, tanto para determinados abastecimientos a poblaciones
como para las explotaciones agrícolas. Dada la situación observada y teniendo en
cuenta que las previsiones no pronostican claros cambios de tendencia en los próximos
meses, se hace necesario habilitar medidas que ayuden a paliar los graves e
imprevisibles daños derivados de la sequía.
Como se ha avanzado, la cuenca del Guadalquivir es la que más preocupa en estos
momentos, por la situación de sus reservas y las previsiones disponibles. Existe un
problema de escasez muy generalizado en toda la cuenca que, aún tras la leve mejoría
cve: BOE-A-2023-11187
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Núm. 113