III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-3100)
Decreto 147/2022, de 7 de diciembre, por el que se declara bien de interés cultural la localidad de Alcántara (Cáceres), con la categoría de sitio histórico.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 31

Lunes 6 de febrero de 2023

Sec. III. Pág. 17426

la de los Cántaros; la del Río, realmente era una albarrana adelantada a la muralla; la
llamada del Puente; la de Cañasdoradas, construida sobre el templo romano de San
Julián; la de Ballesteros, también albarrana y unida a la muralla mediante un arco; la
torre de la Escalera, erigida junto a la iglesia de San Pedro; la de la Puerta Nueva; la
Torre Caída; y la de Hernán Botello.
El robusto aspecto de todos estos muros y torres debió ser asombroso en su época.
Dos eran las puertas que comunicaban la Villa Vieja y la fortaleza con el arrabal, la
de Jartín y la denominada de la Villa. La primera constituía el paso natural entre la villa y
el arrabal. La puerta, embutida en los bajos de la torre de Santiago, se cegó con el
tiempo por la apertura de una nueva plaza y una nueva comunicación entre el arrabal y
el puente.
Respecto a la puerta de la Villa, la que permitía el paso entre el castillo y el arrabal,
ésta estaba ubicada entre las torres del Homenaje y de la Harina (hoy calle de la Muralla,
cercana a la plaza de San Pedro), viniendo a coincidir con el eje de la calle Zapatería.
Pero la Villa Vieja tenía al menos dos puertas más, la denominada Puerta Nueva, que se
abría en el lienzo sur, seguramente bajo la torre del mismo nombre; y, la Puerta del
Puente, muy próxima al templo de San Julián, y que constituye un punto estratégico de
primer orden.
Existía además un pequeño postigo o «portillo» cercano a la torre de Hernán Botello
y a la Puerta Nueva.

El recinto abaluartado que envuelve todo el casco urbano presenta el trazado clásico
de este tipo de fortificaciones, configuradas por lienzos o cortinas rectilíneas que enlazan
baluartes, revellines y reductos de trazado poligonal. Sus muros son de mampostería de
pizarra, ataludados en sus caras exteriores, generalmente reforzados con sillería de
granito en los ángulos.
Alcántara era un punto estratégico en los enfrentamientos bélicos de frontera, por lo
que necesitaba de un proyecto de fortificación adecuado a la estrategia militar del
siglo XVII. Interesa ahora proteger la villa moderna que se había extendido hacia el
oriente, extramuros de la antigua muralla, por lo que se va a construir un amplio recinto
abaluartado diseñado para la guerra moderna.
A comienzos del siglo XVII, el recinto ocupa ya una superficie similar a la actual, así
parece manifestarlo la existencia de la Puerta de la Concepción, emplazada en el
extremo más oriental del recinto, que habría sido construida o reformada en 1611, como
consta en una de las inscripciones que la decoran. Esta puerta aparece reflejada en los
planos de los siglos XVIII y XIX, precedida de distintos recursos defensivos como
imponía la técnica de fortificación desde el siglo XVII.
Con el recrecimiento efectuado a mediados del siglo XVII, el espacio murado
alcanzará más de 40 ha, unas dimensiones que indican la importancia de este enclave
militar, en la guerra de Restauración entre España y Portugal.
La muralla se muestra en desigual estado de conservación por tramos incluso ha
sido suprimida, derribada o absorbida en aquellos lugares en los que el crecimiento
urbano ha sido más intenso. En cambio, en los sitios donde aún no ha llegado el caserío
pueden apreciarse importantes lienzos. Y es en estos sectores conservados donde
podemos contemplar la técnica de fortificación abaluartada que impone el uso de las
contundentes piezas de artillería moderna. En este momento se construirían los
diferentes baluartes, revellines y reductos; asimismo se ensancharía el espesor de los
muros y se les dotaría de taludes en sus caras externas. Esto puede apreciarse en la
actualidad en las cortinas del mediodía, que fueron intensamente reforzadas por ser la
zona menos accidentada y más desguarnecida.
Aunque su trazado es sinuoso, también tiene tramos perfectamente alineados, con
baluartes en las esquinas, de gran superficie, macizos y de mucha fortaleza. Se
conservan también los restos de distintos cuerpos, fuertes, revellines y medias lunas,
todo con el mismo sistema constructivo.

cve: BOE-A-2023-3100
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El recinto abaluartado.