I. Disposiciones generales. MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y FORMACIÓN PROFESIONAL. Programas educativos. (BOE-A-2022-15953)
Orden EFP/935/2022, de 27 de septiembre, por la que se modifica la Orden EDU/2157/2010, de 30 de julio, por la que se regula el currículo mixto de las enseñanzas acogidas al Acuerdo entre el Gobierno de España y el Gobierno de Francia relativo a la doble titulación de Bachiller y de Baccalauréat en centros docentes españoles, así como los requisitos para su obtención.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Sábado 1 de octubre de 2022
Sec. I. Pág. 134788
dificultades es de nivel estructural, y se relaciona con la organización de la
composición en apartados: introducción –que consta de una o varias oraciones
que introducen el tema, de una problemática y de una oración que anuncia los
puntos que se van a tratar–, desarrollo –que presenta, siguiendo el plan
propuesto, argumentos acompañados de ejemplos extraídos de las obras–,
conclusión –que resume brevemente la reflexión– y, opcionalmente, una pregunta
que abre el debate hacia otros horizontes.
Evaluación
La evaluación de la materia de Lengua y Literatura Francesas debe tener en
cuenta a todos los participantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Así,
deberán desarrollarse tanto los procesos necesarios para evaluar la actividad
pedagógica y didáctica que se desarrolla en el aula, como las técnicas,
herramientas e instrumentos que faciliten la evaluación del nivel de adquisición de
las competencias específicas por parte del alumnado.
En la evaluación de los aprendizajes, los criterios de evaluación son el
elemento curricular central, pues, al referirse a conductas comunicativas
observables, permiten comprobar si se han adquirido las competencias
específicas de la materia. Para que los aprendizajes sean evaluables, los
planteamientos didácticos han de incluir elementos que estén alineados con los
criterios y, por tanto, que contribuyan a la adquisición de las competencias
específicas de la materia, lo que no solo permite evidenciar y evaluar los
aprendizajes, sino también definir los productos finales que el alumnado ha de
crear al término de las actividades planteadas.
Como sujetos autónomos y responsables de su aprendizaje, alumnos y
alumnas han de participar en la evaluación y en el proceso seguido para la
adquisición y profundización de los conocimientos, destrezas y actitudes propios
de la materia de Lengua y Literatura Francesas. Por ello, deben ser conscientes
de las competencias específicas que han de adquirir, de sus progresos y de los
procesos que han seguido para alcanzarlas. De este modo, alumnos y alumnas
profundizan en el proceso de retroalimentación imprescindible para el aprendizaje,
identifican las estrategias que les resultan más útiles y reflexionan de forma crítica
y autónoma sobre el propio proceso de aprendizaje, desarrollando su capacidad
para aprender a lo largo de la vida.
Las propuestas habrán de combinar los diferentes tipos de evaluación: La
heteroevaluación, realizada por el profesorado sobre el alumnado; la
autoevaluación, que supone la evaluación del alumnado a sí mismo, de forma que
amplíe el conocimiento acerca de su proceso de aprendizaje y sea responsable de
ese proceso; y la coevaluación, que supone la evaluación entre iguales y que debe
desarrollarse en un ambiente de respeto y empatía. Asimismo, la evaluación
puede llevarse a cabo a partir de la observación sistemática, de las encuestas o
del análisis de documentos, productos o artefactos, de modo que tanto el
profesorado como el alumnado pueda disponer de una gran variedad de
información orientada a la mejora de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
La progresión del alumnado en el uso de la lengua francesa, en su capacidad
de hacer suyo el lenguaje para comunicarse de manera autónoma en situaciones
formales, ha de medirse con herramientas que permitan identificar los logros
obtenidos y su progresión. Estas deben ser diversas, variadas, accesibles y
adecuadas a las circunstancias en las que se produzca la evaluación, en
consonancia con los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje. En este
sentido resultan de utilidad herramientas como las rúbricas para medir el nivel de
logro del alumnado, las listas de control, las escalas de valoración o cotejo, los
portfolios (como el PEL) o los diarios de aprendizaje, pues constituyen soportes
físicos y digitales que facilitan y favorecen la recogida de información en cada una
cve: BOE-A-2022-15953
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 236
Sábado 1 de octubre de 2022
Sec. I. Pág. 134788
dificultades es de nivel estructural, y se relaciona con la organización de la
composición en apartados: introducción –que consta de una o varias oraciones
que introducen el tema, de una problemática y de una oración que anuncia los
puntos que se van a tratar–, desarrollo –que presenta, siguiendo el plan
propuesto, argumentos acompañados de ejemplos extraídos de las obras–,
conclusión –que resume brevemente la reflexión– y, opcionalmente, una pregunta
que abre el debate hacia otros horizontes.
Evaluación
La evaluación de la materia de Lengua y Literatura Francesas debe tener en
cuenta a todos los participantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Así,
deberán desarrollarse tanto los procesos necesarios para evaluar la actividad
pedagógica y didáctica que se desarrolla en el aula, como las técnicas,
herramientas e instrumentos que faciliten la evaluación del nivel de adquisición de
las competencias específicas por parte del alumnado.
En la evaluación de los aprendizajes, los criterios de evaluación son el
elemento curricular central, pues, al referirse a conductas comunicativas
observables, permiten comprobar si se han adquirido las competencias
específicas de la materia. Para que los aprendizajes sean evaluables, los
planteamientos didácticos han de incluir elementos que estén alineados con los
criterios y, por tanto, que contribuyan a la adquisición de las competencias
específicas de la materia, lo que no solo permite evidenciar y evaluar los
aprendizajes, sino también definir los productos finales que el alumnado ha de
crear al término de las actividades planteadas.
Como sujetos autónomos y responsables de su aprendizaje, alumnos y
alumnas han de participar en la evaluación y en el proceso seguido para la
adquisición y profundización de los conocimientos, destrezas y actitudes propios
de la materia de Lengua y Literatura Francesas. Por ello, deben ser conscientes
de las competencias específicas que han de adquirir, de sus progresos y de los
procesos que han seguido para alcanzarlas. De este modo, alumnos y alumnas
profundizan en el proceso de retroalimentación imprescindible para el aprendizaje,
identifican las estrategias que les resultan más útiles y reflexionan de forma crítica
y autónoma sobre el propio proceso de aprendizaje, desarrollando su capacidad
para aprender a lo largo de la vida.
Las propuestas habrán de combinar los diferentes tipos de evaluación: La
heteroevaluación, realizada por el profesorado sobre el alumnado; la
autoevaluación, que supone la evaluación del alumnado a sí mismo, de forma que
amplíe el conocimiento acerca de su proceso de aprendizaje y sea responsable de
ese proceso; y la coevaluación, que supone la evaluación entre iguales y que debe
desarrollarse en un ambiente de respeto y empatía. Asimismo, la evaluación
puede llevarse a cabo a partir de la observación sistemática, de las encuestas o
del análisis de documentos, productos o artefactos, de modo que tanto el
profesorado como el alumnado pueda disponer de una gran variedad de
información orientada a la mejora de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
La progresión del alumnado en el uso de la lengua francesa, en su capacidad
de hacer suyo el lenguaje para comunicarse de manera autónoma en situaciones
formales, ha de medirse con herramientas que permitan identificar los logros
obtenidos y su progresión. Estas deben ser diversas, variadas, accesibles y
adecuadas a las circunstancias en las que se produzca la evaluación, en
consonancia con los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje. En este
sentido resultan de utilidad herramientas como las rúbricas para medir el nivel de
logro del alumnado, las listas de control, las escalas de valoración o cotejo, los
portfolios (como el PEL) o los diarios de aprendizaje, pues constituyen soportes
físicos y digitales que facilitan y favorecen la recogida de información en cada una
cve: BOE-A-2022-15953
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 236