I. Disposiciones generales. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ILLES BALEARS. Turismo. (BOE-A-2022-13846)
Ley 3/2022, de 15 de junio, de medidas urgentes para la sostenibilidad y la circularidad del turismo de las Illes Balears.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Miércoles 17 de agosto de 2022
Sec. I. Pág. 119197
Plan de Acción se establece que «La transición a una economía más circular, en la cual
el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía
durante el mayor tiempo posible, y en la cual se reduzca al mínimo la generación de
residuos, constituye una contribución esencial a los esfuerzos de la UE encaminados a
conseguir una economía sostenible, hipocarbónica, eficiente en el uso de los recursos y
competitiva. Una transición de este tipo brinda la oportunidad de transformar nuestra
economía y de generar nuevas ventajas competitivas y sostenibles para Europa».
Las medidas, que cuando finalizó el Plan se habían llevado a cabo íntegramente,
afectaban, por un lado, las diferentes etapas del ciclo de vida de los productos (diseño y
producción, consumo, gestión de residuos y aprovechamiento de los recursos contenidos
en los residuos mediante su reintroducción en la economía) y, por el otro, cinco áreas
que la Comisión consideró prioritarias (los plásticos, el derroche alimentario, las materias
primeras críticas, la construcción y la demolición, y la biomasa y los productos con base
biológica).
El 11 de marzo de 2020, la Comisión Europea publicó el nuevo Plan de Acción de
Economía Circular por una Europa más limpia y competitiva, en el nuevo marco de
financiación EU Green Deal, en el que remarca la importancia de la circularidad, en
especial para las regiones insulares y ultraperiféricas, debido a su dependencia de las
importaciones de recursos, las grandes cantidades de residuos que generan como
consecuencia del turismo y las exportaciones de residuos. En este nuevo Plan, la Unión
Europea fija acciones para áreas clave para conseguir una economía circular: plásticos,
textiles, residuos electrónicos, alimentos; agua y nutrientes, embalaje, baterías y
vehículos; edificaciones y construcción.
En este sentido, la circularidad representa una oportunidad para incrementar la
disponibilidad de recursos sin necesidad de incrementar la extracción, así como un
ahorro en términos de los costes derivados de la generación y el tratamiento de los
residuos.
En el mismo documento del Plan de Acción de Economía Circular de la Unión
Europea se reconoce la importancia de la circularidad como condición necesaria para
lograr la neutralidad climática en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.
La circularidad tiene que ser la palanca que impulse la descarbonización de la economía
y a la vez desvincule la relación entre crecimiento económico y extracción de recursos
naturales.
De la misma forma, la Estrategia Española de Economía Circular, denominada
España Circular 2030, que da traslado al marco nacional de la estrategia europea,
reconoce explícitamente la importancia potencial de la circularidad en el turismo.
Y es que el turismo se encuentra en una posición muy favorable para contribuir al
tránsito sistémico hacia la economía circular. En términos generales, la transversalidad
de su cadena de valor permite tejer relaciones circulares con sus principales grupos de
interés y, por lo tanto, impactar positivamente sobre las cadenas de producción, a través
de los requerimientos que exige a sus múltiples proveedores, y los hábitos de consumo
de sus clientes, a través de la motivación que ejerce desde la prestación de los
diferentes servicios. Asimismo, hay que tener presente que el sector turístico de las Illes
Balears ha mostrado su predisposición y capacidad de asumir el reto de la transición
hacia una economía circular y muchas de las empresas del archipiélago se han iniciado
en la aplicación de prácticas circulares.
Particularmente, hay que tener en cuenta que en las Illes Balears la sostenibilidad y
la calidad del territorio son aspectos que cada vez valoran más los turistas a la hora de
escoger el destino. Y es que los clientes de hoy en día se interesan cada vez más por los
destinos que integran sus culturas locales, protegen el medio ambiente, la biodiversidad
y son socialmente responsables.
Además, la posición favorable que las Illes Balears ocupan en términos de
competitividad turística convive con el reto importante de mejorar la ordenación del
espacio turístico y mantener el equilibrio sobre los recursos naturales y ambientales de la
región, mejorar el desarrollo del capital humano y el entorno de negocio.
cve: BOE-A-2022-13846
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 197
Miércoles 17 de agosto de 2022
Sec. I. Pág. 119197
Plan de Acción se establece que «La transición a una economía más circular, en la cual
el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía
durante el mayor tiempo posible, y en la cual se reduzca al mínimo la generación de
residuos, constituye una contribución esencial a los esfuerzos de la UE encaminados a
conseguir una economía sostenible, hipocarbónica, eficiente en el uso de los recursos y
competitiva. Una transición de este tipo brinda la oportunidad de transformar nuestra
economía y de generar nuevas ventajas competitivas y sostenibles para Europa».
Las medidas, que cuando finalizó el Plan se habían llevado a cabo íntegramente,
afectaban, por un lado, las diferentes etapas del ciclo de vida de los productos (diseño y
producción, consumo, gestión de residuos y aprovechamiento de los recursos contenidos
en los residuos mediante su reintroducción en la economía) y, por el otro, cinco áreas
que la Comisión consideró prioritarias (los plásticos, el derroche alimentario, las materias
primeras críticas, la construcción y la demolición, y la biomasa y los productos con base
biológica).
El 11 de marzo de 2020, la Comisión Europea publicó el nuevo Plan de Acción de
Economía Circular por una Europa más limpia y competitiva, en el nuevo marco de
financiación EU Green Deal, en el que remarca la importancia de la circularidad, en
especial para las regiones insulares y ultraperiféricas, debido a su dependencia de las
importaciones de recursos, las grandes cantidades de residuos que generan como
consecuencia del turismo y las exportaciones de residuos. En este nuevo Plan, la Unión
Europea fija acciones para áreas clave para conseguir una economía circular: plásticos,
textiles, residuos electrónicos, alimentos; agua y nutrientes, embalaje, baterías y
vehículos; edificaciones y construcción.
En este sentido, la circularidad representa una oportunidad para incrementar la
disponibilidad de recursos sin necesidad de incrementar la extracción, así como un
ahorro en términos de los costes derivados de la generación y el tratamiento de los
residuos.
En el mismo documento del Plan de Acción de Economía Circular de la Unión
Europea se reconoce la importancia de la circularidad como condición necesaria para
lograr la neutralidad climática en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.
La circularidad tiene que ser la palanca que impulse la descarbonización de la economía
y a la vez desvincule la relación entre crecimiento económico y extracción de recursos
naturales.
De la misma forma, la Estrategia Española de Economía Circular, denominada
España Circular 2030, que da traslado al marco nacional de la estrategia europea,
reconoce explícitamente la importancia potencial de la circularidad en el turismo.
Y es que el turismo se encuentra en una posición muy favorable para contribuir al
tránsito sistémico hacia la economía circular. En términos generales, la transversalidad
de su cadena de valor permite tejer relaciones circulares con sus principales grupos de
interés y, por lo tanto, impactar positivamente sobre las cadenas de producción, a través
de los requerimientos que exige a sus múltiples proveedores, y los hábitos de consumo
de sus clientes, a través de la motivación que ejerce desde la prestación de los
diferentes servicios. Asimismo, hay que tener presente que el sector turístico de las Illes
Balears ha mostrado su predisposición y capacidad de asumir el reto de la transición
hacia una economía circular y muchas de las empresas del archipiélago se han iniciado
en la aplicación de prácticas circulares.
Particularmente, hay que tener en cuenta que en las Illes Balears la sostenibilidad y
la calidad del territorio son aspectos que cada vez valoran más los turistas a la hora de
escoger el destino. Y es que los clientes de hoy en día se interesan cada vez más por los
destinos que integran sus culturas locales, protegen el medio ambiente, la biodiversidad
y son socialmente responsables.
Además, la posición favorable que las Illes Balears ocupan en términos de
competitividad turística convive con el reto importante de mejorar la ordenación del
espacio turístico y mantener el equilibrio sobre los recursos naturales y ambientales de la
región, mejorar el desarrollo del capital humano y el entorno de negocio.
cve: BOE-A-2022-13846
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 197