I. Disposiciones generales. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ILLES BALEARS. Turismo. (BOE-A-2022-13846)
Ley 3/2022, de 15 de junio, de medidas urgentes para la sostenibilidad y la circularidad del turismo de las Illes Balears.
59 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Miércoles 17 de agosto de 2022
Sec. I. Pág. 119196
económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los
visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas» (OMT y PNUMA,
2006). De manera muy similar, ya en el año 1999, el Código ético mundial para el
turismo, aprobado por la OMT el 1 de octubre en Santiago de Chile, en el artículo 3,
denominado «El turismo, factor de desarrollo sostenible», indicaba que «todos los
agentes del desarrollo turístico tienen el deber de salvaguardar el medio ambiente y los
recursos naturales, en la perspectiva de un crecimiento económico saneado, constante y
sostenible, que sea capaz de satisfacer equitativamente las necesidades y aspiraciones
de las generaciones presentes y futuras».
La misma OMT declaró el año 2017 Año Internacional del Turismo Sostenible, con el
fin de definir estrategias de acción para que el turismo contribuya a la consecución de los
objetivos de desarrollo sostenible establecidos en la Agenda 2030 de las Naciones
Unidas. La presentación tuvo lugar en Madrid, en la Feria Internacional del Turismo
(FITUR), y se establecieron las cinco áreas de actuación del turismo:
1) Crecimiento económico inclusivo y sostenible.
2) Inclusión social, ocupación y reducción de la pobreza.
3) Uso eficiente de los recursos, protección ambiental y lucha contra el cambio
climático.
4) Valores culturales, diversidad y patrimonio.
5) Entendimiento mutuo, paz y seguridad.
En consecuencia, el turismo sostenible, además de ser creador de riqueza, tiene que
contribuir a conservar y proteger los recursos de nuestro territorio –vida silvestre, flora,
biodiversidad y ecosistemas–, pero también tiene que contribuir a proteger y promover la
diversidad cultural y el bienestar de las personas residentes en las Illes Balears,
generando trabajo de calidad y apoyando a las economías locales. El turismo sostenible
es el que lidera la justicia social, el trabajo de calidad, la igualdad, el desarrollo
económico y la integridad ambiental para llegar a ser un destino competitivo y viable.
En este camino hacia la sostenibilidad integral, la economía circular se postula como
una vía de progreso importante para forjar un nuevo liderazgo turístico que refuerce, a su
vez, la capacidad del sector de impulsar la competitividad global sostenible del
archipiélago. El tránsito hacia la economía circular supone abrazar un enfoque
innovador, con un fuerte apoyo en la optimización de procesos y el nuevo diseño de
productos y servicios, que permite desacoplar el consumo de recursos y materiales de
las expectativas de crecimiento y desarrollo del sector.
En términos generales, la importancia de abandonar el carácter lineal «extraerproducir-usar-tirar» predominante en las decisiones de producción y consumo a favor de
una nueva visión que apueste para mantener el valor funcional de los materiales cuanto
más tiempo mejor, para minimizar tanto la presión sobre los recursos como la generación
de residuos, lo han puesto de manifiesto la Fundación Ellen Mac Arthur y las principales
instituciones y organismos internacionales, la mayoría de los cuales reconocen
explícitamente el rol del turismo. A escala global, las Naciones Unidas consideran que la
economía circular es un acelerador de la Agenda 2030 y que el turismo puede efectuar
una contribución notable al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible,
concretamente, a través de los hitos relacionados directamente con el ODS 12,
«Producción y consumo responsables», el ODS 8, «Trabajo decente y crecimiento
económico», y el ODS 14, «Vida submarina». Con todo, hay que tener en cuenta que la
circularidad tiene un papel fundamental como palanca motora del cambio, y se vincula,
en términos generales, a otros objetivos, como son los que incitan a mejorar en materia
de energía asequible y no contaminante (ODS 7), ciudades y comunidades sostenibles
(ODS 11), acción por el clima (ODS 13) y vida de los ecosistemas terrestres (ODS 15).
En línea con ello, el 2 de diciembre de 2015, poco después de la aprobación de la
Agenda 2030 de las Naciones Unidas, la Comisión Europea publicó su Plan de Acción
por la Economía Circular, mediante una comunicación al Parlamento Europeo, al
Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. En este
cve: BOE-A-2022-13846
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 197
Miércoles 17 de agosto de 2022
Sec. I. Pág. 119196
económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los
visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas» (OMT y PNUMA,
2006). De manera muy similar, ya en el año 1999, el Código ético mundial para el
turismo, aprobado por la OMT el 1 de octubre en Santiago de Chile, en el artículo 3,
denominado «El turismo, factor de desarrollo sostenible», indicaba que «todos los
agentes del desarrollo turístico tienen el deber de salvaguardar el medio ambiente y los
recursos naturales, en la perspectiva de un crecimiento económico saneado, constante y
sostenible, que sea capaz de satisfacer equitativamente las necesidades y aspiraciones
de las generaciones presentes y futuras».
La misma OMT declaró el año 2017 Año Internacional del Turismo Sostenible, con el
fin de definir estrategias de acción para que el turismo contribuya a la consecución de los
objetivos de desarrollo sostenible establecidos en la Agenda 2030 de las Naciones
Unidas. La presentación tuvo lugar en Madrid, en la Feria Internacional del Turismo
(FITUR), y se establecieron las cinco áreas de actuación del turismo:
1) Crecimiento económico inclusivo y sostenible.
2) Inclusión social, ocupación y reducción de la pobreza.
3) Uso eficiente de los recursos, protección ambiental y lucha contra el cambio
climático.
4) Valores culturales, diversidad y patrimonio.
5) Entendimiento mutuo, paz y seguridad.
En consecuencia, el turismo sostenible, además de ser creador de riqueza, tiene que
contribuir a conservar y proteger los recursos de nuestro territorio –vida silvestre, flora,
biodiversidad y ecosistemas–, pero también tiene que contribuir a proteger y promover la
diversidad cultural y el bienestar de las personas residentes en las Illes Balears,
generando trabajo de calidad y apoyando a las economías locales. El turismo sostenible
es el que lidera la justicia social, el trabajo de calidad, la igualdad, el desarrollo
económico y la integridad ambiental para llegar a ser un destino competitivo y viable.
En este camino hacia la sostenibilidad integral, la economía circular se postula como
una vía de progreso importante para forjar un nuevo liderazgo turístico que refuerce, a su
vez, la capacidad del sector de impulsar la competitividad global sostenible del
archipiélago. El tránsito hacia la economía circular supone abrazar un enfoque
innovador, con un fuerte apoyo en la optimización de procesos y el nuevo diseño de
productos y servicios, que permite desacoplar el consumo de recursos y materiales de
las expectativas de crecimiento y desarrollo del sector.
En términos generales, la importancia de abandonar el carácter lineal «extraerproducir-usar-tirar» predominante en las decisiones de producción y consumo a favor de
una nueva visión que apueste para mantener el valor funcional de los materiales cuanto
más tiempo mejor, para minimizar tanto la presión sobre los recursos como la generación
de residuos, lo han puesto de manifiesto la Fundación Ellen Mac Arthur y las principales
instituciones y organismos internacionales, la mayoría de los cuales reconocen
explícitamente el rol del turismo. A escala global, las Naciones Unidas consideran que la
economía circular es un acelerador de la Agenda 2030 y que el turismo puede efectuar
una contribución notable al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible,
concretamente, a través de los hitos relacionados directamente con el ODS 12,
«Producción y consumo responsables», el ODS 8, «Trabajo decente y crecimiento
económico», y el ODS 14, «Vida submarina». Con todo, hay que tener en cuenta que la
circularidad tiene un papel fundamental como palanca motora del cambio, y se vincula,
en términos generales, a otros objetivos, como son los que incitan a mejorar en materia
de energía asequible y no contaminante (ODS 7), ciudades y comunidades sostenibles
(ODS 11), acción por el clima (ODS 13) y vida de los ecosistemas terrestres (ODS 15).
En línea con ello, el 2 de diciembre de 2015, poco después de la aprobación de la
Agenda 2030 de las Naciones Unidas, la Comisión Europea publicó su Plan de Acción
por la Economía Circular, mediante una comunicación al Parlamento Europeo, al
Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. En este
cve: BOE-A-2022-13846
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 197