I. Disposiciones generales. MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y FORMACIÓN PROFESIONAL. Educación Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria. Bachillerato. Currículo. (BOE-A-2022-10452)
Resolución de 21 de junio de 2022, de la Secretaría de Estado de Educación, por la que se publican los currículos de las enseñanzas de religión católica correspondientes a Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 24 de junio de 2022
Sec. I. Pág. 88448
trascendente que confirma nuestro compromiso con los objetivos de desarrollo
sostenible y los derechos humanos.
Estas claves personales y sociales de la propuesta cristiana añaden al aprendizaje
sobre la persona y la sociedad, con sus actitudes y valores, el fundamento de la
experiencia religiosa y la tradición cristiana. La antropología cristiana, con su propuesta
social y escatológica, constituirá la inspiración de los conocimientos, destrezas y
actitudes de esta competencia específica. El desarrollo de esta competencia específica
proporciona los criterios para el análisis y denuncia de todas las situaciones de
marginación o desigualdad entre varones y mujeres; propone virtudes morales para su
superación y la construcción del bien común. Esto implica educar la mirada de la realidad
para percibir las consecuencias del propio comportamiento, asumiendo actitudes de
responsabilidad, justicia social y cooperación.
Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores del Perfil de
salida: CCL1, CCL5, STEM3, CD1, CPSAA3, CC3, CC4, CE1, CCEC3.
4. Comprender y admirar el patrimonio cultural en algunas de sus expresiones más
significativas, disfrutando de su contemplación, analizando el universo simbólico y vital
que transmiten, para valorar la propia identidad cultural, promover el diálogo intercultural
y generar creaciones artísticas.
La comprensión y la admiración de las culturas, en cualquiera de sus expresiones
sociales, artísticas, éticas y religiosas, constituye un aprendizaje esencial en el objetivo
escolar de la educación integral. Conlleva reconocer las expresiones culturales más
significativas del entorno admirando su belleza y significado. Implica el aprecio de los
diversos lenguajes para expresar experiencias y sentimientos, ideas y creencias,
conformando la identidad de las personas y las sociedades. Propone la contemplación
de los diversos lenguajes artísticos y culturales para utilizarlos en la expresión de la
autonomía e identidad personal. Se necesita desarrollar el sentido crítico para
comprender las diversas manifestaciones culturales y cultivar la creatividad para
expresar las experiencias personales y sociales en los diversos lenguajes comunicativos.
Esta competencia específica de Religión Católica contribuye al desarrollo de la
autonomía personal y social promoviendo la libertad de expresión, la creatividad, el
respeto y la admiración por la diversidad y el dialogo intercultural. Este proceso formativo
supone el conocimiento de la religiosidad popular, celebraciones religiosas del entorno y
el patrimonio cultural de la Iglesia que conforman nuestra identidad cultural. La
adquisición de esta competencia implica armonizar la construcción de la autonomía e
identidad personal con el aprendizaje a vivir con otros en contextos culturales diversos;
haber comprendido el pluralismo propio de las sociedades democráticas; haber
desarrollado actitudes de confianza en sí mismo e iniciativa personal; y haber logrado
valores para apreciar responsablemente la cultura, el diálogo intercultural e interreligioso.
Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores del Perfil de
salida: CCL4, CP3, CD2, CD3, CC3, CCEC1, CCEC2, CCEC4.
5. Explorar, desarrollar y apreciar la propia interioridad y experiencia espiritual,
reconociéndola en las propias emociones, afectos, símbolos y creencias, conociendo la
experiencia de personajes relevantes de la tradición judeocristiana y de otras religiones,
para favorecer el autoconocimiento personal, entender las vivencias de los otros y
promover el diálogo y el respeto entre las diferentes tradiciones religiosas.
El cuidado y aprecio de la dimensión espiritual propia de la naturaleza humana,
manifestada en las emociones, afectos, símbolos y creencias, es un aprendizaje esencial
de la formación integral. Propone explorar y desarrollar esta dimensión espiritual en el
conjunto de todas las dimensiones de la personalidad humana. Implica reconocer,
aprender a gestionar y expresar en diversos lenguajes las emociones y sentimientos
relacionados con la trascendencia y la experiencia religiosa. Supone explorar, desarrollar
y apreciar la propia interioridad para cultivar las experiencias de silencio y
contemplación. Este desarrollo espiritual y moral es un derecho de todos los niños y
niñas, como se reconoce en el artículo 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño,
cve: BOE-A-2022-10452
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 150
Viernes 24 de junio de 2022
Sec. I. Pág. 88448
trascendente que confirma nuestro compromiso con los objetivos de desarrollo
sostenible y los derechos humanos.
Estas claves personales y sociales de la propuesta cristiana añaden al aprendizaje
sobre la persona y la sociedad, con sus actitudes y valores, el fundamento de la
experiencia religiosa y la tradición cristiana. La antropología cristiana, con su propuesta
social y escatológica, constituirá la inspiración de los conocimientos, destrezas y
actitudes de esta competencia específica. El desarrollo de esta competencia específica
proporciona los criterios para el análisis y denuncia de todas las situaciones de
marginación o desigualdad entre varones y mujeres; propone virtudes morales para su
superación y la construcción del bien común. Esto implica educar la mirada de la realidad
para percibir las consecuencias del propio comportamiento, asumiendo actitudes de
responsabilidad, justicia social y cooperación.
Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores del Perfil de
salida: CCL1, CCL5, STEM3, CD1, CPSAA3, CC3, CC4, CE1, CCEC3.
4. Comprender y admirar el patrimonio cultural en algunas de sus expresiones más
significativas, disfrutando de su contemplación, analizando el universo simbólico y vital
que transmiten, para valorar la propia identidad cultural, promover el diálogo intercultural
y generar creaciones artísticas.
La comprensión y la admiración de las culturas, en cualquiera de sus expresiones
sociales, artísticas, éticas y religiosas, constituye un aprendizaje esencial en el objetivo
escolar de la educación integral. Conlleva reconocer las expresiones culturales más
significativas del entorno admirando su belleza y significado. Implica el aprecio de los
diversos lenguajes para expresar experiencias y sentimientos, ideas y creencias,
conformando la identidad de las personas y las sociedades. Propone la contemplación
de los diversos lenguajes artísticos y culturales para utilizarlos en la expresión de la
autonomía e identidad personal. Se necesita desarrollar el sentido crítico para
comprender las diversas manifestaciones culturales y cultivar la creatividad para
expresar las experiencias personales y sociales en los diversos lenguajes comunicativos.
Esta competencia específica de Religión Católica contribuye al desarrollo de la
autonomía personal y social promoviendo la libertad de expresión, la creatividad, el
respeto y la admiración por la diversidad y el dialogo intercultural. Este proceso formativo
supone el conocimiento de la religiosidad popular, celebraciones religiosas del entorno y
el patrimonio cultural de la Iglesia que conforman nuestra identidad cultural. La
adquisición de esta competencia implica armonizar la construcción de la autonomía e
identidad personal con el aprendizaje a vivir con otros en contextos culturales diversos;
haber comprendido el pluralismo propio de las sociedades democráticas; haber
desarrollado actitudes de confianza en sí mismo e iniciativa personal; y haber logrado
valores para apreciar responsablemente la cultura, el diálogo intercultural e interreligioso.
Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores del Perfil de
salida: CCL4, CP3, CD2, CD3, CC3, CCEC1, CCEC2, CCEC4.
5. Explorar, desarrollar y apreciar la propia interioridad y experiencia espiritual,
reconociéndola en las propias emociones, afectos, símbolos y creencias, conociendo la
experiencia de personajes relevantes de la tradición judeocristiana y de otras religiones,
para favorecer el autoconocimiento personal, entender las vivencias de los otros y
promover el diálogo y el respeto entre las diferentes tradiciones religiosas.
El cuidado y aprecio de la dimensión espiritual propia de la naturaleza humana,
manifestada en las emociones, afectos, símbolos y creencias, es un aprendizaje esencial
de la formación integral. Propone explorar y desarrollar esta dimensión espiritual en el
conjunto de todas las dimensiones de la personalidad humana. Implica reconocer,
aprender a gestionar y expresar en diversos lenguajes las emociones y sentimientos
relacionados con la trascendencia y la experiencia religiosa. Supone explorar, desarrollar
y apreciar la propia interioridad para cultivar las experiencias de silencio y
contemplación. Este desarrollo espiritual y moral es un derecho de todos los niños y
niñas, como se reconoce en el artículo 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño,
cve: BOE-A-2022-10452
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 150