III. Otras disposiciones. COMUNITAT VALENCIANA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2022-10293)
Resolución de 13 de abril de 2022, de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, por la que se incoa de nuevo expediente para declarar bien de interés cultural, con la categoría de monumento, los azudes de Mutxamel y de Sant Joan, del término municipal de Mutxamel.
15 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Martes 21 de junio de 2022

Sec. III. Pág. 86107

Igualmente los canales de paso de agua, cuyos muros están realizados en sillería, se
encuentran en buen estado de conservación. Las obras de construcción de un puente a
menos de cincuenta metros de la presa ha sido la causa del aterramiento parcial de
estas boqueras.
Este azud se sitúa en las proximidades del puente existente en la carretera que une
Sant Joan d’Alacant y Busot, de ahí que también sea conocido como azud Nou o del Pas
de Busot. La construcción es anterior a la fábrica que hoy conocemos. Su construcción
debió obedecer al contexto de ampliación del espacio agrícola con nuevos cultivos en la
baja edad media.
Tras las investigaciones de Armando Alberola, encontramos algún documento datado
el 21 de junio de 1377 donde esta obra es aprobada por el rey Pedro IV y
posteriormente, hacia 1578, el Consell alicantino determinó un nuevo azud en «lo riu de
Alacant en lo pas de Busot perque […] nos ha constat ser cosa necesaria e utilosa» para
recoger las aguas pluviales y de avenidas que no pudieran contenerse en el azud de
Mutxamel y reconducirlas a la huerta, reforzando el riego de la parte baja de la misma:
Sant Joan d’Alacant, Benimagrell y la Condomina. Aunque por las presiones de los
regantes, este no fue construido hasta 1631 y reparado en 1640 debido a los daños
provocados por las diversas avenidas de 1635 que arruinaron la pared y dejaron al azud
inutilizado. Los gastos de la obra se liquidaron en 1656, año de construcción
comúnmente aceptado.
Al igual que el azud de Mutxamel, este sufrió los efectos destructivos de la riada de
septiembre de 1793, siendo reconstruido en 1800 por el arquitecto José Cascant, según
planos del arquitecto Vicente Gascó.
Hasta los años treinta del siglo XX, este azud ha sido mantenido y cuidado, aunque
actualmente presenta un estado de abandono. Su último azudero fue Josep Planelles
Martínez, «Pinotxo»; el cargo lo heredó de su padre y de su abuelo. Resulta
especialmente interesante el testimonio de su hija, Carmen Planelles, porque recuerda
que las tierras que rodeaban su casa tenían todo aquello que hizo famosa a la huerta de
Alicante: almendros, algarrobos, viñas, higueras, olivos, etc. Hoy esta zona ha quedado
desértica. En 1997 se procedió a la rehabilitación de la caseta del azudero y de las
casetas de descarga de la acequia de El Gualeró.
A la vez que se construyó el azud de Sant Joan, los regantes habrían acondicionado
la antigua acequia de El Gualeró para utilizarla como boca del nuevo azud. Los
investigadores creen que este topónimo proviene de goleró, término valenciano derivado
de gola, definido como un lugar profundo donde el agua es engullida; aunque también
podría derivar de gual, lugar de un río de poca profundidad por donde es cruzado. En
definitiva, El Gualeró fue una acequia que debía ser cruzada por diversas sendas; de
hecho, esta era sorteada por una canaleta de piedra hoy desaparecida y sustituida por
un sifón y una tubería. Actualmente esta acequia se encuentra tapada.
La misión principal de El Gualeró es llevar las aguas desde la parte alta de Sant Joan
d’Alacant, donde enlaza con la acequia Mayor, hasta la parte baja de la huerta, donde
vuelve a enlazar con la ya mencionada acequia Mayor. Antiguamente tenía unos cuatro o
cinco metros de ancho en el suelo y alcanzaba diferentes alturas durante su recorrido,
llegando a los siete u ocho metros en las partes más profundas. Los investigadores
piensan que una vez hecho El Gualeró, se realiza una remodelación o readaptación de
los riegos de esta zona, cambiando el nombre de algunas acequias y dando riego a otras
zonas.
Este azud contiene las siguientes inscripciones: en la crecida de hormigón se leen
varias, en una de ellas varias letras que corresponden a los obreros que hicieron el
trabajo de recrecido. En otra, únicamente: «1935». En una tercera: «El día 10 de
noviembre 1934 llevo el agua estos pilares que eran de piedra». Y finalmente la más
moderna dice: «El día 20 de agosto de 1950 se terminaron las obras. Por los guardas del
sindicato, Carlos Pedraza, Luis T., Tomas B.L.».

cve: BOE-A-2022-10293
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 147