III. Otras disposiciones. MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÁFICO. Impacto ambiental. (BOE-A-2022-2445)
Resolución de 11 de enero de 2022, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto "Planta fotovoltaica La Revuelta de 126 MWp y su infraestructura de evacuación, en Manzanares (Ciudad Real)".
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 39

Martes 15 de febrero de 2022

Sec. III. Pág. 19372

B.2

Agua.

En lo referente a la hidrología superficial, no se prevé ningún impacto, ya que no
existen cauces naturales en todo el ámbito de implantación de la planta fotovoltaica ni de
la línea eléctrica. La Confederación Hidrográfica del Guadiana informa al respecto que
no se prevé ninguna afección física a cauces que constituyan Dominio Público Hidráulico
del Estado (DPH) ni a sus zonas de servidumbre y policía, siendo el río Azuer el cauce
más próximo, a 7,3 km al suroeste del proyecto.

cve: BOE-A-2022-2445
Verificable en https://www.boe.es

auxiliares, repartidas en un parque de maquinaria y área de oficinas y varias áreas de
acopio de materiales.
La superficie que será finalmente objeto de movimientos de tierras en la superficie de
la planta asciende a unas 10 ha (4,55 ha de áreas auxiliares, 4,45 ha de viales y zanjas,
0,22 ha para centros de transformación), en las cuales, tras un primer desbroce, se
retirará la capa de tierra vegetal de 20 cm de profundidad, que según el EsIA, será
adecuadamente acopiada en montículos de 1,5 m de altura máxima para evitar su
compactación en sectores no afectados por tránsito de maquinaria, de cara a su
posterior utilización en las labores de restauración y áreas de revegetación.
El volumen total de tierras se ha estimado en 66.437 m3, de los cuales 17.765,9 m3
se corresponden con tierra vegetal, mientras que los 48.671,1 m3 restantes se
reutilizarán en la propia obra (relleno de zanjas). En caso de materiales sobrantes, el
EsIA indica que se gestionarán debidamente mediante su envío a un vertedero habilitado
y autorizado, o, preferentemente, se destinarán al relleno o restauración de espacios
degradados conforme a la Orden APM/1007/2017. La ejecución de la subestación
colectora requerirá un volumen adicional de movimientos de tierra de 1.086,88 m3, así
como 5.610,47 m3 adicionales correspondientes a la excavación de la zanja para la línea
eléctrica de evacuación en alta tensión.
Los escasos movimientos de tierra determinan que las afecciones a procesos
geofísicos que afecten a la erosionabilidad de los terrenos o a la estabilidad de laderas
serán insignificantes. Por otro lado, el trasiego de maquinaria pesada provocará la
compactación del suelo, de forma que el EsIA prevé como medida correctora la
descompactación del terreno en aquellas zonas de tránsito de maquinaria que no vayan
a ser ocupadas por elementos permanentes del proyecto.
Las actividades de obra conllevan el riesgo de potencial contaminación de suelos por
vertidos accidentales desde maquinaria y equipos (aceites, combustibles, etc.) o desde
los lugares de acopio de residuos o productos, si éstos no son adecuadamente
almacenados. El EsIA estima una producción de unas 32,75 toneladas de residuos de
naturaleza pétrea (hormigón), además de otras cantidades menores de RCD (Residuos
de construcción y demolición) como maderas, plásticos, metales y cables. También se
generarán pequeñas cantidades de residuos peligrosos como aerosoles y envases
contaminados y otros residuos asimilables a urbanos. El EsIA indica que los residuos
serán almacenados y adecuadamente clasificados en zonas habilitadas y debidamente
señalizadas (provistas con soleras de hormigón, canaletas perimetrales que
desemboquen en un receptáculo impermeabilizado y de capacidad suficiente, etc.), y
que cada tipo de residuo será objeto de un adecuado tratamiento por parte de un gestor
autorizado, primando la valorización y el reciclado ante la eliminación o el vertedero.
En caso de que se produzcan vertidos o derrames accidentales, se procederá a la
recogida de la porción de suelo afectada para su tratamiento por parte de un gestor
autorizado como residuo peligroso.
En fase de explotación también podrían producirse derrames de aceites en los
centros de transformación y en las subestaciones que podrían contaminar el suelo,
respecto de lo que el EsIA propone sistemas de retención y control de fugas (bancadas
de hormigón, cubetos y depósitos adecuadamente dimensionados), y en caso de que se
produzcan, la inmediata recogida de la porción afectada para su tratamiento por parte de
gestor autorizado como residuo peligroso.