I. Disposiciones generales. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Actividad empresarial. (BOE-A-2021-4803)
Decreto-ley 15/2020, de 29 de diciembre, por el que se aprueba un programa de ayudas para la reactivación empresarial y se modifica el Decreto-ley 9/2020, de 8 de mayo, por el que se aprueba una subvención para refuerzo del sistema de garantías de Extremadura, se establecen ayudas financieras a autónomos y empresas, y se adoptan medidas en materia de espectáculos públicos y actividades recreativas y de patrimonio histórico y cultural, para afrontar los efectos negativos del COVID-19.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Sábado 27 de marzo de 2021
Sec. I. Pág. 35597
crecimiento en los contagios y frenar la progresión de la enfermedad. Prueba de ello es
el Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma
para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-CoV-2.
II
La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha cambiado por completo el
escenario económico mundial. Las medidas de distanciamiento físico y las limitaciones a
la movilidad, necesarias y efectivas para controlar la transmisión del virus están teniendo
un enorme impacto en la actividad productiva, con una reducción muy significativa en los
ingresos percibidos por empresas y autónomos, afectando de manera muy relevante a
determinados sectores económicos, peligrando, incluso, la viabilidad de las empresas.
La Comisión Europea, en su informe «Europea Economic Forecast Summer 2020»,
publicado el pasado 7 de julio, señaló que el impacto económico de la pandemia está
siendo más severo de lo esperado, por lo que actualizó a la baja sus previsiones de
crecimiento económico de la Unión Europea. Respecto a España, se estimó en dicho
informe que la economía española retrocederá un 10,9 por 100 este año, frente a la
caída del 9,4 por 100 proyectada en primavera, posicionando a la economía española
como una de las más golpeadas por la crisis. Y es que no ha de olvidarse que la
economía española, en el segundo trimestre del año ha experimentado la mayor caída
del Producto Interior Bruto desde que se tienen datos de su serie histórica, con un
retroceso interanual del 21,5 %.
En lo que respecta a la economía extremeña, se ha producido un importante
descenso de su PIB. Según datos estimados acerca de la Contabilidad Trimestral de
Extremadura, elaborados por el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX), la
Comunidad Autónoma registró un descenso interanual de la actividad global del 14,1 %
en términos reales en el segundo trimestre de 2020. Por su parte, el PIB de Extremadura
ha caído un 10,8 por ciento en el segundo trimestre de 2020 con respecto al trimestre
anterior. Además, según datos del Observatorio Regional de BBVA Research del cuarto
trimestre, el PIB de Extremadura caerá un 9,2 por ciento en 2020.
El Informe del Semestre Europeo señala para España como otro factor agravante en
relación con la crisis provocada por la pandemia, el elevado número de pymes que
configuran su tejido empresarial que generan una gran parte del empleo, siendo estas
empresas las que se ven más afectadas por la crisis.
En este sentido, la propia Comisión Europea ha apreciado que «en las circunstancias
excepcionales creadas por el brote de COVID-19, empresas de todo tipo pueden verse
enfrentadas a una grave falta de liquidez. Puede que no solo las empresas solventes,
sino también las menos solventes, padezcan una súbita escasez o incluso la falta de
disponibilidad de liquidez. Las pymes están particularmente en riesgo. Por lo tanto, todo
ello puede afectar seriamente a la situación económica de muchas empresas saneadas y
de sus empleados a corto y medio plazo, al tiempo que también tiene efectos más
duraderos, al poner en peligro su supervivencia».
Por sus particulares características, las pequeñas y medianas empresas son las que
pueden padecer con mayor dureza estos efectos negativos, por lo que se considera
imprescindible adoptar medidas de carácter económico que permitan a las unidades
productivas extremeñas contrarrestar el impacto de la situación generada por la
COVID-19, así como preservar, en la medida de lo posible, el empleo y la competitividad
empresarial.
De acuerdo a los datos registrados en el «Informe de Coyuntura Económica de
Extremadura» elaborado por el Instituto de Estadística de Extremadura, el 99% del
número de unidades productivas de la región son pequeñas y medianas empresas. Es
decir, la práctica totalidad del tejido empresarial extremeño está constituido por pymes.
La actual crisis está impactando especialmente en ellas, tal y como refleja el informe
«Cifras pyme», de junio de 2020, elaborado por la Dirección General de Industria y de la
Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que
cve: BOE-A-2021-4803
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 74
Sábado 27 de marzo de 2021
Sec. I. Pág. 35597
crecimiento en los contagios y frenar la progresión de la enfermedad. Prueba de ello es
el Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma
para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-CoV-2.
II
La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha cambiado por completo el
escenario económico mundial. Las medidas de distanciamiento físico y las limitaciones a
la movilidad, necesarias y efectivas para controlar la transmisión del virus están teniendo
un enorme impacto en la actividad productiva, con una reducción muy significativa en los
ingresos percibidos por empresas y autónomos, afectando de manera muy relevante a
determinados sectores económicos, peligrando, incluso, la viabilidad de las empresas.
La Comisión Europea, en su informe «Europea Economic Forecast Summer 2020»,
publicado el pasado 7 de julio, señaló que el impacto económico de la pandemia está
siendo más severo de lo esperado, por lo que actualizó a la baja sus previsiones de
crecimiento económico de la Unión Europea. Respecto a España, se estimó en dicho
informe que la economía española retrocederá un 10,9 por 100 este año, frente a la
caída del 9,4 por 100 proyectada en primavera, posicionando a la economía española
como una de las más golpeadas por la crisis. Y es que no ha de olvidarse que la
economía española, en el segundo trimestre del año ha experimentado la mayor caída
del Producto Interior Bruto desde que se tienen datos de su serie histórica, con un
retroceso interanual del 21,5 %.
En lo que respecta a la economía extremeña, se ha producido un importante
descenso de su PIB. Según datos estimados acerca de la Contabilidad Trimestral de
Extremadura, elaborados por el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX), la
Comunidad Autónoma registró un descenso interanual de la actividad global del 14,1 %
en términos reales en el segundo trimestre de 2020. Por su parte, el PIB de Extremadura
ha caído un 10,8 por ciento en el segundo trimestre de 2020 con respecto al trimestre
anterior. Además, según datos del Observatorio Regional de BBVA Research del cuarto
trimestre, el PIB de Extremadura caerá un 9,2 por ciento en 2020.
El Informe del Semestre Europeo señala para España como otro factor agravante en
relación con la crisis provocada por la pandemia, el elevado número de pymes que
configuran su tejido empresarial que generan una gran parte del empleo, siendo estas
empresas las que se ven más afectadas por la crisis.
En este sentido, la propia Comisión Europea ha apreciado que «en las circunstancias
excepcionales creadas por el brote de COVID-19, empresas de todo tipo pueden verse
enfrentadas a una grave falta de liquidez. Puede que no solo las empresas solventes,
sino también las menos solventes, padezcan una súbita escasez o incluso la falta de
disponibilidad de liquidez. Las pymes están particularmente en riesgo. Por lo tanto, todo
ello puede afectar seriamente a la situación económica de muchas empresas saneadas y
de sus empleados a corto y medio plazo, al tiempo que también tiene efectos más
duraderos, al poner en peligro su supervivencia».
Por sus particulares características, las pequeñas y medianas empresas son las que
pueden padecer con mayor dureza estos efectos negativos, por lo que se considera
imprescindible adoptar medidas de carácter económico que permitan a las unidades
productivas extremeñas contrarrestar el impacto de la situación generada por la
COVID-19, así como preservar, en la medida de lo posible, el empleo y la competitividad
empresarial.
De acuerdo a los datos registrados en el «Informe de Coyuntura Económica de
Extremadura» elaborado por el Instituto de Estadística de Extremadura, el 99% del
número de unidades productivas de la región son pequeñas y medianas empresas. Es
decir, la práctica totalidad del tejido empresarial extremeño está constituido por pymes.
La actual crisis está impactando especialmente en ellas, tal y como refleja el informe
«Cifras pyme», de junio de 2020, elaborado por la Dirección General de Industria y de la
Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que
cve: BOE-A-2021-4803
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 74