III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2021-4392)
Decreto 80/2020, de 23 de diciembre, por el que se declara el Convento de la Madre de Dios de Valverde de Leganés (Badajoz) como bien de interés cultural, con la categoría de monumento.
15 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Sábado 20 de marzo de 2021
Sec. III. Pág. 32093
El crucero tiene desarrollado únicamente el brazo del lado del Evangelio, dando lugar
en este espacio a una capilla cuadrada de pequeñas dimensiones. Se accede a la misma
tras pasar un arco de medio punto decorado que descansa sobre capitel y columnas de
cantería revestidas. El arco, en su intradós, presenta una decoración con molduras de
mortero de cal policromado en tonalidades azuladas y rojizas.
La capilla está cubierta con una bóveda de crucería sobre ménsula. La decoración
pictórica de la capilla es de estilo luso-portugués con la característica policromía del
barroco. En este espacio, se encuentra el lugar de enterramiento de los nobles patronos
del convento. El principal enterramiento se encuadra dentro de un rebaje del muro oriental
de la capilla, en una imitación, mediante material, de un arco de medio punto que descansa
sobre dos pilares, a cuyo lado se encuentra una hornacina. Los muros de la capilla están
decorados con pinturas que alternan tonos azules y rojos amarmolados. En el frente norte,
se conservan restos de la base de un banco, reutilizado como abrevadero de ganado, con
restos de decoración ya existente en toda la capilla.
En el lado de la Epístola, el brazo del crucero no está desarrollado. Enfrentado a la
capilla de los enterramientos, se encuentra un banco a modo de altar con hornacina en la
parte superior con decoración pictórica en tonalidades azules y rojos amarmolados
similares a la capilla del lado del Evangelio.
El coro, hoy desaparecido, se situaría en el último tramo de la nave junto a los pies de
la iglesia. Fue lo último que se levantó en 1551. Se realizó en ladrillo macizo, con nervadura
y crucería gótica del mismo material y bóveda cuatripartita, de la misma estructura que las
bóvedas de la Iglesia. Los nervios cruceros arrancaban de basas de granito. El coro fue
derribado en los años cuarenta, del siglo XX, para poder acceder al interior de la iglesia
reconvertida en almacén y establo. Una puerta en el muro, hoy cegada pero fácil de
identificar, comunicaba el coro con el claustro alto, que conducía a los frailes directamente
a las celdas.
En la fachada situada a los pies de la iglesia, se abre un ojo de buey que daría luz
directa al coro y una puerta de entrada al templo. La puerta se amplió para dar paso a los
carros y maquinaria cuando el templo ya no tenía una función religiosa. También, a los pies
de la iglesia, se eleva una sencilla espadaña, construida en ladrillo, con un sólo vano para
dar cobijo a una campana.
La puerta principal de la iglesia se sitúa en el muro norte. Por esta entrada accedían
los visitantes a través de un pórtico que precede al templo. Esta puerta tiene un tamaño
más reducido de lo que sería originalmente, como se puede observar en el muro interior
del templo, donde se aprecia su abocinamiento original.
La entrada al pórtico desde el exterior se realiza a través de dos arcos rebajados que
descansan sobre una pilastra. El pórtico está cubierto por bóvedas tripartitas de aristas,
muy rústicas. Al exterior, se desarrollan tres contrafuertes.
El espacio que conforma el pórtico, en su zona más occidental, y a una cota inferior al
resto del solado del pórtico, conserva una portada en el muro sur. El sentido de esta
puerta, hoy cegada, se lo da un corredor que, en la planta baja, saliendo desde el claustro
por un pasillo hacia el este, bordeaba el exterior de la Iglesia por los pies comunicándose
con el pórtico por el mencionado vano.
Precede a este pórtico un espacio a modo de patio de forma rectangular que mantiene
parte de su antiguo muro de delimitación. Pudo tener esta superficie acceso, quizás por su
lado oriental donde el muro se conserva únicamente en las esquinas. Mantiene el solado
de barro cocido de losetas cuadradas.
Sobre el pórtico de entrada se construye la Hospedería, lugar de acogida para viajeros
y peregrinos. Una escalera, por uno de sus lados adosada al muro del pórtico y
reaprovechando uno de sus contrafuertes, permite la subida a este edificio, ya fuera de la
clausura, para que así los monjes no fueran molestados por los visitantes, de ahí que
aislasen totalmente la hospedería del resto de instalaciones conventuales.
La Hospedería se compone de tres estancias contiguas abovedadas, alcanzando su
cubierta casi la misma altura que la de la Iglesia.
cve: BOE-A-2021-4392
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 68
Sábado 20 de marzo de 2021
Sec. III. Pág. 32093
El crucero tiene desarrollado únicamente el brazo del lado del Evangelio, dando lugar
en este espacio a una capilla cuadrada de pequeñas dimensiones. Se accede a la misma
tras pasar un arco de medio punto decorado que descansa sobre capitel y columnas de
cantería revestidas. El arco, en su intradós, presenta una decoración con molduras de
mortero de cal policromado en tonalidades azuladas y rojizas.
La capilla está cubierta con una bóveda de crucería sobre ménsula. La decoración
pictórica de la capilla es de estilo luso-portugués con la característica policromía del
barroco. En este espacio, se encuentra el lugar de enterramiento de los nobles patronos
del convento. El principal enterramiento se encuadra dentro de un rebaje del muro oriental
de la capilla, en una imitación, mediante material, de un arco de medio punto que descansa
sobre dos pilares, a cuyo lado se encuentra una hornacina. Los muros de la capilla están
decorados con pinturas que alternan tonos azules y rojos amarmolados. En el frente norte,
se conservan restos de la base de un banco, reutilizado como abrevadero de ganado, con
restos de decoración ya existente en toda la capilla.
En el lado de la Epístola, el brazo del crucero no está desarrollado. Enfrentado a la
capilla de los enterramientos, se encuentra un banco a modo de altar con hornacina en la
parte superior con decoración pictórica en tonalidades azules y rojos amarmolados
similares a la capilla del lado del Evangelio.
El coro, hoy desaparecido, se situaría en el último tramo de la nave junto a los pies de
la iglesia. Fue lo último que se levantó en 1551. Se realizó en ladrillo macizo, con nervadura
y crucería gótica del mismo material y bóveda cuatripartita, de la misma estructura que las
bóvedas de la Iglesia. Los nervios cruceros arrancaban de basas de granito. El coro fue
derribado en los años cuarenta, del siglo XX, para poder acceder al interior de la iglesia
reconvertida en almacén y establo. Una puerta en el muro, hoy cegada pero fácil de
identificar, comunicaba el coro con el claustro alto, que conducía a los frailes directamente
a las celdas.
En la fachada situada a los pies de la iglesia, se abre un ojo de buey que daría luz
directa al coro y una puerta de entrada al templo. La puerta se amplió para dar paso a los
carros y maquinaria cuando el templo ya no tenía una función religiosa. También, a los pies
de la iglesia, se eleva una sencilla espadaña, construida en ladrillo, con un sólo vano para
dar cobijo a una campana.
La puerta principal de la iglesia se sitúa en el muro norte. Por esta entrada accedían
los visitantes a través de un pórtico que precede al templo. Esta puerta tiene un tamaño
más reducido de lo que sería originalmente, como se puede observar en el muro interior
del templo, donde se aprecia su abocinamiento original.
La entrada al pórtico desde el exterior se realiza a través de dos arcos rebajados que
descansan sobre una pilastra. El pórtico está cubierto por bóvedas tripartitas de aristas,
muy rústicas. Al exterior, se desarrollan tres contrafuertes.
El espacio que conforma el pórtico, en su zona más occidental, y a una cota inferior al
resto del solado del pórtico, conserva una portada en el muro sur. El sentido de esta
puerta, hoy cegada, se lo da un corredor que, en la planta baja, saliendo desde el claustro
por un pasillo hacia el este, bordeaba el exterior de la Iglesia por los pies comunicándose
con el pórtico por el mencionado vano.
Precede a este pórtico un espacio a modo de patio de forma rectangular que mantiene
parte de su antiguo muro de delimitación. Pudo tener esta superficie acceso, quizás por su
lado oriental donde el muro se conserva únicamente en las esquinas. Mantiene el solado
de barro cocido de losetas cuadradas.
Sobre el pórtico de entrada se construye la Hospedería, lugar de acogida para viajeros
y peregrinos. Una escalera, por uno de sus lados adosada al muro del pórtico y
reaprovechando uno de sus contrafuertes, permite la subida a este edificio, ya fuera de la
clausura, para que así los monjes no fueran molestados por los visitantes, de ahí que
aislasen totalmente la hospedería del resto de instalaciones conventuales.
La Hospedería se compone de tres estancias contiguas abovedadas, alcanzando su
cubierta casi la misma altura que la de la Iglesia.
cve: BOE-A-2021-4392
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 68