III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2021-4392)
Decreto 80/2020, de 23 de diciembre, por el que se declara el Convento de la Madre de Dios de Valverde de Leganés (Badajoz) como bien de interés cultural, con la categoría de monumento.
15 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Sábado 20 de marzo de 2021
Sec. III. Pág. 32088
Polígono 6, Parcela 2. Al complejo se accede por la carretera antigua de Olivenza, la
EX-105, de la cual parte un camino de tierra «camino del convento», a través del cual se
llega al convento.
El paraje, próximo al embalse de Piedra Aguda, se caracteriza por su sencillo relieve
en el que destacan las encinas y olivares.
Introducción y evolución histórica.
El convento, bajo la advocación de Madre de Dios, fue fundado, en el año 1540, por la
Orden de los Franciscanos Menores Descalzos de la Provincia Franciscana de San
Gabriel.
La Orden franciscana llega a Extremadura en el siglo XIII, aunque no será hasta finales
del siglo XV y comienzos del XVI cuando alcance su auge. Para esa época ya se habían
dado diversas reformas dentro de la Orden, entre la que destaca la Descalcez, para volver
a la austeridad que se había ido perdiendo con el paso del tiempo. Los franciscanos
proyectarán las dos tendencias de concebir la espiritualidad que marcarían en la Orden: la
Conventualidad y la Observancia que, en 1517, por disposición del papa León X, solicitada
por la Orden, quedaron admitidas como dos órdenes distintas: Orden de los frailes
menores conventuales y Orden de los frailes menores de la Observancia de San Francisco.
Dentro de la Observancia surge la reforma más importante de la orden: la Descalcez
franciscana promovida por fray Juan de Guadalupe en 1500 y que será continuada por
San Pedro de Alcántara.
La Reforma Descalza, promovida por fray Juan de Guadalupe en 1500 y que será
continuada por San Pedro de Alcántara en 1557, se decanta por el seguimiento radical de
la pobreza y por la búsqueda de lugares apartados de las poblaciones para su
asentamiento, donde se podía seguir una vida de recogimiento y oración. San Pedro de
Alcántara en Extremadura se inspirará en un tipo de conventual muy sencillo y austero,
concretado en las Ordenaciones que redactó para la Provincia Franciscana de San José
en 1561 y 1562.
San Pedro reitera en dichos estatutos el abandono de la propiedad y la seguridad que
deparaban las rentas fijas; descarta la cantería labrada en los inmuebles, sustituidas por
ladrillos o adobes y regula el espacio eclesial y de habitación:
«...queremos que las iglesias sean pequeñas, de manera que no tengan más de 8 pies
de largo y de largo 3… y el edificio donde van a morar los frailes resplandezca toda vileza
y pobreza y ninguna madera sea labrada a cepillo, salvo la iglesia, la sacristía y el coro…
y no se haba de profundis ni capítulo ni librería, sino repartanse los libros por las celdas de
los frailes… el cuarto donde ha de estar el refectorio y los demás de la casa tengan 8 pies
a lo menos de ancho y nueve a lo más y en ellos se repartan la sacristía, portería y una
enfermería baja… Los tránsitos de toda la casa bajos y altos de las celdas tengan tres pies
y medio de ancho, los lavatorios y necesarias estén fuera del cuarto a teja vana. En lo alto
de estos cuartos se hagan las celdas y sean de 7 palmos de vara y la que más 7 pies, y
otra enfermería para invierno de 13 pies de largo a lo menos y 7 a lo más en cuadro. Esto
se entiende si la casa se edifica de nuevo, sin arrimarse a otro edificio o iglesia antigua,
que entonces ya que no se guarde esta traza, guardese esta estrechura y pobreza de
piezas en cuanto fuera posible...».
Las estancias que conformaban las plantas tipo de los conventos descalzos, seguían,
en líneas generales, las siguientes pautas:
El templo se situaba preferentemente en el lado norte. Su planta, de cruz latina o
planta salón, solía constar de una única nave con brazos poco desarrollados. Las bóvedas
eran de crucerías y la cabecera, plana, orientada hacia el este. Las dimensiones de los
templos eran muy reducidas. Poseían dos puertas, una, en el lateral y, otra, a los pies,
donde también se localizaba la espadaña. Contaban con un destacado elemento que
vertebraba las dependencias del convento, un claustro cuadrangular, de dos plantas. En
planta baja, se situaban el refectorio, la cocina, la enfermería y la portería. En planta alta
cve: BOE-A-2021-4392
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 68
Sábado 20 de marzo de 2021
Sec. III. Pág. 32088
Polígono 6, Parcela 2. Al complejo se accede por la carretera antigua de Olivenza, la
EX-105, de la cual parte un camino de tierra «camino del convento», a través del cual se
llega al convento.
El paraje, próximo al embalse de Piedra Aguda, se caracteriza por su sencillo relieve
en el que destacan las encinas y olivares.
Introducción y evolución histórica.
El convento, bajo la advocación de Madre de Dios, fue fundado, en el año 1540, por la
Orden de los Franciscanos Menores Descalzos de la Provincia Franciscana de San
Gabriel.
La Orden franciscana llega a Extremadura en el siglo XIII, aunque no será hasta finales
del siglo XV y comienzos del XVI cuando alcance su auge. Para esa época ya se habían
dado diversas reformas dentro de la Orden, entre la que destaca la Descalcez, para volver
a la austeridad que se había ido perdiendo con el paso del tiempo. Los franciscanos
proyectarán las dos tendencias de concebir la espiritualidad que marcarían en la Orden: la
Conventualidad y la Observancia que, en 1517, por disposición del papa León X, solicitada
por la Orden, quedaron admitidas como dos órdenes distintas: Orden de los frailes
menores conventuales y Orden de los frailes menores de la Observancia de San Francisco.
Dentro de la Observancia surge la reforma más importante de la orden: la Descalcez
franciscana promovida por fray Juan de Guadalupe en 1500 y que será continuada por
San Pedro de Alcántara.
La Reforma Descalza, promovida por fray Juan de Guadalupe en 1500 y que será
continuada por San Pedro de Alcántara en 1557, se decanta por el seguimiento radical de
la pobreza y por la búsqueda de lugares apartados de las poblaciones para su
asentamiento, donde se podía seguir una vida de recogimiento y oración. San Pedro de
Alcántara en Extremadura se inspirará en un tipo de conventual muy sencillo y austero,
concretado en las Ordenaciones que redactó para la Provincia Franciscana de San José
en 1561 y 1562.
San Pedro reitera en dichos estatutos el abandono de la propiedad y la seguridad que
deparaban las rentas fijas; descarta la cantería labrada en los inmuebles, sustituidas por
ladrillos o adobes y regula el espacio eclesial y de habitación:
«...queremos que las iglesias sean pequeñas, de manera que no tengan más de 8 pies
de largo y de largo 3… y el edificio donde van a morar los frailes resplandezca toda vileza
y pobreza y ninguna madera sea labrada a cepillo, salvo la iglesia, la sacristía y el coro…
y no se haba de profundis ni capítulo ni librería, sino repartanse los libros por las celdas de
los frailes… el cuarto donde ha de estar el refectorio y los demás de la casa tengan 8 pies
a lo menos de ancho y nueve a lo más y en ellos se repartan la sacristía, portería y una
enfermería baja… Los tránsitos de toda la casa bajos y altos de las celdas tengan tres pies
y medio de ancho, los lavatorios y necesarias estén fuera del cuarto a teja vana. En lo alto
de estos cuartos se hagan las celdas y sean de 7 palmos de vara y la que más 7 pies, y
otra enfermería para invierno de 13 pies de largo a lo menos y 7 a lo más en cuadro. Esto
se entiende si la casa se edifica de nuevo, sin arrimarse a otro edificio o iglesia antigua,
que entonces ya que no se guarde esta traza, guardese esta estrechura y pobreza de
piezas en cuanto fuera posible...».
Las estancias que conformaban las plantas tipo de los conventos descalzos, seguían,
en líneas generales, las siguientes pautas:
El templo se situaba preferentemente en el lado norte. Su planta, de cruz latina o
planta salón, solía constar de una única nave con brazos poco desarrollados. Las bóvedas
eran de crucerías y la cabecera, plana, orientada hacia el este. Las dimensiones de los
templos eran muy reducidas. Poseían dos puertas, una, en el lateral y, otra, a los pies,
donde también se localizaba la espadaña. Contaban con un destacado elemento que
vertebraba las dependencias del convento, un claustro cuadrangular, de dos plantas. En
planta baja, se situaban el refectorio, la cocina, la enfermería y la portería. En planta alta
cve: BOE-A-2021-4392
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 68