3. Otras disposiciones. . (2025/47-46)
Decreto 77/2025, de 5 de marzo, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Zona Arqueológica, la Villa romana de los Vergeles, en el término municipal de Granada (Granada).
7 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Número 47 - Martes, 11 de marzo de 2025
página 3295/5
corte local regional, como denotan las analogías con casos próximos, constituyendo así
un espacio central de representación y ocio de grandes proporciones y monumentalidad.
A su alrededor se distribuyen diversas estancias, entre las que destaca el gran oecus
de 45 m², de nuevo ricamente decorado con un programa musivario relevante. Las
distintas estancias que se han excavado hasta la fecha presentan elaborados mosaicos
que confirman la importancia del programa monumental y decorativo de la villa. En el
sector oriental se encuentra otra estructura de planta rectangular, con un ábside en el
extremo norte, aparecida en la última campaña, que pudo ser un patio con distintas
funciones de ocio o una sala, si bien el nivel de conservación de la misma impide conocer
con detalle este aspecto.
Especialmente singular es una construcción soterrada que presenta una estructura
interior tripartita, un pasillo central que termina en ábside, precedida por dos hornacinas
de ladrillo, cubierta por una bóveda de tubuli y mampostería y con un canal de tégulas
que desemboca en el ábside. Las naves laterales en una primera fase estuvieron
separadas por pilares o columnas, convirtiéndose en muros en un segundo momento.
Esta estructura se ha interpretado como un criptopórtico vinculado algún tipo de culto
religioso, muy posiblemente a Mitra dadas las similitudes formales y arquitectónicas con
este tipo de santuarios, con lo que supondría que en esta villa encontraríamos una de las
escasas evidencias arquitectónicas del culto a este dios iranio.
Entre los bienes recuperados en las excavaciones cabe citar el fragmento de una
Venus en mármol y una pila de agua, corroborando ambas muestras la monumentalidad
de la villa.
Las excavaciones han permitido confirmar la existencia de varias reformas en la villa,
con algunas estancias que presentan dos niveles de mosaicos, así como ocupaciones
tardoantiguas, entre ellas una necrópolis que se ubica sobre algunas de las estancias
pavimentadas. La villa se funda en época altoimperial (siglo I d.C.), aunque se conoce
poco acerca de su conformación en este momento inicial. Entre finales del siglo II y
principios del III tiene lugar una gran reforma de la villa, desarrollándose un nuevo
programa decorativo caracterizado por el despliegue musivario, el gran estanque y la
ambulatio. Una tercera fase, con un nuevo programa de ornamental de la villa, tiene
lugar entre mediados del siglo IV y/o principios del siglo V, reduciendo el espacio de las
estancias principales y cambiando la orientación y funcionalidad de algunas de ellas,
momento en el que se reforman los pavimentos musivarios, se construye el criptopórtico
y se amortiza el oecus.
Tras el abandono de la villa, constatado por un episodio de colmatación al exterior y el
expolio de materiales, se produce una reocupación de las antiguas construcciones, con
estructuras improvisadas de madera que apoyan sobre los suelos originales, tal y como
se observa en las huellas de hoyos de poste dejadas sobre los mosaicos, así como la
calcinación en superficie provocada por hogares ocasionales. Ya en época tardoantigua
el espacio es ocupado por una necrópolis que muestra la continuidad del poblamiento
durante los siglos VI-VII d. C. y que afecta a los restos de la villa, con algunas tumbas
excavadas horadando los mosaicos. Tras esta última ocupación del espacio, se suceden
estratos agrícolas, con presencia de cerámicas de época almohade, nazarí y de época
moderna, que documentan el aprovechamiento rural del entorno, aunque no se han
recuperado estructuras de estas épocas.
La existencia e investigación de la Villa romana de los Vergeles ha sido determinante
para profundizar en el conocimiento del ámbito suburbano del ager de la Granada
romana, caracterizado por la presencia de distintos tipos de villas: unas, las más
próximas a Florentia Iliberritana, como es el caso, directamente relacionadas con las
vías de conexión con la ciudad; y otras algo más alejadas, que explotarían las tierras
fértiles de la Vega, como es la de Las Gabias. La mayor parte de ellas fueron fundadas
alrededor al siglo I d. C., con un periodo de monumentalización entre los siglos III al IV,
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X
https://www.juntadeandalucia.es/eboja
00316900
BOJA
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
página 3295/5
corte local regional, como denotan las analogías con casos próximos, constituyendo así
un espacio central de representación y ocio de grandes proporciones y monumentalidad.
A su alrededor se distribuyen diversas estancias, entre las que destaca el gran oecus
de 45 m², de nuevo ricamente decorado con un programa musivario relevante. Las
distintas estancias que se han excavado hasta la fecha presentan elaborados mosaicos
que confirman la importancia del programa monumental y decorativo de la villa. En el
sector oriental se encuentra otra estructura de planta rectangular, con un ábside en el
extremo norte, aparecida en la última campaña, que pudo ser un patio con distintas
funciones de ocio o una sala, si bien el nivel de conservación de la misma impide conocer
con detalle este aspecto.
Especialmente singular es una construcción soterrada que presenta una estructura
interior tripartita, un pasillo central que termina en ábside, precedida por dos hornacinas
de ladrillo, cubierta por una bóveda de tubuli y mampostería y con un canal de tégulas
que desemboca en el ábside. Las naves laterales en una primera fase estuvieron
separadas por pilares o columnas, convirtiéndose en muros en un segundo momento.
Esta estructura se ha interpretado como un criptopórtico vinculado algún tipo de culto
religioso, muy posiblemente a Mitra dadas las similitudes formales y arquitectónicas con
este tipo de santuarios, con lo que supondría que en esta villa encontraríamos una de las
escasas evidencias arquitectónicas del culto a este dios iranio.
Entre los bienes recuperados en las excavaciones cabe citar el fragmento de una
Venus en mármol y una pila de agua, corroborando ambas muestras la monumentalidad
de la villa.
Las excavaciones han permitido confirmar la existencia de varias reformas en la villa,
con algunas estancias que presentan dos niveles de mosaicos, así como ocupaciones
tardoantiguas, entre ellas una necrópolis que se ubica sobre algunas de las estancias
pavimentadas. La villa se funda en época altoimperial (siglo I d.C.), aunque se conoce
poco acerca de su conformación en este momento inicial. Entre finales del siglo II y
principios del III tiene lugar una gran reforma de la villa, desarrollándose un nuevo
programa decorativo caracterizado por el despliegue musivario, el gran estanque y la
ambulatio. Una tercera fase, con un nuevo programa de ornamental de la villa, tiene
lugar entre mediados del siglo IV y/o principios del siglo V, reduciendo el espacio de las
estancias principales y cambiando la orientación y funcionalidad de algunas de ellas,
momento en el que se reforman los pavimentos musivarios, se construye el criptopórtico
y se amortiza el oecus.
Tras el abandono de la villa, constatado por un episodio de colmatación al exterior y el
expolio de materiales, se produce una reocupación de las antiguas construcciones, con
estructuras improvisadas de madera que apoyan sobre los suelos originales, tal y como
se observa en las huellas de hoyos de poste dejadas sobre los mosaicos, así como la
calcinación en superficie provocada por hogares ocasionales. Ya en época tardoantigua
el espacio es ocupado por una necrópolis que muestra la continuidad del poblamiento
durante los siglos VI-VII d. C. y que afecta a los restos de la villa, con algunas tumbas
excavadas horadando los mosaicos. Tras esta última ocupación del espacio, se suceden
estratos agrícolas, con presencia de cerámicas de época almohade, nazarí y de época
moderna, que documentan el aprovechamiento rural del entorno, aunque no se han
recuperado estructuras de estas épocas.
La existencia e investigación de la Villa romana de los Vergeles ha sido determinante
para profundizar en el conocimiento del ámbito suburbano del ager de la Granada
romana, caracterizado por la presencia de distintos tipos de villas: unas, las más
próximas a Florentia Iliberritana, como es el caso, directamente relacionadas con las
vías de conexión con la ciudad; y otras algo más alejadas, que explotarían las tierras
fértiles de la Vega, como es la de Las Gabias. La mayor parte de ellas fueron fundadas
alrededor al siglo I d. C., con un periodo de monumentalización entre los siglos III al IV,
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X
https://www.juntadeandalucia.es/eboja
00316900
BOJA
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía