3. Otras disposiciones. . (2024/44-38)
Decreto 62/2024, de 27 de febrero, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Zona Patrimonial, el Valle del Darro, en los términos municipales de Beas de Granada, Granada y Huétor Santillán, en la provincia de Granada.
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BOJA

Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
Número 44 - Lunes, 4 de marzo de 2024

página 41385/7

IV. Delimitación del Bien.
Los límites de la Zona Patrimonial delimitan un ámbito continuo que engloba de
manera unitaria el conjunto de elementos patrimoniales que conforman el Bien de Interés
Cultural, en el que la consideración del territorio como paisaje cultural se convierte en el
eje que justifica la protección de esta realidad patrimonial.
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X

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00297944

del concepto de titularidad pública en nuestro territorio. Con una elevada densidad y
diversidad ambiental en el entorno del valle, juegan un importante papel en la dinámica
social del medio rural; su ordenación y equipamiento es necesario a fin de hacer posible el
desarrollo de otros usos compatibles y complementarios como fomentar la biodiversidad,
el intercambio genético de las especies de flora y fauna, la movilidad territorial de la vida
salvaje, la mejora y diversidad del paisaje rural, siempre en el respeto de su originaria
función ganadera.
La historia del valle se ha perpetuado en la memoria colectiva a través de un legado
inmaterial de prácticas sociales, costumbres y ritos, a través de los cuales los colectivos
humanos del valle del río se han reconocido e identificado en el tiempo. El valle sigue
siendo escenario de procesiones, romerías y vía crucis, como las romerías de San
Cecilio, o la procesión del Cristo del Consuelo, también llamado de los Gitanos, a lo largo
del Camino del Monte; las populares zambras que se organizan en el Sacromonte desde
finales del s. XIX, tienen su origen en las zambras que los moriscos interpretaban en
la procesión de Corpus granadino. Engloban gran diversidad de danzas como jaleos,
fandango, zorongo y el vito, entre otras, y constituyen, además de un importante
elemento del patrimonio inmaterial, un referente cultural y turístico del Sacromonte. Este
territorio es también depositario de culturas del trabajo como los oficios de molinero y
acequiero. El agua se celebró como juego y ornamento en las pasaeras junto a al río,
ya en desuso. La Fuente del Avellano fue lugar de reunión de la Cofradía Literaria del
Avellano, encabezada por Angel Ganivet y que contó con la asistencia de García Lorca.
Por último, la escenografía romántica creada en torno al río Darro es ya indiscutible, y
su nombre ha sido citado históricamente por insignes viajeros, ilustrado por artistas y
voceado por buscadores de oro.
Este completo elenco de elementos del patrimonio histórico se completa con una
serie de bienes ambientales que cualifican el territorio y complementan su consideración
como paisaje cultural. El medio físico que da soporte al valle cuenta con una serie
de características particulares que lo dotan de interés ambiental, con elementos de
variada naturaleza y tipología como los afloramientos de conglomerados y dolomías
que conforman el sustrato geológico o las variadas morfologías que han generado los
procesos geológicos y que incluyen terrazas fluviales, tajos como el de San Pedro o el
Pollero, cerros como el del Sol, cárcavas, cañones y meandros, etc.
A pesar de la antropización del territorio, perviven excelentes vestigios de la
vegetación clímax, que incluyen formaciones arboladas de origen natural, o algunas
implantadas por la especie humana para mejorar el estado del ecosistema, como los
encinares y de pinares sobre dolomías entre las formaciones naturales y los pinares
repoblados y el bosque de San Pedro y de las Alamedas. Los sotos son aún hoy en día
un magnífico ejemplo de la vegetación de ribera, en la que alternan las saucedas a la
orilla, las alamedas blancas en lecho del río, y las olmedas en la zona de inundación
máxima. La alteración moderada de estos bosques ha permitido la entrada de numerosas
comunidades vegetales de zarzales, juncales, espadañales, berredas, etc., que hacen
de estos lugares, parajes de alta biodiversidad. A estas formaciones se unen algunos
ejemplares arbóreos de particular belleza y envergadura, centenarios en su mayoría,
que merecen atención. Además del interés específico de estos elementos ambientales,
cabe resaltar que su existencia e interrelación genera perspectivas visuales alta calidad
perceptiva.