3. Otras disposiciones. . (2024/44-37)
Decreto 61/2024, de 27 de febrero, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Sitio Histórico, el inmueble denominado Casino de Ronda, en Ronda (Málaga).
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Número 44 - Lunes, 4 de marzo de 2024

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Una placa colocada en una de las paredes del patio recuerda que «En este Círculo
de Artistas se celebró la I Asamblea Andalucista, presidida por Blas Infante, en la que
se aprobaron la bandera, el himno y el escudo de Andalucía», por iniciativa del Centro
Andaluz y del Ayuntamiento de Ronda el 28 de febrero de 1997. La referencia al himno es
inexacta, como indican los datos históricos.
En la Asamblea de Ronda quedaron fijadas las bases políticas e ideológicas y el
programa del movimiento andalucista. La reivindicación política, anclada en la defensa de
la identidad histórica y cultural de Andalucía, quedó pronto concretada en la reivindicación
de una autonomía que debería ser construida a partir de los municipios y conforme al
principio confederativo reflejado en el proyecto de Constitución de 1883. Según el
historiador Juan Antonio Lacomba, en Ronda se cerró la fase organizativa inicial del
Andalucismo y se abrió una nueva etapa en la que, una vez consolidada una articulación
ideológica y programática, adquirió una clara orientación política. Así mismo el cónclave
aceleró la expansión y la presencia pública del andalucismo histórico. De los acuerdos
adoptados respecto a los símbolos de Andalucía, el propio Blas Infante da cuenta en un
artículo publicado el 31 de diciembre de 1919 en la revista «Andalucía». Esos símbolos,
concretados en la bandera, el escudo y el lema, se inspiraban en la Historia de Andalucía
y se remontaban a antecedentes de las épocas antigua y medieval.
Como bandera se eligió la formada por tres bandas horizontales de igual medida, de
color blanco la central y de color verde la superior y la inferior. Como base del escudo se
adoptó el de la ciudad de Cádiz, con la figura de Hércules sujetando dos leones ante las
columnas que recibieron su nombre. Sobre esta imagen se disponía como orla la frase
latina «Dominator Hercules Fundator». Como lema que aparecía al pie del escudo se
tomó el del Centro Andaluz: «Andalucía para sí, para España y la Humanidad».
Blas Infante otorgó a estos símbolos sentido y significado. Los colores blanco y verde
de la bandera se inspiraban en la etapa andalusí medieval, tomando los colores del Islam
y de la dinastía omeya, pero también con un valor simbólico del verde como referencia al
campo, la Naturaleza y la esperanza, y del blanco como representación del mundo rural,
de los pueblos y ciudades y de la pureza de una Andalucía renaciente. La existencia de
una bandera similar queda recogida en unos versos del poeta Abu Asbag Ibn Arqam
fechados en el siglo XI y en otros testimonios literarios medievales.
El escudo, que ya fue planteado por Infante en su «Ideal Andaluz», también tiene una
explicación histórica y mitológica, ya que toma a Hércules como fundador de Cádiz, de la
Andalucía más antigua, y como dominador de la conciencia del mundo y de las fuerzas
naturales (representadas por los leones) para dar lugar a la civilización. Hércules, evidente
referencia al mundo clásico, «es el símbolo divino del hombre consciente del Supremo
Fin, que vive para crear la conciencia de la vida, la conciencia universal, sujetando a un
yugo de consciente armonía las fuerzas indomadas del Universo», en palabras del propio
Infante. Una primera interpretación pintada de este escudo fue utilizada en la citada
Asamblea de Ronda.
El lema era utilizado desde 1914 y, posteriormente, por los Centros Andalucistas
creados durante aquella década. La versión inicial decía «Andalucía para sí, para España
y la Humanidad», pero fue modificada poco después por Blas Infante para dejarla en
la definitiva: «Andalucía por sí, para España y la Humanidad», explicando textualmente
sobre dicha leyenda: «El fin de la existencia de un Pueblo es engrandecerse por sí, por
el propio esfuerzo y el propio dolor, pero no para sí, sino para la solidaridad entre los
hombres, entre los demás Pueblos». El lema, adoptado como insignia andaluza, mostraba
el concepto de regionalismo federalista, fraternal, solidario y generoso.
En las sesiones de la Asamblea se debatió sobre la personalidad de los municipios
y su autonomía, sobre las competencias que las regiones dejarían en manos del Estado
y sobre la independencia del poder judicial. También se trató el sistema electoral,
el problema del caciquismo, la creación de escuelas, la supresión de las barreras
aduaneras entre España y Portugal y, por supuesto, la cuestión de la tierra. Los presentes
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X

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