3. Otras disposiciones. . (2023/99-29)
Decreto 115/2023, de 23 de mayo, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, la Actividad de Interés Etnológico denominada La Cantería del mármol de Macael, en Macael (Almería).
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Número 99 - Viernes, 26 de mayo de 2023
página 9289/5
Muy vinculado a la cantería existe también la profesión de los fragüeros, que
fabricaban y arreglaban las herramientas que se utilizaban tanto en las canteras, como
en los talleres de artesanía, es decir: gradinas, cinceles, mazos, barrones, barruchines,
cuñas, pinchotes, compases, escuadras, barrenas, etc.
2. El material.
El mármol blanco de Macael posee un excelente comportamiento físico y buena
durabilidad, resultado de su baja porosidad (con valores de porosidad abierta inferiores
al 1%) y buena resistencia mecánica (resistencia a compresión en torno a 80 MPa y
resistencia media a flexión de 13 MPa). Estas características le han valido de garantía
para su uso como material de construcción y ornamento a lo largo de los siglos. El
mármol blanco es, sin lugar a dudas, la variedad que atesora un mayor reconocimiento
histórico, patrimonial y artístico, pero, sin embargo, no es la única variedad de mármol
explotado en las canteras de Macael. Otras variedades de mármol, diferenciadas en un
primer momento por sus características estéticas, pero que llevan asociadas importantes
diferencias en su composición mineralógica, así como en sus características físicas, se
explotan y comercializan actualmente junto con el emblemático mármol blanco. Estas
variedades coloreadas son: la variedad amarilla (mármol dolomítico con frecuentes
fracturas y mineralizaciones de pirolusita), la variedad gris (mármol calcítico, a veces
ligeramente bandeado, con un tamaño de cristal mayor a la variedad blanca) y la variedad
veteada (mármol calcítico con marcadas vetas multicolor). Además, también existe
una variedad verde, aunque en este caso no corresponde a un mármol en el sentido
estrictamente geológico, sino a una serpentinita (roca metamórfica de característico color
verde formada mayoritariamente por serpentina).
El régimen de acceso a este recurso natural confiere otra peculiaridad a la actividad.
El Ayuntamiento de Macael es el concesionario de la explotación minera, concediendo
permisos de explotación, tradicionalmente, a empresas de familias radicadas en el
municipio, a cambio de un aforo.
3. Las técnicas.
En todas las épocas en la extracción del mármol se distinguen tres fases:
- El «despizarre», que consiste en la retirada de los materiales no aprovechables que
cubren la capa de mármol.
- El arranque, que consiste en la separación el bloque de mármol de la bancada.
- La preparación del bloque para su transporte.
En época romana las canteras eran muy pequeñas en extensión, y se limitaban a
la extracción de la capa de roca más superficial hasta una profundidad máxima de 3
metros. Al situarse en aquellos lugares donde el mármol afloraba superficialmente, no
tenían la necesidad de realizar «despizarre». Para arrancar los pedazos del filón metían
cuñas, tanto en los planos de estratificación como en las fisuras; para introducirlas
tallaban muescas con punteros. También realizaban «rozas» con picos y piquetas, con
el objetivo de realizar cortes verticales en lugares donde no podían aprovechar ninguna
fisura. Posteriormente separaban el bloque y lo levantaban mediante barras de hierro para
introducir rulos, sobre los que movían el bloque tirando de él con cuerdas, desmultiplicando
la fuerza necesaria mediante poleas. Como los bancos eran escalonados, para salvar las
alturas, las rellenaban de tierra. Una vez arrancado el bloque, solían desbastar las piezas
para facilitar el transporte, aligerando el peso. Sobre una especie de trineos de madera
se cargaba la pieza y se iba deslizando cuesta abajo, reteniéndolo mediante cuerdas
ancladas a postes, sobre un muro construido con final en un muelle de embarque, en el
que cargaban la pieza en las carretas tiradas por bueyes para su transporte.
Durante la Edad Media, las canteras aprovechaban el mármol que afloraba en la
ladera del río Marchal. En ellas se explotaban hasta tres bancadas de mármol, según la
estratificación y la inclinación que presentaran. En esta época realizaban un «despizarre»
que se limitaba a la eliminación de la cobertura vegetal del suelo que cubría la roca,
vertiéndola en pequeñas escombreras. Previo al arranque o corte de la piedra, se
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X
https://www.juntadeandalucia.es/eboja
00284317
BOJA
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
página 9289/5
Muy vinculado a la cantería existe también la profesión de los fragüeros, que
fabricaban y arreglaban las herramientas que se utilizaban tanto en las canteras, como
en los talleres de artesanía, es decir: gradinas, cinceles, mazos, barrones, barruchines,
cuñas, pinchotes, compases, escuadras, barrenas, etc.
2. El material.
El mármol blanco de Macael posee un excelente comportamiento físico y buena
durabilidad, resultado de su baja porosidad (con valores de porosidad abierta inferiores
al 1%) y buena resistencia mecánica (resistencia a compresión en torno a 80 MPa y
resistencia media a flexión de 13 MPa). Estas características le han valido de garantía
para su uso como material de construcción y ornamento a lo largo de los siglos. El
mármol blanco es, sin lugar a dudas, la variedad que atesora un mayor reconocimiento
histórico, patrimonial y artístico, pero, sin embargo, no es la única variedad de mármol
explotado en las canteras de Macael. Otras variedades de mármol, diferenciadas en un
primer momento por sus características estéticas, pero que llevan asociadas importantes
diferencias en su composición mineralógica, así como en sus características físicas, se
explotan y comercializan actualmente junto con el emblemático mármol blanco. Estas
variedades coloreadas son: la variedad amarilla (mármol dolomítico con frecuentes
fracturas y mineralizaciones de pirolusita), la variedad gris (mármol calcítico, a veces
ligeramente bandeado, con un tamaño de cristal mayor a la variedad blanca) y la variedad
veteada (mármol calcítico con marcadas vetas multicolor). Además, también existe
una variedad verde, aunque en este caso no corresponde a un mármol en el sentido
estrictamente geológico, sino a una serpentinita (roca metamórfica de característico color
verde formada mayoritariamente por serpentina).
El régimen de acceso a este recurso natural confiere otra peculiaridad a la actividad.
El Ayuntamiento de Macael es el concesionario de la explotación minera, concediendo
permisos de explotación, tradicionalmente, a empresas de familias radicadas en el
municipio, a cambio de un aforo.
3. Las técnicas.
En todas las épocas en la extracción del mármol se distinguen tres fases:
- El «despizarre», que consiste en la retirada de los materiales no aprovechables que
cubren la capa de mármol.
- El arranque, que consiste en la separación el bloque de mármol de la bancada.
- La preparación del bloque para su transporte.
En época romana las canteras eran muy pequeñas en extensión, y se limitaban a
la extracción de la capa de roca más superficial hasta una profundidad máxima de 3
metros. Al situarse en aquellos lugares donde el mármol afloraba superficialmente, no
tenían la necesidad de realizar «despizarre». Para arrancar los pedazos del filón metían
cuñas, tanto en los planos de estratificación como en las fisuras; para introducirlas
tallaban muescas con punteros. También realizaban «rozas» con picos y piquetas, con
el objetivo de realizar cortes verticales en lugares donde no podían aprovechar ninguna
fisura. Posteriormente separaban el bloque y lo levantaban mediante barras de hierro para
introducir rulos, sobre los que movían el bloque tirando de él con cuerdas, desmultiplicando
la fuerza necesaria mediante poleas. Como los bancos eran escalonados, para salvar las
alturas, las rellenaban de tierra. Una vez arrancado el bloque, solían desbastar las piezas
para facilitar el transporte, aligerando el peso. Sobre una especie de trineos de madera
se cargaba la pieza y se iba deslizando cuesta abajo, reteniéndolo mediante cuerdas
ancladas a postes, sobre un muro construido con final en un muelle de embarque, en el
que cargaban la pieza en las carretas tiradas por bueyes para su transporte.
Durante la Edad Media, las canteras aprovechaban el mármol que afloraba en la
ladera del río Marchal. En ellas se explotaban hasta tres bancadas de mármol, según la
estratificación y la inclinación que presentaran. En esta época realizaban un «despizarre»
que se limitaba a la eliminación de la cobertura vegetal del suelo que cubría la roca,
vertiéndola en pequeñas escombreras. Previo al arranque o corte de la piedra, se
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X
https://www.juntadeandalucia.es/eboja
00284317
BOJA
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