C) Otras Disposiciones - CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTE (BOCM-20250530-42)
Bien de interés cultural –  Decreto 30/2025, de 28 de mayo, del Consejo de Gobierno, por el que se declara bien de interés cultural de la Comunidad de Madrid, la pintura titulada Sansón y el león, obra de Pedro Pablo Rubens
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B.O.C.M. Núm. 128

BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
VIERNES 30 DE MAYO DE 2025

Para la ejecución de Sansón y el León, Rubens debió contar con la colaboración de
Jan Wildens para pintar el paisaje. Así lo consideran, Wolfgang Adler (Der Landschaftsmtarbeiter des Rubens, 1980, p.101-102), Müller Hofstede y Matías Díaz Padrón, al ser
este autor habitual colaborador paisajístico de Rubens. Wildens ejecutaría el paisaje de
fondo, buscando asumir la factura de Rubens en los troncos y ramas de árboles, que se pintan con la cadencia ondulante del Barroco, pero no llegó a reflejar la espontaneidad, el ritmo en la pincelada y el color de su maestro. Representa un paisaje de atardecer, de delicado tratamiento y gran minuciosidad descriptiva en los ramajes y luces suaves y ondulantes.
En relación con la cronología, algunos autores sitúan la ejecución de la obra entre 1615
y 1618; Müller Hofstede, por ejemplo, la fecha hacia 1615-1617, mientras otros, como Díaz
Padrón, consideran que la obra fue pintada en una fecha más cercana a su segundo viaje a
Madrid, en 1628.
Se conserva de su mano un dibujo previo a lápiz de Sansón y el león, que atesora el
Rijksmuseum de Ámsterdam. Un boceto, actualmente perdido, determinó la pintura final;
de dicho boceto se conserva alguna copia, una de ellas en el Museo Nacional de Estocolmo, que ayuda a conocer el proceso creativo de Rubens, donde se visualiza un planteamiento espacial de mayor amplitud.
Existe diversa documentación de referencia en relación con esta pintura. En los Inventarios Reales (1636-1666) se incluye con número de inventario 2418: “el uno es de cuando
Sansón estaba desquixarando un león”; se localizaba en el Salón Nuevo de doble altura, del
Alcázar; una estancia sobre el zaguán creada a raíz de la remodelación llevada a cabo en el
palacio y finalizada en 1622 a la que iba destinada la pintura. Se conserva en Roma el diario del coleccionista Cassiano dal Pozzo de 1626, llevado a cabo durante su visita a Madrid,
en el que informa de las pinturas que atesoraba dicha estancia con anterioridad a la llegada
de Rubens. Francisco Pacheco en su Tratado de la Pintura (escrito en 1638) informa de ocho
cuadros que Rubens trajo al rey, de diferentes cosas y tamaño, colocados en el Salón Nuevo de Alcázar madrileño.
En 1655 la pintura figuró en el Inventario de la testamentaria de don Diego Mexía,
marqués de Leganés. En él estaba registrada con número 1198, e identificada como Las
fuerzas de Hércules; el número 1198 aún puede verse en el ángulo inferior derecho del lienzo. En un documento previo del mayorazgo de Leganés, del año 1642, no figuraba el cuadro, por lo que sería después de este año y con anterioridad a 1655 cuando la obra entrara
en la colección del marqués.
En 1711 el tercer marqués de Leganés fallece sin descendencia, pasando la obra a la Colección Altamira, en la que permaneció hasta los primeros años del siglo XIX. En 1835 la
obra figura en el inventario de la colección de pinturas del infante don Sebastián Gabriel de
Borbón, realizado con motivo de la incautación temporal de sus bienes; en él aparece relacionado el cuadro de Sansón desquijarando al león, con número 89, indicando sus medidas
y mencionando que está restaurado de antiguo; de su pertenencia a esta colección son marca los sellos con el anagrama del infante que se conservan en el reverso del cuadro y en cada
uno de los cuatro listones decorados que conforman su marco. La pintura, junto al resto de
la colección incautada, permaneció un tiempo depositada en el Museo de la Trinidad, hasta que le fuera restituida en 1861. En 1875 el cuadro era propiedad de su viuda, la infanta
María Cristina de Borbón, y después lo fue de su nieto, el duque de Hernani. En 1979 la
propietaria de la obra era la viuda del duque de Hernani y en 1996 pasó a formar parte de
una importante colección particular, por compra a los herederos de Mariátegui. Recientemente fue adquirida por la actual propiedad.
En 1977-1978 Sansón y el león formó parte de la exposición homenaje a su autor llamada Pedro Pablo Rubens, celebrada en el Palacio de Velázquez de Madrid, siendo ésta la
primera vez que la obra se pudo ver en público y estudiar. En 1987 participó en la exposición celebrada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando titulada Tesoros de
las colecciones particulares madrileñas: pintura desde el siglo XV a Goya y en 2004 en la
celebrada en el Palacio de Bellas Artes de Lille titulada Rubens.
En Sansón y el león, Rubens parte de un esquema compositivo característico del Barroco, a base de movimiento y líneas de fuga diversas, creando una composición dinámica.
El realismo de la obra queda acentuado con la veracidad del ojo vidrioso, la fuerza y tensión de la figura humana, la ferocidad animal y la torsión y violencia de ambas figuras. Los
colores cálidos, ocres y rojo, se extienden por la obra, destacando especialmente el rojo de
la túnica que se despliega en la violenta lucha, su color se refleja en parte del cuerpo del héroe y en sus manos, sobre todo en la derecha
Estado de conservación del bien y criterios básicos por los que deberán regirse las futuras intervenciones.

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