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Bien de interés cultural – Resolución de 28 de octubre de 2022, de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, por la que se incoa el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural de la pintura “Compañía elegante para un baile de máscaras”, realizada por Luis Paret y Alcázar
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BOCM
MARTES 15 DE NOVIEMBRE DE 2022
B.O.C.M. Núm. 272
ANEXO
DESCRIPCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE LOS VALORES DEL BIEN
QUE MOTIVAN SU DECLARACIÓN COMO BIEN DE INTERES CULTURAL
A) Descripción del bien objeto de la declaración
Denominación: “Compañía elegante para un baile de máscaras”.
Denominación accesoria: Comitiva preparándose para un baile de máscaras.
Autor: Luis Paret y Alcázar.
Escuela: Española.
Época: Siglo XVIII.
Clase de bien: Pintura.
Técnica: Pintura al óleo.
Materia: Óleo sobre tafetán.
Medidas: 30,8 × 25,5 cm.
Estado de conservación: Bueno.
La obra “Compañía elegante para un baile de máscaras” es una pintura al óleo sobre
tafetán realizada por Luis Paret y Alcázar.
Luis Paret y Alcázar (Madrid 1746-1799) fue uno de los principales exponentes de la
pintura española del siglo XVIII. De madre española y padre francés, ingresó en la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1757, con tan sólo once años de edad. Allí
se formó, bajo la tutela de Antonio González Velázquez, con maestros como Agustín Duflos, joyero del rey Carlos III, o Fray Bartolomé de San Antonio; si del primero aprendió
cierto interés preciosista y el gusto por el detalle, de la mano de Fray Bartolomé, que había
sido discípulo de Corrado Giaquinto, se acercó a los modelos y la forma de pintar italiana.
Completó su formación en Roma, donde permaneció entre 1763 y 1766 bajo la protección
del Infante Don Luis de Borbón, hermano del rey; esta estancia le permitió adquirir un sólido conocimiento de la pintura italiana y ahondar en el aprendizaje de las lenguas clásicas.
Conoció la pintura francesa de la mano del que fue su gran maestro, Charles François de la
Traverse, con el que creció en lenguaje compositivo y técnico; Ceán Bermúdez, en su Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las bellas artes en España, de 1800, escribe de Paret que, al igual que Traverse, “era inclinado a pintar figuras de pequeño y mediano tamaño”. En la misma obra Bermúdez reconoce al artista como un gran erudito de
“fino gusto, instrucción y conocimientos”.
En 1774 llegó a ser pintor de cámara del infante Don Luis. Su colaboración con las
aventuras amorosas del hermano del rey le valió el destierro a Puerto Rico, donde permaneció entre 1775 y 1778, cuando regresó a España, aunque no se le permitió la entrada en
la corte hasta una década después. En el período entre 1778 y 1789, se instaló en Bilbao,
ciudad en la que alcanzó prestigio y entró en relación con los círculos ilustrados, como la
Sociedad Vasca de Amigos del País. De su estancia en la ciudad bilbaína se conserva, entre otras obras, una serie de pinturas de puertos y vistas del Cantábrico, pintadas por encargo del rey Carlos III, del Príncipe de Asturias y de particulares, composiciones de gran
complejidad que ofrecen vistas fotográficas consideradas entre los mejores paisajes del
siglo XVIII español, además de una interesante información sobre las actividades de ocio
y trabajo en la costa.
Desde Bilbao envió a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando la obra “La
circunspección de Diógenes” que le valió el reconocimiento como académico de mérito
en 1780. Tras su vuelta a Madrid en 1789, fue nombrado Vicesecretario de la Academia de
San Fernando y Secretario de su Comisión de Arquitectura en 1792. En 1791 había terminado el cuadro sobre “La Jura de Don Fernando como Príncipe de Asturias” y realizó por
encargo real “El Jardín Botánico desde el Paseo del Prado”. En sus últimos años trabajó
como grabador e ilustrador para los principales impresores de la época.
Falleció en Madrid en 1799, dejando tras de sí su obra y un interesante legado bibliográfico, reflejo de su formación humanística en la que basó su obra pictórica.
La obra objeto de declaración “Compañía elegante para un baile de máscaras” es un
cuadro de pequeñas dimensiones, inacabado, que está fechado entre los años 1767 y 1670,
correspondiendo así a las primeras épocas de la producción de Paret.
Ha formado parte de la exposición “Dibujos de Luis Paret y Alcázar”, celebrada en la
Biblioteca Nacional en 2018 y de la exposición “Paret”, celebrada en 2022 en el Museo Nacional del Prado
BOCM-20221115-49
Pág. 274
BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
MARTES 15 DE NOVIEMBRE DE 2022
B.O.C.M. Núm. 272
ANEXO
DESCRIPCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE LOS VALORES DEL BIEN
QUE MOTIVAN SU DECLARACIÓN COMO BIEN DE INTERES CULTURAL
A) Descripción del bien objeto de la declaración
Denominación: “Compañía elegante para un baile de máscaras”.
Denominación accesoria: Comitiva preparándose para un baile de máscaras.
Autor: Luis Paret y Alcázar.
Escuela: Española.
Época: Siglo XVIII.
Clase de bien: Pintura.
Técnica: Pintura al óleo.
Materia: Óleo sobre tafetán.
Medidas: 30,8 × 25,5 cm.
Estado de conservación: Bueno.
La obra “Compañía elegante para un baile de máscaras” es una pintura al óleo sobre
tafetán realizada por Luis Paret y Alcázar.
Luis Paret y Alcázar (Madrid 1746-1799) fue uno de los principales exponentes de la
pintura española del siglo XVIII. De madre española y padre francés, ingresó en la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1757, con tan sólo once años de edad. Allí
se formó, bajo la tutela de Antonio González Velázquez, con maestros como Agustín Duflos, joyero del rey Carlos III, o Fray Bartolomé de San Antonio; si del primero aprendió
cierto interés preciosista y el gusto por el detalle, de la mano de Fray Bartolomé, que había
sido discípulo de Corrado Giaquinto, se acercó a los modelos y la forma de pintar italiana.
Completó su formación en Roma, donde permaneció entre 1763 y 1766 bajo la protección
del Infante Don Luis de Borbón, hermano del rey; esta estancia le permitió adquirir un sólido conocimiento de la pintura italiana y ahondar en el aprendizaje de las lenguas clásicas.
Conoció la pintura francesa de la mano del que fue su gran maestro, Charles François de la
Traverse, con el que creció en lenguaje compositivo y técnico; Ceán Bermúdez, en su Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las bellas artes en España, de 1800, escribe de Paret que, al igual que Traverse, “era inclinado a pintar figuras de pequeño y mediano tamaño”. En la misma obra Bermúdez reconoce al artista como un gran erudito de
“fino gusto, instrucción y conocimientos”.
En 1774 llegó a ser pintor de cámara del infante Don Luis. Su colaboración con las
aventuras amorosas del hermano del rey le valió el destierro a Puerto Rico, donde permaneció entre 1775 y 1778, cuando regresó a España, aunque no se le permitió la entrada en
la corte hasta una década después. En el período entre 1778 y 1789, se instaló en Bilbao,
ciudad en la que alcanzó prestigio y entró en relación con los círculos ilustrados, como la
Sociedad Vasca de Amigos del País. De su estancia en la ciudad bilbaína se conserva, entre otras obras, una serie de pinturas de puertos y vistas del Cantábrico, pintadas por encargo del rey Carlos III, del Príncipe de Asturias y de particulares, composiciones de gran
complejidad que ofrecen vistas fotográficas consideradas entre los mejores paisajes del
siglo XVIII español, además de una interesante información sobre las actividades de ocio
y trabajo en la costa.
Desde Bilbao envió a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando la obra “La
circunspección de Diógenes” que le valió el reconocimiento como académico de mérito
en 1780. Tras su vuelta a Madrid en 1789, fue nombrado Vicesecretario de la Academia de
San Fernando y Secretario de su Comisión de Arquitectura en 1792. En 1791 había terminado el cuadro sobre “La Jura de Don Fernando como Príncipe de Asturias” y realizó por
encargo real “El Jardín Botánico desde el Paseo del Prado”. En sus últimos años trabajó
como grabador e ilustrador para los principales impresores de la época.
Falleció en Madrid en 1799, dejando tras de sí su obra y un interesante legado bibliográfico, reflejo de su formación humanística en la que basó su obra pictórica.
La obra objeto de declaración “Compañía elegante para un baile de máscaras” es un
cuadro de pequeñas dimensiones, inacabado, que está fechado entre los años 1767 y 1670,
correspondiendo así a las primeras épocas de la producción de Paret.
Ha formado parte de la exposición “Dibujos de Luis Paret y Alcázar”, celebrada en la
Biblioteca Nacional en 2018 y de la exposición “Paret”, celebrada en 2022 en el Museo Nacional del Prado
BOCM-20221115-49
Pág. 274
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