C) Otras Disposiciones - CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTE (BOCM-20210712-16)
Bien de interés cultural –  Decreto 152/2021, de 7 de julio, del Consejo de Gobierno, por el que se declara Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid la pintura titulada “Vista de Madrid con el Palacio Real y el Patio de Armas en construccion”, atribuida a Antonio Joli
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BOCM

LUNES 12 DE JULIO DE 2021

B.O.C.M. Núm. 164

ANEXO
«DESCRIPCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE LOS VALORES DEL BIEN
QUE MOTIVAN SU DECLARACIÓN COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL
A) Descripción del bien objeto de declaración
Denominación: “Vista de Madrid con el Palacio Real y el Patio de Armas en construcción”.
Denominación accesoria: Vista del Palacio Real de Madrid desde la orilla del río Manzanares.
Autor: Atribuida a Antonio Joli (Módena, 1700 – Nápoles, 1777).
Escuela: Italiana.
Época: Siglo XVIII. Mediados.
Clase del bien: Pintura.
Técnica: Pintura al óleo.
Materia: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 148 x 220,5 cm.
Estado de conservación: Bueno.
La obra objeto de declaración es una pintura al óleo que lleva por título “Vista de
Madrid con el Palacio Real y el Patio de Armas en construcción”, cuyas medidas son
148 x 220,5 cm. Su autor, el italiano Antonio Joli (Módena, 1700-Nápoles, 1777), la llevaría a cabo durante su estancia en Madrid, entre los años 1749 y 1755.
Joli se formó en su ciudad natal, con Raffaelo Rinaldi, pintor de perspectivas; y en
Roma junto a Giovanni Paolo Panini, pintor de paisajes con arquitecturas de ruinas clásicas, influyendo ambos artistas en su estilo creativo. Los inicios de su carrera artística fueron como pintor de escenografías de teatro en Venecia; también se ocupó del género pictórico de las vistas o vedute al óleo, llegando a obtener cierto renombre.
Después de breves viajes a Austria y Sajonia en 1742 y 1743, trabajó varios años en
Londres, en el King’s Theatre en Haymarket. Durante este periodo llevó a cabo vistas de la
capital inglesa, así como de Roma, en este caso basadas en los dibujos que había llevado a
cabo durante su aprendizaje junto a Panini.
En 1749, reinando Fernando VI, se traslada a Madrid, para sustituir al pintor de escenografías del Teatro del Buen Retiro, Santiago Pavía. Joli permaneció en la ciudad madrileña hasta 1754, año en el cual regresó definitivamente a Italia. Durante sus años de estancia en España colaboró en la escenografía de representaciones teatrales y operísticas para
el Teatro del Buen Retiro de Madrid y para el Real Sitio de Aranjuez.
Durante el curso de estos años llevó a cabo, paralelamente, vistas de la ciudad madrileña, conservadas en colecciones particulares, llegando por ello a ser conocido como el
“Canaleto de Madrid”.
Tras su regreso a Italia, cultivó de manera casi exclusiva la veduta, incorporándose a la
Academia de Pintura y Escultura de Venecia. En un Grand Tour por el sur de Italia acompañando a su protector inglés, John Brudenell, realizó una serie de vistas; entre ellas la más
reconocida sería la de los templos griegos de Paestum descubiertos hacia 1746, que fue pintada en 1759. Estas vistas constituirían las primeras pinturas al óleo de dichos monumentos.
Joli terminaría instalado en Nápoles después de haber obtenido una plaza vacante en
la corte napolitana. Desde allí llegó a enviar obra al rey de España, Carlos III, gran admirador de las pinturas de vistas.
La pintura objeto de declaración muestra una vista de Madrid. Se trata de una vista topográfica que Antonio Joli lleva a cabo desde la margen derecha del río Manzanares, a la
altura del puente de Segovia, mostrando en plano más alejado el perfil de la ciudad con un
destacado protagonismo del Palacio Real y su patio de armas aún en construcción.
El pintor se sirve del color para dividir el lienzo en dos espacios, de tonalidades azules para el cielo y ocres para la ciudad y sus alrededores, que a su vez organiza por medio
de distintas perspectivas a base de líneas rectas paralelas y perpendiculares que ordenan la
composición urbana.
El perfil de la ciudad destaca como línea divisoria, recortándose sobre el blanco ocre
de unas nubes muy bajas. Es un perfil definido por las torres, campanarios y cúpulas de las
numerosas iglesias y conventos de un Madrid barroco; en este perfil destaca la nueva construcción del Palacio Real, situado estratégicamente sobre una elevación y ante el espacio de
lo que después serán los jardines del Campo del Moro. En un lateral de este espacio queda
visible parte de la antigua muralla.

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