C) Otras Disposiciones - CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTE (BOCM-20210628-28)
Bien de interés cultural –  Decreto 80/2021, de 23 de junio, del Consejo de Gobierno, por el que se declara Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid la pintura titulada “Las virtudes cardinales”, de Mariano Salvador Maella
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BOCM
B.O.C.M. Núm. 152

BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
LUNES 28 DE JUNIO DE 2021

Pág. 179

ANEXO
DESCRIPCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE LOS VALORES DEL BIEN
QUE MOTIVAN SU DECLARACIÓN COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL
Denominación: “Las virtudes cardinales”.
Denominación accesoria.
Autor: Mariano Salvador Maella (Valencia, 1739-Madrid, 1819).
Escuela: Española.
Época: Siglo XVIII; h.1785.
Clase del bien: Pintura.
Técnica: Pintura al óleo.
Materia: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 54,5 × 28 centímetros.
Estado de conservación: Bueno.
Mariano Salvador Maella (Valencia, 1739-Madrid, 1819) fue un fecundo pintor, grabador e ilustrador, así como dibujante, con una temprana vocación artística. Las primeras
nociones las recibió de su padre, del mismo nombre, pintor valenciano instalado en Madrid.
Maella hijo pudo asistir al taller del escultor de cámara Felipe de Castro, en el cual permaneció dos años; más tarde, el artista se inclinaría hacia la pintura. En 1752 figura como discípulo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su aprendizaje artístico como
pintor estaría bajo la dirección de Antonio González Velázquez, que le dio a conocer el barroco dieciochesco y la delicadeza rococó.
Maella, consciente de la importancia de viajar a Italia para su formación artística, se
desplazó a Roma. En 1758 se encuentra en la ciudad italiana, a la que había llegado con sus
propios recursos; sin embargo, después de un tiempo logró ser pensionado por la Academia
de Bellas Artes de San Fernando.
Cuando en 1765 finaliza su estancia formativa en Italia regresa a España, quedando en
Madrid bajo la protección del pintor de cámara Antón Mengs (1728-1778), que le proporcionó encargos reales. Se inicia así su vinculación con la monarquía española durante los
reinados de Carlos III y Carlos IV. En esos años desarrolló una amplia labor como fresquista, entre el Barroco italianizante que dejaba atrás, consecuencia de su aprendizaje italiano,
y la línea academicista propugnada por Mengs.
En 1774 fue nombrado Pintor de Cámara del Rey Carlos III, y ya en la cima de su carrera, el rey Carlos IV le nombraría en 1799 Primer Pintor del Rey, dada su maestría para
la pintura mural al fresco, cargo que hubo de compartir con Francisco de Goya.
Como pintor de cámara trabajó para el nuevo Palacio Real, participando en los programas decorativos de diversas estancias de los príncipes e infantes, así como de la Capilla
Real. Asimismo, llevó a cabo trabajos para los Reales Sitios. Esta labor la compaginó con
la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (institución de la que llegaría a ser director general) y con su actividad en la Real Fábrica de Tapices, como responsable de la supervisión de los trabajos de pintores jóvenes.
Maella llevó a cabo trabajos en distintas ciudades; en Toledo se ocupó de las pinturas
al fresco del claustro de la Catedral, ciclo que inició en 1776 junto con Bayeu. En Valencia
pinta el cuadro del Altar Mayor de la Capilla de san Francisco en la catedral, así como la
decoración de varias capillas en la iglesia del Convento de san Sebastián.
La obra objeto de declaración es un boceto inédito que fue subastado en Abalarte en
diciembre de 2018, con el título de “Las virtudes cardinales”. Se trata de un trabajo preparatorio o boceto de presentación para la decoración al fresco de la bóveda de una de las estancias del nuevo Palacio Real, que formaba parte del cuarto o habitaciones privadas del infante don Gabriel de Borbón (hijo de Carlos III) y su esposa, la infanta doña Mariana
Victoria de Braganza, cuarto situado en el ángulo noroccidental del Palacio.
El boceto de presentación de “Las virtudes cardinales” es un óleo sobre lienzo de formato vertical cuyas dimensiones son 54,5 × 28 cm. Presenta un silueteado curvo sobre fondo marrón para el acoplamiento a los adornos que el estuquista Domingo Brilli llevó a cabo
en la estancia.
F. J. Fabré proporciona en su libro sobre los frescos del Palacio Nuevo una descripción
de las alegorías de Maella. Las cuatro virtudes (Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza) aparecen representadas en su forma habitual, como figuras de mujer acompañadas o
portando los elementos con los cuales se las identifica.

BOCM-20210628-28

A) Descripción del bien objeto de declaración