C) Otras Disposiciones - CONSEJERÍA DE CULTURA Y TURISMO (BOCM-20210531-32)
Bien de interés cultural –  Decreto 70/2021, de 26 de mayo, del Consejo de Gobierno, por el que se declara Bien de Interés Patrimonial de la Comunidad de Madrid la iglesia parroquial de San Matías, en Hortaleza (Madrid)
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BOCM
B.O.C.M. Núm. 128

BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
LUNES 31 DE MAYO DE 2021

Pág. 143

ANEXO
«A) DESCRIPCIÓN DEL BIEN OBJETO DE LA DECLARACIÓN
1. Identificación y localización del objeto de la declaración
La iglesia de San Matías se ubica en el actual distrito de Hortaleza, formando parte de
lo que fue el núcleo originario del pueblo del mismo nombre, en la calle Mar de Bering, 12.
Ocupa la parcela catastral 5805001VK4850F0001DY y está circundada por la Plaza de la
Iglesia, la Calle Mar de Bering y la calle Mar de Omán.
Tiene una plaza arbolada en su frente de acceso y un paseo peatonal anejo que constituye una antesala perfecta para el encuentro de los feligreses, que pueden acceder por el paseo peatonal a las dependencias parroquiales.

La iglesia de San Matías, forma parte de lo que fue el núcleo originario del pueblo del
mismo nombre, cuya fundación parece remontarse al siglo XV. Así, en las Relaciones Topográficas de Felipe II (1579) se dice que es un “… lugar nuevo… obra de cien años poco
más o menos…”, anejo a Canillas, de cuyo curato dependió en un principio, y que solo desde hacía treinta años “tiene clérigo por sí”.
Según las citadas Relaciones Topográficas, en el siglo XVI Hortaleza era una aldea
perteneciente a la jurisdicción de la Villa de Madrid y al arzobispado de Toledo, dedicada
fundamentalmente a la agricultura con cultivo de trigo, cebada y centeno, aunque la poca
calidad de la tierra solo permitía pequeñas cosechas. El cultivo de hortalizas era escaso y
no había pastos ni por tanto ganado.
En cuanto al número de habitantes, ya a finales del siglo XVI el número de vecinos ascendía a 371 creciendo a buen ritmo debido al establecimiento de la Corte en Madrid, lo
cual atrajo a multitud de inmigrantes de pueblos vecinos para producir todo lo que la Corte demandaba. En el siglo XVII la población sufrió un duro descenso debido a algunas epidemias, sobre todo en Canillas, que llegó a quedarse únicamente con 18 vecinos y estando,
por tanto, al borde de la desaparición.
Durante el siglo XVIII Hortaleza inicia un claro desarrollo, la población aumenta a
causa de la inmigración, se extienden las áreas de cultivo de cereal y aparece algo de viñedo y colmenas.
Esta evolución continuó a lo largo del siglo XIX debido a la proximidad de la capital,
donde venden sus productos, aumentando la extensión de cultivos de viñedo y algunas
huertas, lo que dio lugar a la aparición de una pequeña industria derivada de la agricultura,
como la fabricación de pan, elaboración de vino y aguardiente.
La proximidad a Madrid unida a un clima benigno y sano, motivaron la construcción
de numerosas quintas de recreo, siguiendo con la moda de la élite dieciochesca madrileña.
Los nobles empezaron a adquirir numerosas propiedades vendidas por los vecinos y las
transformaron en fincas de recreo entre las que destacaban la Huerta de la Salud, la Quinta
de Torrepilares (actual colegio de los Paúles), la Quinta de Santa Sofía, la Finca de “El
Quinto” (actual academia de Policía), Quinta de Santa Victoria o Huerta de Mena (todavía
se conserva) y el Palacio de Buenavista (actual Parque de Isabel Clara Eugenia), de las que
actualmente quedan escasos restos.
La primera referencia escrita sobre la historia de las quintas se halla en el Diccionario
Geográfico estadístico-histórico de España de Pascual Madoz (1848), en el que informa que
“Las casas más notables son las que pertenecen al Sr. Conde de Torrrepilares, la de D. Javier de Quinto, y la de D. Joaquín de la Torre y Bousset.” La finca de los Paules la adquirió el conde de Torrespilares en octubre de 1799 a Alexo Roxo Tamarit. Según el citado
Diccionario existían en la población 137 casas distribuidas en doce calles y una plaza, casa
de Ayuntamiento, una escuela de instrucción primaria, la iglesia parroquial de San Matías,
el oratorio de la Moraleja y dos fuentes.
Durante el siglo XX continúa la evolución natural del pueblo, va aumentando la población y se mantiene la economía agraria de cereales, hortalizas, vino y algo de aceite. Pero
como consecuencia de la expansión suburbana de Madrid, se va iniciando un proceso de transformación que acabará por absorber el pueblo quedando incorporado a la capital en 1950, lo
que dio lugar a un cambio social importante. El auge demográfico llevó a una reducción de la
agricultura, ya que los dueños de las tierras preferían venderlas como solares para edificar;
además, la nueva población se desplazaba para trabajar en la industria de la capital, lo que motivo un cambio de estructura social importante, transformando el antiguo pueblo de Hortale-

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2. Introducción histórica